Reseña: Llévame a cualquier lugar

Llévame a cualquier lugar

Autora: Alice Kellen               Género: Juvenil

Editorial: Plataforma Neo       ISBN: 978-84-16096-86-2 

Llegar a la meta es solo el principio.

Léane y Blake, ella francesa y él inglés, no son dos piezas de un puzle destinadas a encajar. En realidad, ni siquiera se soportan cuando el concurso de periodismo de la universidad los sitúa en el mismo punto de partida.

Él valora sus sueños por encima de todo y no dejará que nada se interponga en su recorrido hacia la meta, ni siquiera el seductor acento de Léane. Ella necesita el dinero del premio y utilizará todos sus encantos para convertirse en ganadora. Ambos están dispuestos a todo, incluso a ignorar el magnetismo que poco a poco irá surgiendo entre sus artimañas y discusiones.

Pero, cuando el calor de la atracción entre en su punto álgido, el frío de la realidad les demostrará que a veces los caminos más largos deben realizarse con alguien que te lleve de la mano.

Hay editoriales que saben ganarse el aprecio y la confianza de los lectores, y dentro de este grupo tan reducido está Plataforma Neo. Sé que sus publicaciones siempre están mimadas y son diferentes. Por esto comencé con expectativas elevadas Llévame a cualquier lugar, una historia que tienen un planteamiento siempre atractivo para mí, pero que de haber sido publicado por otra editorial habría estado acompañado por expectativas más modestas. Neo no me ha fallado y me ha ofrecido una historia a la altura de lo esperado, una de las primeras novelas young adult que disfruto sin darme de bruces con ideas y comportamientos que me molestan.

Léane y Blake se caen mal desde el primer momento, y las circunstancias, los accidentes y los malos entendidos no hacen más que agravar esta situación. Ambos coinciden en el casting para un concurso periodístico que se organiza cada cuatro años en su facultad. Ella está en primer año y se ha trasladado desde Francia con una beca parcial para cursar sus estudios en territorio inglés, y Blake se encuentra ya en su tercer año de carrera y tiene muy claros sus objetivos. A lo largo del curso escolar, la pareja pasará por muchos momentos, pero llegará un punto en el que la animadversión se verá sustituida por la atracción y, quizá, por algo más.

Si algo me ha gustado de Llévame a cualquier lugar ha sido la naturalidad que se palpa en todas sus páginas. Es una historia sencilla y universal, que habla de sentimientos, situaciones e historias que todos hemos vivido alguna vez, y lo hace con cercanía, con una complicidad que engancha al lector y le hace meterse de lleno en la trama. No es una historia novedosa, pero eso no me ha impedido disfrutarla, más bien todo lo contrario, lo he pasado bien leyendo una clásica historia de amor bien contada y trabajada, en la que no se especula ni se crean ideales inalcanzables.

La parte romántica, el eje de la historia, me ha dejado agradables sensaciones. La relación comienza de malas formas, con un enfrentamiento laboral que se convierte en un enfado infantil que da pie a cómicas situaciones, y prospera hacia la amistad de una forma lenta, segura, natural y armoniosa. Léane y Blake nos ofrecen toda clase de momentos, entre los que destaco las partes divertidas y los momentos de intimidad. La autora ha sabido construir una relación sólida, ha huido de las desmesuradas promesas de amor y nos ofrece una historia dulce, romántica y realista. Me ha gustado ver lo que se esconde la tras la coraza de Blake, la naturalidad con la que se introduce el sexo en la trama, lo fluido que resulta todo y la variedad de temas serios que se tocan, aunque sea de puntillas. El único pero que le pongo es que la historia pierde algo de fuelle cuando la pareja comienza su relación, parece que el ritmo se estanca un poco.

Llévame a cualquier lugar es una novela dulce, amena, bonita, romántica, bien escrita y desarrollada, que ofrece unas horas de plácida lectura con una historia sencilla y clásica, pero adaptada a nuestros tiempos.