Actitud provocadora
Autora: Sherrilyn Kenyon
Editorial: Roca Editorial, Terciopelo Bolsillo
ISBN: 978-84-15410-06-5
Género: Contemporáneo
Serie: 1º- B.A.D.
Editorial: Roca Editorial, Terciopelo Bolsillo
ISBN: 978-84-15410-06-5
Género: Contemporáneo
Serie: 1º- B.A.D.
Sinopsis:
La agente Sydney Westbrook debe encontrar al asesino perfecto para realizar una misión de contra-terrorismo. J.D. Steele, un agente de las fuerzas especiales americanas cuya actitud contestaria lo obligó a permanecer en prisión durante una temporada, parece el candidato ideal.
Aunque Sydney ha estudiado a conciencia el currículum de Steele, lo que sabe sobre el atractivo agente es más bien poco; lo dos pertenecen al mundo secreto de los espías y cualquier información de más puede poner en peligro la vida y la misión del agente. Por ello Sydney tarda en descubrir que tras la fachada altiva y arrogante de Steele se esconde un apasionado hombre de honor. Un hombre que ni siquiera él reconoce y que, contra todo pronóstico, estará dispuesto a arriesgar su vida por salvar la de la única mujer a la que ha amado.
Cuando leo un libro de Sherrilyn nunca sé con qué me voy a
encontrar, su estilo es más o menos
siempre el mismo, pero, en mi opinión, tiene grandes altibajos entre unos
libros y otros. Títulos tan buenos como Desnuda la noche, Aquerón (pronto le reseñaré) o Un Amante
de ensueño dejan por los suelos a otros como El diablo puede llorar o este
mismo, Actitud provocadora.
Steele lleva dos años en la cárcel por disparar a uno de sus superiores
en el ejército. Su condena es de veinticinco años y no tiene posibilidad alguna
de salir antes de prisión así que cuando salga, tendrá más de cincuenta años y no
contará con el apoyo de nadie. La solución le llega desde el BAD, una agencia
secreta de defensa del gobierno americano, que se ofrece a sacarle de la cárcel
a cambio de que se una a sus filas y vuelva a ser el increíble francotirador
que un día fue. A pesar de que no está dispuesto a matar de nuevo a nadie, pues sobre su conciencia pesan las muertes de todos aquellos que mató en nombre de
la patria y el ejército, acepta a regañadientes la proposición porque de todos
los caminos que tiene, ese parece el menos malo.
Todo francotirador necesita su observador y ese puesto va a ser ocupado
por Syd, una excelente agente con el cuerpo de Angelina Jolie. A pesar del evidente deseo entre ellos, Syd no simpatiza con
Steele y él no quiere trabajar con ella. Su misión es clara: acabar con un
asesino, del que no tienen ninguna pista, antes de que mate al presidente de Uhbukistan, que vienen de visita
a EEUU.
Ésta no es una novela romántica, al menos para mí. No hay muchos sentimientos ni escenas entre
los protagonistas. ¿Cómo de dónde nace el amor entre ellos? De la nada, así de claro. El
deseo que sienten el uno por el otro es evidente pero con eso no me basta. No
me creo su relación y eso es suficiente para que un libro de género romántico
no me guste. Syd lo ha pasado muy mal en
sus anteriores relaciones, se ha jurado no volver a caer en las garras de un
hombre ni volver a ser el felpudo de nadie. Todas estas ideas se van al
garete en cuatro páginas y acaba coladita por Steele en menos de lo que canta
un gallo. Lo que él siente por ella me parece más real y probable porque no
está tan cerrado al amor y desde el principio tontea con ella, pero aun así
sigue sin ser suficiente.
Poco amor y mucha acción. El peso de la historia recae en la misión y
en todos los imprevistos y peligros por los que Steele y Syd pasan. Los sucesos
se precipitan a pesar de que el inicio de la novela es bastante pausado, y una
vez que empiezan los problemas ya no hay quien les pare. La parte de acción,
sin estar mal, tampoco acabó de gustarme porque todo me resultaba demasiado
plano y predecible.
Los protagonistas tampoco me han entusiasmado y me han parecido poco
originales. Él es un hombre que después de haber hecho todo por su país, se ve
en la cárcel y completamente solo: no tiene amigos ni pareja y su estricta
familia le ha vuelto la espalda por lo que hizo. A pesar de haberlo pasado tan
mal no veo en él la amargura y dureza propia de su dolor.
Syd, apodada la Despiadada, solo hacer honor a su título al inicio de
libro, cuando recurre a los trucos más sucios para lograr que Steele acepte
trabajar con ellos; después se diluye y ser convierte en un personaje plano y
predecible. De ella me ha gustado las ganas que le pone a su trabajo y el deseo
que tiene de vivir para ella misma, sin tener que abandonar su carrera o
sueños.
Muchas gracias por la reseña, porque tenía ganas de leerla, no soy mucho de esta autora, pero viendo con lo que me voy a encontrar no lo leo :)
ResponderEliminarPues el otro día lo vi....menos mal que no me lo he comprado, menudo chasco...
ResponderEliminarMuy buena la reseña!!
besos.
Hola!
ResponderEliminarEs curioso porque yo pienso lo contrario en cuanto a títulos como Aquerón o El diablo puede llorar. Del primero esperaba mucho, mucho más y el segundo me encantó.
Después de leer a R.J.Ward casi he abandonado totalmente a Kenyon U.U
Un beso!
Totalmente de acuerdo contigo. Lo leí cuando salió en grande y me quede con una sensación de vacio..
ResponderEliminarEl segundo sigue la misma línea pero el tercero está muy bien.
Un beso
Dácil