Reseña: Vanderbilt Avenue

Anna Casanovas/ R. Histórico/ Top Novel (Harlequín)

Anna Casanovas es una de las autoras españolas de novela romántica con más historia y bibliografía a sus espaldas. Reconozco que aún tengo muchos libros suyos por leer y que hasta el momento solo la conocía en su vertiente contemporánea, pero es algo a lo que pronto le voy a poner remedio. Con Vanderbilt Avenue la autora cambia de estilo, nos traslada a los años 40 en Nueva York, una época apasionante, y nos relata algo más que una historia de amor, nos regala la historia de un hombre perdido que por fin ve la luz y siente esperanza.

Unos minutos fueron suficientes para cambiar la vida de Jack Tabone. Atrás quedaron los sueños de abrir un taller mecánico junto con su mejor amigo; este hijo de inmigrantes italianos va a convertirse en un policía, lo que le granjeará el odio de su comunidad y el rechazo de sus amigos y familia. Diez años después de abandonar Little Italy, tiempo que solo ha servido para amargar más al solitario y brusco Jack, este tiene que regresar al lugar que le vio crecer para resolver el asesinato de un buen hombre, Emmet Belcastro. Con motivo de su regreso conocerá a Siena Cavalcanti, la sobrina de Luciano Cavalcanti, y a partir de ese momento su vida se complicará más que nunca: no solo deberá resolver un asesinato con la mafia vigilándole muy de cerca, sino que , además, deberá luchar contra la atracción que siente por Sienna, una Cavalcanti.

Cuando pienso en Vanderbilt Avenue hay un nombre que aparece constantemente en mi mente: Jack. Anna Casanovas ha creado un personaje que se come la historia. Nos encontramos ante un protagonista que cumple con los cánones de la género y que, a la vez, logra diferenciarse. Jack es intenso y brusco, lleva una década viviendo sin esperanza ni futuro, con miedo a sentir. Está perdido, demasiado dolido para ver las cosas con claridad y terriblemente herido. No se ha convertido en un cínico, pero sí en alguien hastiado de la vida, con poco interés por nada y con ganas de mantener a todo el mundo lejos. Sus barreras comienzan a resquebrajarse la primera vez que ve a Sienna y aunque trata de defenderse con uñas y dientes de lo que siente, aunque trata de negarlo y de alejarla, está claro que sus sentimientos pueden más que su voluntad.

La autora ha sabido transmitir la intensidad de Jack. Me ha conmovido como se aferra a Sienna, con que intensidad la ama y trata de alejarse de ella y, sobre todo, la profundidad de sus sentimientos. Jack depende mucho de Sienna, ella se convierte en su faro, en su luz, en su puerto seguro. Y ella está a la altura, es fuerte y decidida, no se rinde, no se deja avasallar y permanece siempre estoica.

La autora opta por una narración en primera persona que nos acerca mucho a los protagonistas. Sabe dotarlos de voz propia y creo que ha sido algo clave para mi cercanía con Jack. Anna tiene un estilo sencillo, es muy romántica y poco explícita. Sus palabras destilan dulzura en los momentos oportunos y sabe combinar este tipo de escenas con otras más duras o intensas en las que el carácter áspero de Jack toma el mando. Además, no solo de romance se nutre la historia, la investigación policial, el papel de la mafia y el pasado aportan mucho a la historia. Y no me olvido de Little Italy, que se convierte casi en un personaje más de la historia, y que me ha resultado un contexto muy bien aprovechado.

Vanderbilt Avenue me ha parecido una novela muy completa, romántica y con suspense. Anna tiene un estilo muy personal, es tierna, dulce y romántica, y ha construido un personaje, Jack Tabone, que hace las delicias del lector.