Nada más que una noche
Autora: Anabella Franco Género: R. Contemporáneo
Editorial: Ediciones B ISBN: 978-84-15420-65-1
Nicolás Hagen es un ingeniero atractivo y exitoso. Su relación con las mujeres se resume a pasar una sola noche con ellas. Para él todas son iguales: interesadas, insensibles y manipuladoras.Lavinia Dickinson es una modista que lucha por salir adelante en un entorno difícil. Su belleza es envidiable, pero su pasado ha hecho que entregarse a un hombre sea para ella algo impensable. Su presente está regido por el trabajo duro y la resignación.Desde que la ve por primera vez, Nick se empeña en seducirla y pasar con ella la única noche que reserva a cada una de sus conquistas. Pero la autenticidad y la inocencia de Lavinia harán que esa noche no sea como las otras.
Animada por las críticas positivas y porque la novela
hubiera cruzado el charlo de la mano de Vergara, un sello romántico en el que
confío, me animé a leer Nada más que una
noche, una novela que no es erótica.
Sinceramente, no ha sido lo que esperaba, y con esto no quiero decir que no me
haya gustado, pues sí lo ha hecho, sino que quizá mis expectativas eran
demasiado elevadas y lo que Anabella Franco nos ofrece es una historia
romántica, sencilla y algo predecible en la que los sentimientos se
llevan todo el protagonismo y la realidad está más presente que en otras
novelas del género.
Lavinia y Nick son polos opuestos. Luz y
oscuridad, riqueza y pobreza, inocencia contra cinismo. Ella se gana la vida
como puede, realizando encargos de costurera cuando su sueño es ser modista –y no
le falta talento para ello–, teniendo que lidiar con una familia disfuncional
en la que el amor no ha existido nunca. Y él vive una vida solitaria, se recrea
en su éxito y atractivo y maneja el mundo a su antojo. Las mujeres son meros
objetos y el trabajo el motor de su vida. Para Nick no existen los
sentimientos, menos si hay mujeres alrededor, y se conforma con usarlas una
sola noche, regalarles un par de pasajes para su crucero y cazar a la
siguiente. Y eso planea hacer con Lavinia, solo que las cosas no resultan como
él había adelantado y se ve envuelto en una relación que le duele, sobre todo
cuando su pasado, al que ha sido incapaz
de dar carpetazo, regresa para atormentarle, y con él todas sus inseguridades.
Quiero comenzar aclarando que la historia entre
Lavinia y Nick no es sencilla, sino todo lo contrario. Desde el primer momento
es sencillo adivinar que su relación va a pasar por cierta clase de obstáculos,
pero a medida que avanzamos en la lectura y conocemos a los personajes, nuevos
problemas aparecen. Creo a pesar del realismo que posee está relación, en la
que no todo es miel sobre hojuelas y las “taras” de ambos hacen mella en su
desarrollo, la autora incluye demasiado
drama, se ensaña con Lavinia, a la que le ocurren todo tipo de desgracias, y
logra que ciertos conflictos resulten sobreactuados y artificiales, solo
alargan la historia y provocan que esta pierda ritmo. Pero, por otro lado, sabe dotar de
realismo su historia con personajes imperfectos que son incapaces de
tomar las mejores decisiones para sí mismos, se ven paralizados por sus propios
miedos y caen en el infierno por sus obsesiones, y es algo que le agradezco.
Nick y Lavinia son personajes demasiado tópicos, al menos en ciertos aspectos, pero
bien construidos y con profundidad, capaces de sostener una trama que gira
siempre en torno al amor, el miedo, los errores y la obsesión, con
la peligrosa sombra del pasado siempre a su lado. Lavinia puede llegar a
resultar demasiado perfecta (tan guapa, inocente y generosa), pero poco a poco
se descubre como una mujer fuerte y luchadora, que no se deja vencer por sus
sentimientos y que lucha por cumplir sus
sueños. A media que avanzas en la lectura te das cuenta de que Nick es mucho
más frágil que Lavinia. Él mismo se ha construido su propio infierno, detrás de
esa fachada de hombre frívolo y ligero de cascos se esconde alguien herido, que
no tiene una buena imagen de sí mismo, que se deja vencer por la apatía, la
depresión y las heridas del pasado, y que, en consecuencia, se confunde mucho y
llega a desconcertar al lector.
Anabella Franco tiene un estilo romántico, sensorial
y descriptivo que hace que la novela tenga un ritmo lento. Además
del constante tira y afloja de la pareja, que pasa más tiempo separada que
junta, se plantea un interesante conflicto familiar entre el que destaca
Helena, la hermana de Laivinia, un personaje interesante que me ha dejado
desconcertada con su actitud.
En definitiva, Nada más que una noche me ha parecido una novela entretenida y romántica, sencilla y tópica en su planteamiento, pero con una pareja que sabrá ganarse el cariño de los lectores.
A veces apetece embarcarse en una lectura más sencilla y realista y abandonar las tramas elaboradísimas y complejas que terminan por aturdirnos. Me apunto la novela por si algún día me apetece una historia de este tipo.
ResponderEliminarUn besito.
Hola! Yo tengo este libro esperándome en la mesita de noche, creo que no tardaré en leerlo aún siendo sencilla.
ResponderEliminarUn beso y feliz lunes
Hola! es mi actual lectura, me lo termino hoy :)
ResponderEliminarBesos :*
Ummm a mí esta novela no termina de llamarme, por lo que cuentas no tiene mala pinta pero me parece más de lo mismo. No descartó darle una oportunidad más adelante pero de momento lo dejaré pasar.
ResponderEliminarUn beso!
hola Ssil!
ResponderEliminarEs un libro que tengo pendiente de leer,pero es que llevo un atraso que ni yo misma me lo creo....aunque ayer me puse las pilas eh jejejejejejej....Creo que me gustara,a ver si me sigo deshaciendo de lo q tengo encima de la mesa de noche
Un besito
Hola, me encantan este tipo de libros aunque ahora tengo muchos por medio y otros que me llaman más, de todas maneras no le perdere de vista.
ResponderEliminarBesos
Es una novela que a lo mejor algún día cae. Pero no está entre mis preferencias.
ResponderEliminarBESOTES
La tengo en la lista, y aunque comentes que está llena de tópicos a mí no es algo que me fastidide del todo. A ver si un día de estos conozco a los prota que parecen tocados por el pasado.
ResponderEliminarUn beso!