El amor es todo menos sencillo
Autora: Tammara Webber Género: Young Adult
ISBN: 978-84-01354-87-8 Editorial:Plaza & Janés
Lucas es el atractivo desconocido que salva a Jacqueline de una agresión. Nunca antes se había fijado en este misterioso chico, pero ahora se lo encuentra en todas partes, y la atracción entre ellos es imposible de ignorar. Pero ¿puede Jacqueline confiar en él? ¿O acabarán los secretos de Lucas interponiéndose entre ellos?
El amor es
todo menos sencillo es un libro entretenido, ameno, sencillo y con gancho,
tiene sus puntos débiles, por supuesto, pero creo que cumple perfectamente con
su cometido: lograr que el lector se meta de lleno en la historia y que esté
tan entretenido que no pueda soltar el libro hasta haber llegado al final.
Jacqueline está pasando por un duro bache
sentimental, su novio, el chico con el que pensaba estar toda la vida y en el
que confiaba ciegamente, ha terminado su relación (siente que necesita
experimentar con otras chicas). Como puede, la protagonista trata de retomar su
ritmo normal de vida, lo que supone asistir de nuevo a la clase que comparte
con su ex -y donde conocerá a un enigmático profesor-, y volver a salir de
fiesta. En una de esas noches en la que regresa a casa después de una fiesta
será atacada por un compañero de universidad, y de no ser por la intervención
de un desconocido, más tarde conocido como Lucas, Jacqueline hubiera sido
violada.
Desde el primer momento percibí que la historia tenía mucho potencial,
contaba con diferentes hilos de los que tirar y con la posibilidad de
convertirse en una muy buena historia de amor, en la que además de despertar
los sentimientos más hormonales, también se tocasen otros temas interesantes.
La novela habla de las relaciones de pareja, de la importancia de tomar tus
propias decisiones dejando un poco de lado los sentimientos y pensando más con
la cabeza, de las relaciones de amistad, de cómo el qué dirán nos influye
negativamente, de lo difícil que es el
amor, de las repercusiones que puede tener la violación tanto para la víctima
como para su entorno… Pero, y aquí viene mi queja, la autora lo aborda todo de una forma un tanto
superficial, habla un poco de todo y de nada, y no aprovecha todas las
posibilidades de su historia.
Como decimos en mi tierra, a Jacqueline le hace falta una buena
granicera. Hace gala de una inmadurez demasiado excesiva para su edad,
quizá este rasgo se vea condicionado por el momento sentimental que está
pasando, pero el caso es que me ha parecido demasiado superficial, con
comportamientos bastante estúpidos. Todo lo contrario me ha pasado con Lucas, que es
un verdadero encanto. Tiene la apariencia de un chico malo, pero en
realidad es un tipo sensible, educado, amable, divertido e inteligente,
bastante cuerdo y con un lado picarón que me ha encantado. En cuanto al resto
de personajes, ocupan un lugar muy secundario y me han parecido correctos.
Tammara Webber ha hecho un buen trabajo
con la parte romántica de la historia. De forma lenta pero amena,
nos permite conocer la historia de amor entre Lucas y Jacqueline, plagada de
malos entendidos, secretos e inseguridades. La pareja tiene mucha química y el
baile de hormonas se percibe en el aire, así que abundan los momentos de
tensión y pasión. La suya es una relación sin grandes dramas, bonita y fácil de
leer. El estilo de la autora es sencillo
y ágil y guarda un parecido notable con la realidad (en demasiadas novelas
la voz de sus personajes suena acartonada, poco propia de su edad e intereses).
Como me pasa con muchas novelas juveniles y young
adult, me sacan de quicio las americanadas,
a veces me parecen simplemente ridículas y otras me enervan.
Si os apetece leer algo sencillo y agradable,
que os transporte a una época de dudas, sentimientos a flor de piel e
intensidad, El amor es todo menos
sencillo es una buena opción.