Isabel Keats
Ante la amenaza de un posible secuestro, el padre de Vega la obligó a salir de Madrid y volar a Londres, donde Martin Grant, que había sido miembro del cuerpo de seguridad de su padre, se ocupó de protegerla y esconderla. El atractivo Martin ocultó a Vega en un pueblo apartado de Escocia, haciéndola pasar por su sobrina. Vega se fue sintiendo cada vez más atraída por el frío y misterioso Martin. Él, por su parte, sabía cómo protegerla del peligro, pero… ¿sabía cómo proteger su corazón de piedra de aquella jovencita inexperta?
Este no es el tipo de novela que suelo leer, no me
engancho a este tipo de historia tan breve porque me parece que no profundiza
demasiado en la trama y pasa demasiadas cosas por alto.
El protector es una novela sencilla y de rápida de
lectura, en menos de una tarde has acabado con ella.
El argumento no es del todo novedoso pero los personajes
le aportan algo de chispa a la historia,
sobre todo Vega que caprichosa y mimada hasta la saciedad no dejará de molestar
al controlado, sensato y frío Martin. Los tira y afloja van a ser constantes en
la novela, sus caracteres son demasiado diferentes como para que no sea así,
pero claro, además de ese juego que se traen lleno de provocaciones está la
profunda atracción que sienten el uno por el otro.
No me ha gustado que la trama de suspense haya quedado tan
relegada en la historia. Lo que les une es precisamente eso, el peligro que
ella corre pero una vez que están juntos y seguros se deja casi al completo de
lado.
Estoy segura que de haber contado con más páginas la
historia me habría gustado mucho más. Estará atenta a las siguientes publicaciones
de Isabel Keats pues su narrativa me ha gustado.
El despertar del amor
Robin Schone
Con treinta y nueve años de edad, Elaine Metcliffe se despierta una mañana en otro siglo distinto al suyo, en la cama de otra mujer, dentro del cuerpo de otra mujer y casada con un marido que no es el suyo. Charles Mortimer, un apuesto miembro de la nobleza del siglo diecinueve, no es para nada parecido al marido que ha dejado en el siglo veinte.
Decidido a seducir a la joven y frígida esposa con la que él cree haberse casado, Charles educará a Elaine en todas aquellas prácticas de placer físico con las que ella nunca se atrevió a imaginar. Y ella, por su parte, se verá en la encrucijada de escoger entre continuar con el frío matrimonio que dejó atrás y, por tanto, resolver cómo y porqué ha viajado en el tiempo, o abandonarse a las exquisitas caricias de Charles.
He de reconocer que esta no ha sido una
de las mejores novelas de Robin Schone, no es mala pero no esta a la altura de
otras obras suyas publicadas (El tutor).
Elaine despierta en un cuerpo y en un tiempo que no son
los suyos. Nada de estufas, de microondas, de pantalones para las mujeres… Ha
dejado atrás, no sabe como, su apacible vida en el siglo XX junto a un marido
que no la daba placer pero al menos sí compañía. Pero su nuevo marido, es
decir, el marido de la mujer cuyo cuerpo está ocupando, la desea con locura y
no dejará de tentarla para que a ella comiencen a gustarle los placeres de la
carne, resulta que su verdadera esposa no permite que la toque y se han pasado
más de una año casados sin hacer nada en la cama.
Elaine tendrá que adaptarse a un nuevo estilo de vida y a
un marido que no la deja ni a sol ni a sombra. En su nueva vida descubrirá que
las mujeres de esa época no se depilaban y que nadie parecía reparar en ello. Este
detalle me ha resultado curioso porque en muy pocas novelas se hace mención a
ello. Si hay algo positivo en esta novela es que Schone ha cuidado este tipo de
detalles, se ha molestado por investigar y por acaparase bastante, siempre dentro
de los límites de la novela romántica, a la época.
Elaine es una protagonista interesante. En su vida normal,
es una mujer casada, gordita y poco atractiva incluso para su marido. Es un
mujer muy sexual que tiene que reprimir esa parte suya porque nadie la
comprende. Al cambiar de cuerpo pasa a convertirse en una joven con un cuerpo
estupendo y un marido que la desea de todas las formas posibles, pero claro, Elaine
está casada, ¿puede acostarse con ese hombre? Dilemas, dilemas…
Novela erótica con un punto estrafalario que no me ha acabado de entusiasmar.
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