Reseña: Mía para siempre

Mía para siempre

Autora: Shayla Black
Editorial: Ediciones Pàmies, Phoebe
ISBN: 978-84-15433-06-4
Género: Erótico
Serie: 6º- Guardaespaldas

Sinopsis:

Tyler Murphy se ve empujado a los brazos de Delaney, la esposa de su compañero en el departamento de policía de Los Ángeles, después de que éste recibiera un disparo. En una noche de borrachera, y tras una proposición sorprendente, Delaney y Tyler terminan haciendo el amor de una forma desenfrenada que nunca antes habían conocido. Sin embargo, para evitar que el matrimonio de sus mejores amigos acabe en ruptura, Tyler tiene que marcharse y dejar atrás a la mujer que ha comenzado a amar.

Dos años después, Tyler sigue sin poder olvidar a Delaney a pesar de sus muchas amantes. De repente se encuentra la mujer que ama en la puerta de su casa con un hijo desconocido en los brazos, explicándole que debido a una investigación periodística un asesino ha intentado matarla en dos ocasiones.

Tyler sabe que se está ante la oportunidad de su vida y que debe aprovecharla para conquistar su corazón. Pero antes tendrá que superar dos peligros: el asesino que persigue a Delaney y la culpa que les corroe el corazón.

Shayla Black tiene un estilo fácilmente reconocible: historias muy sexuales mezcladas con acción e intriga, hombres protectores y  fuertes  y mujeres que saben lo que quieren pero que a veces flaquean por su hombre. En Mía para siempre nos encontramos con todos estos ingredientes que tanto caracterizan a la autora y que dan como resultado una historia muy sexual en la que la acción se ve eclipsada por los momentos tórridos de la pareja protagonista: Tyler y Delaney.

A Delaney no le queda más remedio que recurrir a Tyler Murphy cuando ve peligrar seriamente su vida y la de su hijo, Seth, debido a una investigación periodística que envuelve a uno de los peces gordos del estado. Dos años atrás, Delaney y Tyler compartieron una noche de pasión que ha dejado huella en ambos y el inesperado reencuentro abrirá las heridas del pasado y, quizás, les dé una segunda oportunidad.

El pasado de Delaney y Tyler es más complejo de lo que a priori puede parecer. Delaney estaba casada con Eric, mejor amigo y compañero de trabajo de Tyler, cuando ella y Tyler compartieron una noche de sexo. Esta situación lleva a una conclusión lógica: hubo infidelidad y traición de por medio. ¿Cuál es la realidad? Shayla Black tarda en desvelarnos la verdad, nos lleva a ella por medio de los recuerdos de ambos protagonistas, de forma que sabemos qué es lo que sintió cada uno de los personajes aquella noche. Creo que la autora plasma muy bien cuáles eran los intereses de los tres personajes, incluido el marido de ella, en aquel acto, y, más allá del sexo, que se convierte en algo secundario, importa más el drama y como los sentimientos evolucionan en aquella noche.

Tyler, apodado Cockzilla por algunas de sus conquistas, es un hombre que encuentra en el sexo una válvula de escape; se acuesta con cuanta mujer se le pone delante y no duda en abandonar sus camas a las pocas horas, y ellas, aún sabiendo que él no quiere nada más con ellas, le persiguen y se pelean como gatas en celo por él (una reacción algo exagerada, en mi opinión). Más allá de su faceta sexual, tiene una parte humana que me ha gustado mucho. Es protector, un pelín cavernícola en algunas cosas, generoso y amigo de sus amigos.

Delaney es una mujer devastada, sola y abandonada por todos, pero todo ello la hace más fuerte, sigue adelante por ella y por su hijo, intenta prosperar en su carrera profesional y es una madre de bandera, dispuesta a hacer lo que sea con tal de mantener a Seth seguro. A pesar de su fortaleza, creo que en algunas ocasiones se rinde con demasiada facilidad ante Tyler, probablemente porque está demasiado cansada y necesita algo de apoyo.

Me he encantado Seth, el hijo de Delaney. A veces las autoras no saben plasmar con realismo los comportamientos de un bebé o de un niño pequeño, pero en este caso no ha sido así. Sus momentos han sido escasos pero muy tiernos y me han arrancado un par de sonrisas.

También me ha gustado mucho el papel que han jugado los personajes secundarios. Se rescata a los protagonistas de los anteriores libros de esta serie, conocemos como les van las cosas y nos deleitan con pequeñas intervenciones.  Eric, el ex marido de Delaney juega también un papel importante en la historia, y su intervención me ha parecido adecuada.

Shayla Black describe con lujo de detalle las escenas de sexo (no en vano es una novela erótica), llama a las cosas por su nombre y no se anda con rodeados. Entiendo que el sexo es una parte fundamental de la historia, pero creo que en este caso la relación de pareja y por ende, el sexo, acaparan todo el protagonismo y dejan completamente relegado a un segundo lugar la trama de acción. Tyler y Delaney tiene que evitar ser encontrados, deben pasar desapercibidos y pensar en posibles planes que les ayuden a sobrevivir, pero todos estos problemas son dejados de lado con demasiada frecuencia. Se espera el desenlace, el peligro, la acción… pero todo ello tarda en aparecer, parece tener poca importancia por momentos y cuando llega acaba demasiado pronto y fácil.

Mía para siempre es una novela que lleva el sello inconfundible de su autora, Shayla Black. Una buena historia dentro de una saga erótica que tiene mucho que ofrecer. ¿Para cuando el siguiente?