Reseña: Quédate a mi lado

Quédate a mi lado

Autora: Noelia Amarillo
Editorial: Roca Editorial, Terciopelo
ISBN: 9788415410256
Género: Contemporáneo

Sinopsis:

En una ciudad en la que puedes tocar el cielo… o caer en el infierno.

Invisible para aquellos que lo rodean, Jared camina sin rumbo por las calles de una gran ciudad, buscando un futuro mejor que el presente en que está inmerso. Su deambular le lleva hasta una pequeña tienda regentada por Dolores y su nieta, Nuria. Allí, la afable anciana le dará la oportunidad de cambiar su presente, aun en contra de los deseos de su desconfiada nieta. 

Bajo la desamparada apariencia de Jared, Nuria descubrirá a un hombre valiente que conquistará su corazón, aun sin pretenderlo y que, asustado por la pasión que siente por ella, intentará por todos los medios ocultársela. Al fin y al cabo, no tiene nada que ofrecer, él solo es un “sin techo” más.

Pero Nuria no es una jovencita soñadora e insegura, sabe lo que quiere, y está dispuesta a luchar por conseguirlo. Utilizará todas las armas a su alcance para vencer los recelos de Jared, y la pasión, será una de ellas…

Cuando me enteré de que Noelia Amarillo iba a publicar una historia con un protagonista tan distinto al resto (un sin techo) supe que tenía que leerme el libro sí o sí. Quienes leemos este género habitualmente, sabemos que Jared no es el típico protagonista de una novela romántica. Encontramos duques, condes, marqueses, empresarios, millonarios… a patadas, cada uno con su cuota de oscuridad y problemas, pero ninguno con una situación tan dramática como Jared.

Creo que Noelia ha sido valiente, no por el personajes de Jared en sí, que es un encanto, una persona increíble y el auténtico eje de la novela, sino por introducir en el género romántico una realidad tan invisible a los ojos de todos como es la situación de los sin techo, haciéndolo, además, sin pretender aleccionar a nadie. Al leer el libro es imposible no pararse a pensar en la cantidad de personas que viven una situación como la de Jared y que son ignoradas por todos, escudándonos en argumentos de todo tipo o, simplemente, mirando hacia otro lado.

Cuando Jared se acerca a la mercería de Nuria y Dolores ofreciéndose a realizar cualquier tipo de recado, la reacción de Nur es de rechazo y desconfianza. Un vagabundo en su tienda solo puede significar problemas, ¿y si las roba o las ataca? Pero Dolores, que tiene un corazón bondadoso, le tiende su mano a Jared, ayudándole a encauzar su vida de nuevo.

A Jared no le queda nada más que su dignidad; sus únicas pertenencias las lleva siempre consigo en una mochila, y se limitan a ropa vieja y muy deteriorada. Se niega a mendigar, a robar o a acudir a comedores de beneficencia porque confía en poder salir de su situación, en encontrar un trabajo con el que poder pagarse un par de comidas al día y poder alquilar un sitio modesto en el que dormir, y así dejar de hacerlo en bancos o cajeros, donde se arriesga a recibir alguna que otra patada o insulto. Pero, ¿cómo lograr un trabajo si no puede tener una apariencia decente y la gente le echa en cuanto pisa en su local? El frío, el hambre y la desesperación son sus compañeros de viaje, pero pesar de la situación en la que vive, Jared no ha perdido su esencia y posee una calidad humana que ya les gustaría a muchos. Me han emocionado mucho la fortaleza, la valentía, el honor, la dignidad, el buen corazón, la generosidad y la humildad que posee.

Nur reacciona como cabe esperar en la mayoría de las personas: rechaza a Jared por la situación en la que se encuentra y la apariencia que tiene. Pero con el paso del tiempo, el propio Jared se encargará con sus acciones de cambiar la opinión que ella se ha formado de él.

El personaje de Nur queda en un segundo plano, no porque no la conozcamos lo suficiente sino porque la historia de Jared es demasiado importante, él es nuestro protagonista, quien está hundido y debe luchar por salir a flote.

En cuanto a la relación entre los protagonistas, como os podéis imaginar se desarrolla con lentitud. Jared no tiene autoestima, se considera invisible para todo el mundo, nadie le dirige la palabra y no es más que una sombra. Todo ello, unido al deterioro físico que ha sufrido por no comer (rasgos afilados, se le notan las costillas) y a que no puede estar tan aseado como le gustaría, le hacen sentirse indigno de mirar o tocar a alguien como Nur. Claro que a ella le sobran valentía y arrojo necesarios para luchar contra esa situación y lograr que Jared comience a apreciarse a sí mismo. He echado en falta más momentos de pareja en los que ellos se conocieran más íntimamente (compartir tiempo juntos, anécdotas, recuerdos, heridas…). Quizás esto se hubiera solucionado con algunas páginas más (es una historia bastante corta, con unas ciento cincuenta páginas). La brevedad de la novela creo que ha influido mucho en el desarrollo de algunas situaciones, que, en mi opinión, podían haberse desarrollado más y haber enriquecido el resultado final.

De nuevo, la novela de Noelia se desarrolla en un barrio madrileño de gente obrera. Sus personajes, protagonistas y secundarios, vuelven a ser personas normales, con problemas, defectos, empleos, penas… Noelia emplea un estilo sencillo y directo, siendo muy clara con los sentimientos de los protagonistas. 

El abanico de personajes secundarios es variado, pero me quedo con dos de ellos: Dolores y Román. Dolores es la abuela de Nur, una mujer mayor que busca siempre lo bueno en todo el mundo, se fía de la gente y no duda ni un segundo en ayudar a Jared. A Román, el viejo peluquero del barrio, le sienta al dedillo el dicho “perro ladrador, poco mordedor”, pues a pesar de la imagen de sí mismo que pretende dar, tiene un corazón de oro y le ofrece una sincera amistad a Jared.

Quédate a mi lado es una novela que, pese a su brevedad, logra emocionar al lector al plantear una historia tan dura como la de Jared, un sin techo. Con sencillez y grandes dosis de realidad, conoceremos la historia de Jared y como éste encuentra el amor y un  nuevo futuro al lado de Nur.