Título: Nacida del
fuego
Autora: Nora Roberts
Género: Romance contemporáneo
Argumento:La joven Maggie Concannon, poseedora de un carácter independiente, obstinado y temperamental, fruto de una convivencia familiar marcada por la indiferencia y el desprecio de una madre resentida, pero también un reflejo de su tierra natal, la rural y salvaje Irlanda, tiene claro que no está dispuesta a depender de ningún hombre… Sin embargo, su alma soñadora cobra vida en cada una de las delicadas piezas de vidrio que elabora en el taller heredado de su padre… Piezas artísticas en las que Rogan Sweeney, dueño de una galería de Dublín, puede leer como en un libro abierto… Pero ¿pueden tener algo en común la chica de campo y el guapo, culto y elegante hombre de negocios?
Opinión:
En
un primer momento el argumento me pareció muy trillado: una chica de pueblo
conoce a un tipo rico y de ciudad y comienzan una relación. Es cierto que esta
simplificación resulta demasiado escueta y que el cómo, dónde y cuándo se
produzca esa relación van a hacer que una historia sea distinta al resto. Con
un argumento tan trillado, Nora debía introducir algunas variables que se salgan
de lo habitual. Estas variables van a ser el carácter de ambos personajes.
Maggie es una mujer de campo lo que no quiere decir que carezca de formación.
Pasó varios años en Venecia estudiando el arte del vidrio gracias a su padre y
pese a la oposición de su madre. Maggie disfruta de la soledad y de su arte, no
necesita nada más para sentirse a gusto. Es muy temperamental y caprichosa, le gusta que las cosas se hagan a su manera y dice las cosas tal y como las piensa.
Rogan es un hombre de negocios de Dublín, adinerado y que posee una de las más
valiosas galerías de arte, Worlwide, que cuenta con varias galerías esparcidas por ciudades
como París y Roma. Rogan es uno de esos hombres de alta sociedad que se deja
guiar por las normas y los convencionalismos, un poco aburrido y tieso, pero
con carácter, dotes de liderazgo y ambición.
Gracias
al talento de Maggie con el vidrio ambos personajes se encuentran. Rogan está
entusiasmado con la obra de ella y quiere ser su representante y que toda su
obra pase a ser manejada por él. Al principio Maggie se niega a ello, quiere
seguir como está, en su pequeño taller, trabajando cuando la apetezca y en lo
que quiera. Rogan no se da por vencido e incluso va hasta Clare, el pequeño
pueblo en el que Maggie vive para convencerla. La promesa que Maggie le hizo
años atrás a su padre de cuidar a su hermana Brianna y su madre, Mae, la hace
aceptar la oferta de Rogan. Con todo el dinero que va a ganar va a comprar una
casa a su madre de forma que esta deje de molestar a su pequeña hermana, que no
sabe imponerse a su madre y aguanta sus riñas y lamentos constantemente.
Mae,
la madre de Maggie, es una mujer amargada, que no ha querido nunca a sus hijas.
Después de años de éxito como cantante, volvió al pequeño Clare a pasar un
tiempo, allí conoció al padre de Maggie, ya en sus cuarenta. La pasión se
adueñó de ellos y de esos encuentros sexuales nació Maggie. A Mae no le quedó
más remedio que casarse con el padre de su hija; por culpa de un error se había atado a un hombre que no amaba y a una critatuta, su propia hija, que
despreciaba. La amargura, la tristeza y el dolor por hacer perdido la vida que
tanto había ansiado la han vuelto una mujer demoniaca, incapaz de contentarse
por nada, constantemente despreciando a su familia, sobre todo a Maggie. Por
increíble que parezca es una mujer que odia a su hija y le dice que irá al infierno por haber sido
concebida fuera del matrimnio cada vez que puede.
La
relación entre Maggie y Rogan, que empezó desde el plano comercial, avanza
hacia uno personal. Maggie se siente atraída por Rogan pese a que son
completamente opuestos. Rogan también siente esa atracción pero se resiste a
ella y mantiene la relación en un plano profesional. El primer beso llega sin
que lo veas venir, lo mismo que el inicio de su relación. Todo pasa sin pena ni
gloria, entre exposición y exposición.
Son
pocas, por no decir nulas, las emociones que la historia levanta. Los días
pasan, su relación avanza pero no hay sorpresas ni sobresaltos. Los personajes
no me dicen gran cosa, ni los protagonistas ni los secundarios. La autora
afirma que este es el primer libro de una trilogía, pues bien, no encuentro el
lazo entre este y los siguientes.
Nora
Roberts es una autora muy reconocida dentro del género romántico pero esta obra
sin duda ha sido un“piscinazo”, al menos esa ha sido mi sensación.
Lo
que si hay que reconocer es que Nora se molesta en investigar sobre lo que va a
hablar, en este caso sobre el arte del vidrio. Son muchas las explicaciones
sobre el tema, hay párrafos y párrafos en los que se explica como Maggie
trabaja en su taller.
Este
no sería un libro que recomendaría, la autora tiene otras novelas muy buenas,
mucho mejores que esta. Me imagino que no siempre se puede estar al mismo nivel
y que de vez en cuando hasta las mejores dentro del género tienen un tropezón.
Casa del libro
ofrece la posibilidad de leer el primer capítulo de la obra aquí
Hola Sil. Esta vez tengo la impresión, por la critica que haces del libro, que no te ha gustado mucho la obra ¿me equivoco?
ResponderEliminarEs mi trilogía preferida de Nora Roberts, así que entenderás que no opine lo mismo que tú. Eso de que no provoca emociones... Bueno, para gustos los colores.
ResponderEliminar@Andvari
ResponderEliminarEs una opinión totalmente personal. Es lógico que haya diversidad de opiniones. Nora me gusta mucho pero creo que hay ocasiones en las que baja el nivel, quizás porque en la mayoría de las ocasiones escribe historias que son muy buenas.
Los dos siguientes libros de la trilogía creo que mejoran bastante, este me decepciono.
¡Para gustos hay colores!
yo no he leido eate pero me gustaría hacerlo, lei el que le sigue que es "Nacida del hilo" y me encanto
ResponderEliminar¡Cómo somos los lectores de distintos! Cada uno, un mundo. A mí esa novela me ha encantado. Es de las más valoradas de Nora Roberts, y al leerla ví por qué. Maggie es un personaje inolvidable, independiente, fuerte. De las heroínas más admirables de romántica. Yo sí que lo recomendaría. Los otros dos de la trilogía me parecieron más estándar, anodinos, sin nada especial. Pero ¿esta? Sí que me parece una novela que perdura en la memoria.
ResponderEliminar