El sábado, después de una maratoniana sesión de estudio, llegué a casa y, por
casualidad, me encontré con una de las revistas que regalan con los periódicos
los fines de semana: Mujer hoy. La revista llamó mi atención por uno de sus
artículos: Las nuevas románticas. Como ya sé como se trata a la novela
romántica hoy en día me acerco con bastante precaución a toda publicación sobre
la misma, cansada ya del claro desprecio hacia este tipo de literatura, la
romántica adulta.
Lo primero que me llamó la atención del artículo
fue su estética: flores al inicio de las entrevistas, en las esquinas de las
páginas, pétalos de rosas... Revelador. Me parece un poco contradictorio
que se hable de las nuevas románticas pero que la estética sea tan típica.
El desprestigio de la novela romántica es palpable
en cualquier lugar y sigo sin saber muy bien por qué. Es cierto que en muchas
ocasiones peca de predecible, que muchas historias tienen una trama muy
parecida, que las portadas son un horror... Pero la novela romántica emociona y
un argumento trillado puede brillar gracias a la pluma de la autora. La novela
romántica no es para ñoñas o gente con poca cultura como algunos creen. La
novela romántica la leer todo tipo de gente, especialmente mujeres, pero no
tenemos porque tener nada en común: edad, profesión, gustos... Vale ya de
encasillar al género.
“Ya no es un placer culpable solo confesable a los
íntimos. Leer sobre amor y sentimientos se ha convertido en un auténtico boom
que está revolucionando las librerías a golpe de ventas” ¿Es esto verdad? A mí
no me da vergüenza decirlo pero que nos miran con cara de susto y cierto
menosprecio al escucharlo es una realidad.
Tampoco quiero hacer leña del árbol caído ni
criticar el artículo pues al fin y al cabo no crítica la novela romántica en sí
sino que deja un tipo de novela fuera de su campo y cae en el obvio estereotipo
de relacionar romanticismo con flores.
A pesar de lo que la mayoría de la gente piense yo
seguiré leyendo RA, para gustos hay colores.
A mi me molesta un poco algunas portadas pero por el simple hecho de que como la portada sea un poco picante, ya tengo risas a mi costa. Y no le echo la culpa a las portadas, más bien a la gente...en fin.
ResponderEliminarUn saludo!
Cuando un género se vende mucho los autores y los editores lo sobre explotan con obras de pésima calidad y lo que ocurre es que después ya ni las buenas se salvan de las críticas.
ResponderEliminarSaludos
Yo tampoco me avergüenzo de leer RA. Es un género que he tenido la suerte de conocer gracias a los blogs y me da larguísimas horas de lectura.
ResponderEliminarHola Sil ¿como estás? hace días que no pasaba por aquí porque con un problema con hotmail, perdí la dirección menos mal que por fin consigo que me vuelvan a llegar.
ResponderEliminarEn fin que totalmente de acuerdo con lo que dices ¿porque se menosprecia un genero como el romantico y sin embargo es socialmente aceptable la violencia implícita de cierto tipo de novelas, series y películas? Hace poco una amiga me comentaba que las mujeres que iban en el metro o autobús leyendo un libro y este iba forrado era porque se trataba de una novela romántica ¿porque? El amor es algo natural, el ir por ahí en plan Rambo pegando golpes no lo es.