La gallina que soñaba con volar
Autora: Sun-mi Hwang Género: Narrativa/juvenil
Editorial: Nube de tinta ISBN: 9788415594291
La gallina que soñaba con volar es un clásico contemporáneo, una fábula conmovedora que habla de amor, esperanza, lealtad y, sobre todo, libertad.Esta es la historia de una gallina ponedora llamada Brote. Desde su jaula, ansía escapar a la libertad del corral y cumplir sus sueños. En su búsqueda de la felicidad, Brote se enfrentará al miedo a lo desconocido, al rechazo de los demás animales y al peligro que conlleva recorrer su propio camino.
A veces, en
los relatos más cortos y simples encontramos un nudo de emociones que nos deja
compungidos. En lo simple y llano podemos captar una situación, un puñado
de realidades, que nos encogen el corazón y nos hacen temblar. Eso me ha pasado
a mí con La gallina que soñaba con volar,
la historia de una valiente gallina ponedora que sueña únicamente con empollar
su propio huevo. Dicho así, suena a libro infantil, y lo es si nos quedamos en
una lectura meramente superficial, pero creo que no era este el objetivo de su
autora, Sun-mi Hwang. Este relato, que encarna
la esencia de Nube de tinta, constituye una gran metáfora que incita a la reflexión y a la autocrítica, que pone sobre la mesa temas universales,
preocupaciones que cualquier persona, sea de donde sea, siente alguna vez en su
vida. Familia, muerte, amistad, maternidad,
sueños, fortaleza, autoestima, lealtad… todo ello envuelto en una historia
a caballo entre el cuento infantil y
la fábula.
Brote, qué importante y esencial es su nombre, es una
gallina que sueña, y eso marca la diferencia. Quiere ser madre, libre y feliz,
y para ello tendrá que vivir una odisea, enfrentarse al rechazo, al daño y a la
reprobación de aquellos que la rodean, luchar contra quienes se oponen a la
ruptura de la normas, lidiar son arribistas y vivir sin amor. Brote es un
personaje con el que te encariñas, al que admiras y que te llega hondo por su
valentía, su coraje, su generosidad y fortaleza. Brote evoluciona, madura y se
vuelve más sabia; no te deja indiferente
y te hace comprender las cosas más esenciales y valorar lo que hoy muchos
damos por supuesto: el derecho a ser
libre, a escoger, a decidir.

La novela está escrita de una forma muy sencilla,
algo que me chocó al principio. Predominan los diálogos, las frases cortas y
contundentes y las verdades sin enmascarar. Ese estilo tan llano y accesible,
que permite que la historia pueda ser leída por niños, enfatiza el mensaje de
la historia y su carácter, poniéndolo de relieve.
–¿Y qué pasa si no me gustan las normas?
–¡No digas tonterías! –resopló el perro.
La
gallina que soñaba con volar es una historia repleta de valentía y fuerza,
tan real e intensa como la vida misma, simple en apariencia, pero cargada de
significado y valor. No os podéis perder a Brote, la verdadera fuerza de la historia.
Los momentos preciosos no duraban eternamente. Brote quería
grabar todo eso en su memoria. Muy pronto solamente le quedarían los recuerdos.