RESEÑA: Amante liberada

Amante liberada

Autora: J. R. Ward                      Género: R. Paranormal

Editorial: Punto de Lectura        Serie: 9º- La Hermandad de la Daga Negra

Payne, hermana gemela de Vishous, está cortada por los mismos oscuros y seductores patrones que su hermano: es una luchadora por naturaleza y una rebelde cuando se trata de ejercer el papel tradicional de la mujer.

Encarcelada por su madre, la Virgen Escribana, por fin se ha liberado, pero ha sido para enfrentarse a una devastadora lesión. El Doctor Manny Manello es reclutado por la Hermandad para curarla, ya que es el único que puede hacerlo. A pesar de que el médico nunca antes había creído en los seres que se mueven en la noche como los vampiros, acabará dejándose seducir por una poderosa mujer que dejará marcado tanto su cuerpo como su alma.

¿Quién no ha oído hablar de la saga de La Hermandad de la Daga Negra? Es más, ¿quién no ha comenzado aún la saga? Quienes no lo hayáis hecho, ya sabéis lo que tenéis que hacer. Como es obvio, le tengo un cariño especial a esta saga, con ella me inicié en la romántica paranormal y sus tres primeros libros me cautivaron, y a pesar de que la saga tiene libros bastante regulares, merece mucho la pena leerla.

En Amante liberada conoceremos la historia de Payne, hermana gemela de Vishous, que está postrada en una cama y necesita ser operada de urgencia para tener alguna posibilidad de volver a caminar. Una mujer como ella, después de todo lo que ha vivido, no puede afrontar que lo que le  quede de vida tenga que pasarlo en una cama, dependiendo siempre de los demás. Para realizar esta complicada operación, los hermanos buscarán a Manny Manello, un reputado cirujano para quien trabajó Jane, la esposa de Vishous. A pesar de que cada libro se centra en la relación de una de las parejas y después va incorporando diferentes elementos a la trama, en esta ocasión Payne y Manny compartirán protagonismo con Vishous y Jane, cuya relación no pasa por un buen momento debido a los demonios internos de él. Esta crisis matrimonial contrasta con la agradable y tierna relación que se establece entre Payne y Manny. Es cierto que su relación no tiene la intensidad abrasadora de otras parejas, es más bien una historia dulce y tierna que arranca suspiros azucarados al lector, pero me ha gustado mucho. La fascinación que ambos sienten por el otro, la posesividad tan temprana (y tan típica de la autora) y la naturalidad con la que fluye su relación me han convencido.

Finalmente había sucedido el milagro, de dijo Manny, al tiempo que metía la mano por debajo de la camisa y agarraba el crucifijo que llevaba al cuello. Toda la vida se había preguntado por qué nunca se había enamorado de verdad, locamente, y ahora lo sabía: porque había estado esperando que llegara este momento, esta mujer, esta época.
"La mujer es mía", pensó el reparador de huesos.

A pesar del tremendo amor que los une, V y Jane no han conseguido terminar con todos sus problemas y este libro sirve para hacerlo. Vishous ha sabido darle garra a la historia, le ha aportado la crudeza, los demonios y las dificultades que no tiene la relación su hermana con Manny. Me ha encantado el instinto protector que despliega con su hermana, sus ataques celos al ver que ella tiene una relación con Manny me han parecido irracionales pero muy divertidos. Y, claro, si aparece V aparece Butch, un personaje que no me entusiasma demasiado, todo sea dicho. De nuevo, Ward juega con el lector y sigue retorciendo la ambigua relación que une a Vishous y a Butch. 

Otro elemento positivo: desaparecen los restrictores y su lugar es ocupado por Xcor (un personaje muy a tener en cuenta) y su grupo, cuyo objetivo es hacerse con el trono de Wrath. Además, la autora sigue tentándonos y le da espacio a la historia de Qhuinn y Blay.

Amante liberada me ha gustado mucho a pesar de no ser tan bueno como los tres primeros libros de la saga. Tiene un poco de todo (amor, pasión, acción, misterios), un ritmo muy ágil, unos personajes bien definidos que dan mucho juego y los toques tan propios de la autora (diálogos y pensamientos que hacen que se te salte la risa, una posesividad irracional pero igual de atractiva entre las parejas y pocos pelos en la lengua).