Autora: Liz Carlyle Género: R. Histórico
Editorial: Titania ISBN: 978-84-92916-61-0
A los veintinueve años, Xanthia Neville dirige una exitosa compañía de transportes internacionales, pero navegar en las peligrosas aguas de la alta sociedad es algo muy distinto. Después de un breve pero intenso momento de pasión con un desconocido, Xanthia descubre que aquel misterioso hombre es nada menos que Stefan Northampton, marqués de Nash, un notorio mujeriego. Xanthia sabe que mantener un romance con Stefan sería un suicidio social, pero no puede olvidar al inquietante noble. Hasta que una nueva oportunidad se presentará en su vida cuando el gobierno británico le solicita a Xanthia que utilice sus contactos para indagar en la posible relación entre Stefan y el contrabando de armas en Grecia. Pronto Xanthia se verá en vuelta en un peligroso juego de seducción e intriga. ¿Logrará probar la implicación de Stefan en un escándalo internacional antes de que él le rompa el corazón?
Liz Carlyle es una de las últimas autoras de novela
romántica que he descubierto, y a pesar de no ser una de esas autoras
excepcionales, cuyas historias permanecen para siempre contigo, he de reconocer
que es una autora que rescata bien la
esencia de la tradición romántica y la sabe combinar con tramas de acción y suspense.
Xanthia no es lo que la rígida sociedad inglesa
espera de una dama. Es una solterona al borde de los treinta años, dirige una compañía
de transporte marítimo y se comporta con total independencia, moviéndose por el
mundo como si no hubiera diferencias entre hombres y mujeres. Después de tanto
tiempo sola, Xanthia contempla la idea de echarse un amante, y al mismo
tiempo y por casualidad, conocerá a un misterioso hombre con el que tendrá algo
más que un encuentro formal. Después descubrirá que se trata de Stefan, un
notorio libertino que salta de cama en cama, un marqués de bochornosa
reputación. Para complicar la ecuación, el gobierno británico pone a Xanthia en
una complicada situación: para sus propios intereses, necesita investigar a
Stefan y comprobar si está inmiscuido en el contrabando de armas en Grecia,
lo que podría provocar una guerra en el Mediterráneo, algo que no interesa a ninguna de las partes.
Si algo destaca en
esta historia, esa es Xanthia, una mujer diferente, fuerte e independiente,
que no acepta las rígidas normas de la aristocracia, esas que la condenarían a
vivir en la sombra y a contentarse con sus vestidos y con parir una caterva de herederos.
Ella, después de una infancia difícil en Barbados, se ha convertido en una
mujer fuerte y segura de sí misma, que disfruta enormemente de su trabajo y que
no está dispuesta a ceder su poder, su libertad ni su negocio a un hombre. Y a
su lado está Stefan, un marqués que nunca será inglés, y que se ha dedicado a
vivir la vida despreocupadamente, labrándose una merecida gana de mujeriego y
libertino. En comparación con Xanthia es un personaje mucho más tópico, pero me
ha gustado por su fuerza y sinceridad, por ese lado romántico que saca a la luz
cuando está con Xanthia, a quien sabe entender a la perfección y con quien
tiene más cosas en común de lo que pueda parecer a primera vista.
Además del romance de los protagonistas –que me ha
gustado mucho, pues es una historia entre dos
personas de ideas muy claras y fuertes voluntades, que descubren
juntos una parte dulce de la vida que hasta el momento desconocían–, tenemos la
trama de acción que caracteriza las historias de la autora. Creo que está bien
presentada y aprovechada, nos introduce de forma somera en un tema interesante,
siempre ocupa el lugar que se merece, dejando claro que lo más importante en la
historia de amor entre la pareja protagonista. Los protagonistas están
acompañados por un interesante grupo de secundarios, entre los que destacan el
hermano de Xanthia, Kieran, y su socio.
Nunca mientas a una dama es una novela sencilla, entretenida, clásica y ágil.
Me llama mucho la atención el personaje de ella, así que seguramente lo leeré
ResponderEliminarUn besote
No conocía el libro. Por lo que cuentas parece interesante. Tomo nota del título. Besos
ResponderEliminarComparto la opinión de Pepa, la protagonista me inspira mucha curiosidad, así que me llevo el título; gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que no me llama.
ResponderEliminarUn beso.