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Crítica: Amanecer -Parte 1-

28 noviembre 2011


Fui a ver Amanecer mucho más tarde que la mayoría, había pasado casi una semana desde su estreno. No paraba de leer comentarios positivos sobre la película aunque también oía críticas. No sé muy bien con que clase de expectativas fui a ver la película, partiendo de que Amanecer, el libro, me pareció bastante flojo, un derroche de páginas y una agónica forma de alargar la gallina de los huevos de oro, no sabía cómo iba a resultar la experiencia esta vez. Una de las cosas que más me interesaba ver era el papel de Edward-le adoro-. Quería ver como hacía de esposo y de padre, ver como al fin alcanzaba la felicidad. El resto estaba todo en el aire.

Nada más empezar la película me llevé la primera decepción: ¿por qué se abre la historia con el careto de Jacob/el chucho? (como veréis soy una firme defensora de Edward, no lo puedo remediar). Encajado el primer golpe continué viendo la película, eso sí, rumiando por lo bajo todo tipo de improperios, la cosa  no empezaba bien. Avanzaba la película pero me seguía sin gustar lo que veía: una Kristen Stewart con cara de no haber ido al baño en una semana, una boda que pasa en un visto y no visto (no soporto la cara de Bella de camino al altar, cualquiera diría que se va a casar con el amor de su vida), la música tampoco me convence, no está en sintonía con las escenas y a veces se corta bruscamente para dar paso a otra canción. A todo esto sigo mirando embobada la pantalla, sonriéndole a la única persona que parece feliz con la boda: Edward.

Y sigue pasando el tiempo y aparece quien todos sabemos, haciendo lo que ya todos sabemos y… ¡hurra! Por fin Bella/Kristen se digna a sonreír, da igual que no le dedique esa muestra de alegría a su marido o que abrace con más pasión a su “mejor amigo” que a su flamante y recién estrenado esposo.

Llegamos a la luna de miel, todos expectantes, deseando ver lo que Meyer omitió, pero nada, tampoco se nos arregla, lo poco que hay ya lo hemos visto en los trailers. Todo mi gozo en un pozo. A todo esto yo sigo sonriéndole a Robert Pattinson/Edward que no deja de desarmarme con esas caras y sonrisa que le pone a la mustia de su esposa.

Las cosas se tuercen, la luna de miel se va al traste y hay que volver a Forks. A partir de aquí empieza lo que para mí es la mejor parte de la película. Los ojos se me salen de las cuencas al ver los fantásticos efectos que han conseguido que Bella parezca estar realmente en las últimas. Los efectos son realmente buenos (delgadez, palidez, ojeras…).

He echado en falta a Rosalie, sus disputas con Jacob y los chistes de éste sobre la rubia. ¡Ah! Hablando de Rosalie, se la sigue notando mucho la peluca. No sé que la hacen en cada película pero cada vez aparece más fea. Habando de esto último tengo que decir que, afortunadamente, las pelucas no se notaban tanto como en los carteles promocionales, eso sí, siguen sin convencerme el peinado de Carlise.

A estas alturas de la crítica ya os habréis dado cuenta de que no me ha gustado nada la actuación de Kristen, no sé diferenciar hasta donde llega ella y donde empieza Bella. Taylor tampoco me ha convencido aunque las escenas de los lobos han mejorado mucho y ha habido una que me ha encantado. Me quedo con Robert Pattinson que si bien ha flojeado en algunos momentos en otros se ha lucido.

Me pareció muy escueta la aparición de las Denali en la boda, esperaba alguna chispa en el encuentro entre Tanya y Bella. Tampoco me ha gustado la falta de tensión entre Edward y Jacob, me esperaba más violencia en esa parte.

Pero no todo son cosas negativas. Me ha gustado mucho la interpretación de Charlie, el padre de Bella, que ha estado mucho más que correcto, con un discurso que me hizo reír y que me reconcilió un poco con él (no me gustó nada la presión que ejerció sobre Bella en Eclipse). Me han gustado algunas partes de la luna de miel, da gusto ver a Bella y a Edward comportándose con algo más de naturalidad y pasión.

Salí del cine contenta aunque con matices. A medida que han pasado los días las críticas han ido aumentando pero no los puntos positivos. Soy consciente de que la película podría haberme gustado más si el libro también lo hubiera hecho y si le tuviera algo de cariño a Bella, cosa que no es para nada así.

Ahora “sólo” nos queda esperar un año para ver como finaliza la saga. Un tiempo excesivo que únicamente persigue alagar un negocio tan rentable como ha resultado ser la Saga Crepúsculo.

¿Habéis visto la película?, ¿qué os ha parecido?, ¿compartís algunas de mis críticas  o creéis todo lo contrario?