Reseña: Hijo del hielo

Hijo del hielo

Autor: Sherrilyn Kenyon         Género: R. Paranormal

Editorial: Esencia                   Serie: 3º- La Liga

Devyn Kell siempre había sido un fiel servidor de la Liga. Pero cuando descubrió que sus traiciones le estaban costando la vida a gente inocente, se negó a aceptar ese sistema corrupto.

Alix Gerran pretende huir de un pasado que podría costarle la vida. Cuando comenzó a trabajar para Devyn, encontró una causa por la que luchar. Pero sus fantasmas la acosan y los viejos enemigos de Devyn se han vuelto letales... Ante esta situación, ambos deberán decidir si quieren luchar juntos o morir en soledad.

Hijo del hielo nos narra la historia de Devyn, hijo de Syn y Sahara Dagan (protagonistas de Hijo del fuego, y Alix. Él tiene que andarse con mucho cuidado, desde que abandonó La Liga ha estado en su punto de mira y su actualidad ocupación no le ayuda demasiado. Alix es una ingeniera que ocupara el puesto vacante en la nave de Devyn, pero su objetivo no es trabajar para él, sino reunir pruebas para acabar con él. Como no podía ser de otra manera, la atracción entre ambos surge desde el primer encuentro, y Alix se encontrará en una terrible encrucijada que la obligará a escoger entre Devyn y su familia.

Uno de las cosas que más me sorprendió del libro es el salto temporal que hay entre las dos primeras novelas de la serie y esta, unos treinta años. El contexto futurista sigue siendo el mismo, lo que permite que el lector se vaya familiarizando más con él y todos los detalles sobre las naves y las diferentes especies no resulten tan extraños. En torno a esto último, me ha gustado que la autora haya incluido como personajes secundarios de otras razas (Vik y Sway) y con cierta relevancia para la trama.

De nuevo, Sherrilyn Kenyon hace la acción y el romance sus principales ingredientes. La acción se concentra en el último tercio del libro, aunque a lo largo del mismo surgen conatos de acción que permiten deducir que en determinado momento las cosas se van a complicar. En cuanto al romance, reúne muchas de las cualidades que tanto caracterizan a la autora. A pesar de que la chispa surge entre ellos desde el primer instante, ambos tienen un pasado que les hace reprimirse, y durante una buena parte de la historia su relación va limitarse al plano sexual ya que ambos se niegan a involucrarse emocionalmente (otra cosa es que lo consigan) por miedo a sufrir. Creo que le ha faltado química a esta pareja, he echado en falta más momentos románticos y un poco más de dulzura en su relación.

Devyn es muy buen tipo y, a pesar de tener sus demonios personales, es mucho menos oscuro que los protagonistas de anteriores libros (Syn y Nykyrian). Se ha criado en el seno de una familia que lo adora, con unos padres letales pero protectores y muy amorosos, y esta ha sido una de las partes de la novela que más he disfrutado, las tiernas escenas entre padres e hijo. Imaginaos a un tipo duro, en torno a los treinta años y que desempeña un trabajo de riesgo mandándole un beso de buenas noches a su madre.

En esta ocasión, el personaje más oscuro es Alix, que ha tenido que sufrir auténticos calvarios y que, como consecuencia, se ha convertido en una mujer fría y desconfiada. Es un personaje que podía haber dado mucho más juego en la trama, pero no brilla tanto como podría haber sido. Está poco desarrollada psicológicamente, no se profundiza demasiado en sus problemas y me han faltado explicaciones y conflictos en torno a ella. Quienes sí me han gustado mucho han sido los personajes secundarios, desde Syn y Sahara, hasta Vik y Sway, miembros de la tripulación de Devyn, que me han brindado momentos realmente divertidos, de mucha camaradería. Proyectan una bonita imagen de la amistad, que además de natural me ha parecido creíble. También me ha gustado mucho el pequeño vistazo que le echamos a una sociedad matriarcal relacionada con Sway, ojala que a la autora le de por investigar un poco en esta línea.

Después de haber leído el libro hay una cosa que sigo sin entender, ¿por qué Devyn pasa a formar parte de la Liga después de la historia que su padre y Nykyrian han tenido con ella? Y lo mismo sirve para los hijos de este último, que, por cierto, hacen algunas intervenciones que me han dejado con ganas de conocer sus historias (cruzo los dedos para que las haya).

En conclusión, Hijo del hielo es una novela breve y entretenida, que discurre de una manera agradable, que destaca por su ambientación y la calidad de  sus personajes secundarios, pero que, eso sí, no alcanza la calidad de los dos libros anteriores (Hijo de la noche e Hijo del fuego).