Reseña: Quantic love

13 septiembre 2012


Quantic love
Autora: Sonia Fernández-Vidal
Editorial: La Galera, Luna Roja
ISBN: 978-84-246-4170-2
Género: Juvenil
Sinopsis:

En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos de viajes en el tiempo y de teletransportación, entre partículas que superan la velocidad de la luz y otras que revelan el origen del Universo, la joven Laila se enfrenta al mayor misterio que existe: cómo decidir entre dos amores. Por un lado, Alessio, un atractivo periodista; y, por otro, Brian, un cerebral científico que oculta un gran secreto.

Solo con echar un vistazo a la portada de Quantic love nos podemos hacer  una idea de lo que nos vamos a encontrar en sus páginas: amor y ciencia, ambos entrelazados con el objetivo de construir una historia que nos acerque a un mundo que a la mayoría de la población nos parece tan complejo (la ciencia) y enviarnos un mensaje esencial: “el amor es la energía más poderosa del universo”.

Laila es una joven de dieciocho años que va a pasar los meses de verano, antes de ingresar en la universidad, trabajando como camarera en el CERN (Centro Europeo de Investigaciones Nucleares). Laila sabe que ese viaje cambiará su vida, y no se confundirá, conocerá el amor, pero también la desesperanza, se confundirá, se precipitará y hará gala de una evidente inmadurez. Me ha costado mucho encontrar momentos en los que Laila me cayera bien, me han molestado muchos sus dudas en lo que se refiere a las relaciones amorosas, no es consecuente con lo que dice sentir, comete errores graves y parece pasarlos todos por alto, como si nada hubiera ocurrido.

Laila es la mejor de su promoción en el instituto pero el llegar al CERN se da cuenta de que allí sus logros académicos no significan nada y se va a dedicar a servir cafés a los verdaderos cerebros. Está bien construido el sentimiento de inferioridad de Laila, pero pierde algo de fuerza cuando dos chicos atractivos se fijan en ella.

El triángulo amoroso, formado por Laila, Alessio y Brian, es para mí la parte más floja de la historia, sobre todo por culpa de ella, que desde el principio tiene bien claro a quién quiere 8de forma precipitada, eso sí), pero por culpa de las dudas y de su poca paciencia acaba por equivocarse y no ser fiel a lo que siente. Todo se centra demasiado en ella y se deja un poco de lado a Alessio y Brian, a los que me hubiera gustado conocer más.

Alessio no se parece en nada a la mayoría de científicos chiflados que deambulan por el CERN, completamente centrados en sus investigaciones, es un periodista al que no le ha quedado más remedio que hacer sus prácticas en un sitio tan aburrido como el CERN. Es un chico atractivo, de los que llama la atención, simpático, zalamero, divertido y amable.

Brian no se parece en nada a Alessio. Es investigador y guía del CERN (en una de esas visitas guiadas será donde Laila le conocerá), un chico serio, reservado y amable. A veces se pierde en divagaciones, se abstrae en sus investigaciones y no muestra sus sentimientos.

En física cuántica, el principio de superposición dice que todo aquello que es posible está sucediendo simultáneamente. La realidad no está definida, sino que es un entresijo de distintas posibilidades. Por decirlo de algún modo, son como múltiples realidades en potencia.  Es cuando tú decides observarlas que una de ellas se define como realidad.

Me han gustado bastante más los personajes secundarios, sobre todo Angie, la compañera de habitación de Laila, un cerebro en potencia pero una salvaje en lo que se refiere a fiestas; y Murray, un viejecillo que Laila conoce cuando llega al CERN, y que me ha resultado un personaje entrañable con su sabiduría y consejos.

Me ha gustado como ha tratado Sonia el tema de la ciencia. Para aquellos a los que este mundo nos suena a chino ha sido agradable entenderlo un poco más, aunque he de reconocer que algunos párrafos les he tenido que leer más de una vez para entenderlos. También me han gustado mucho las referencias que ha hecho a libros, citas incluidas, muy de acuerdo con la trama.

La edición del libro me ha parecido preciosa, cuidada (no solo por fuera, sino también por dentro: páginas, dibujos, detalles en el número de las páginas…), llamativa y muy juvenil.

Quantic love es una historia muy juvenil, simple y rápida de leer, pero con una historia de amor que no acaba de convencerme.

6 comentarios :

  1. No suelo leer novelas juveniles aunque siempre caen algunas. Me apunto esta para el momento idóneo.

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  2. Yo no sueño leer este tipo de libros, aquí caí porque mezclaba física y me llamó la atención.
    Me parece que es un libro entretenido, sin grandes rasgos a destacar.
    Besos

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  3. Lo leí hace bastante y no me gustó... me aburrió y me pareció muy simple :(
    ¡¡Muy buena reseña!! :P un besazoooo...

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  4. Que pena que la historia de amor no te convenció, yo no lo lei pero me llamaba el hecho de que tenia algo de Ciencia, pero no lei muy buenas reseñas, así que no se.
    Un beso!

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  5. A mi la verdad que me gustó pero me resultó bastante simple y normalillo, aunque reconozco que el tema de mezclar la ciencia con el amor me gustó mucho :)

    Un besito♥

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  6. Pues a pesar que escuche críticas tanto buenas como malas de este libro, me llama la atención al menos para darle la oportunidad ^^

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