Reseña: El Juego de los cementerios

El Juego de los cementerios
Autora:  Clara Peñalver             Género: Policíaco/Narrativa

Editorial: Debolsillo                   ISBN: 9788490329672 

Con el caso del Asesino de la Hoguera, Ada Levy aprendió dos cosas sobre sí misma: tiene un talento natural para la investigación criminal y una facilidad innata para buscarse problemas. Su nuevo caso como detective recién titulada promete ser tan o más peligroso. Todo empieza cuando descubre varias tumbas iguales en distintos puntos del país. Todas son de granito verde con ramitos de margaritas en las esquinas y una misteriosa inscripción. Temeraria como es, no puede resistir la ten tación de profanar una de ellas. Lo que encuentra es escalofriante: una pintura y una esclava con la inscripción "Daniel 4/5/1980". El hallazgo está relacionado con la desaparición de siete niños entre 1981 y 1987, y todo apunta a que ha sido obra de un asesino en serie. Mientras intenta recuperar el equilibrio emocional tras todo lo vivido, la perspicaz e intuitiva Ada se empeñará en resolver el rompecabezas antes de que haya un nuevo asesinato...

¿Habéis leído Cómomatar a una ninfa? Si no es así, creo que lo tendréis un poco complicado con El Juego de los cementerios, la tercera novela publicada de Clara Peñalver. La autora retoma la fórmula que tan bien le funcionó en su último libro: thriller, romance y dura realidad; pero lo hace con mayor madurez, con un toque amargo y mucha más sabiduría.

Ada Levy, esa mujer temeraria, impetuosa, decidida, cabezota, fuerte, vulnerable, frágil, curiosa y precipitada que conocimos hace un año, vuelve a la carga sin haber perdido su esencia, pero un poco más vulnerable. Ante sus ojos aparece un misterio que no puede dejar pasar: en varios cementerios de España hay tumbas completamente iguales. ¿Se trata de una simple aunque sospechosa coincidencia o hay algo más?

He tenido que dejar reposar un poco la lectura para que se enfriasen mis sentimientos y poder hacer una crítica no demasiado influida por lo que el componente romántico de la historia me ha provocado. Creo que no sería justo, pues la relación de Ada y Hugo, aunque es importante, está muy lejos de ser uno de los pilares de la historia. Es imposible que nuestras preferencias no nos hagan tener una visión sesgada de un libro, al fin y al cabo la lectura es una actividad por completo subjetiva, así que voy a hablar de esta parte romántica ahora para así poder hablar luego del resto del libro.

Ada y Hugo me han gustado y me lo han hecho pasar muy mal. Desde las primeras páginas la autora nos deja claro qué es lo que va a pasar, pero no cómo. Y esta es la parte más importante: cómo Ada maneja su relación y las consecuencias que tiene en su vida. La Ada de la página nueve y la de la página trescientos sesenta y dos, inicio y fin del relato, nada tienen que ver; son dos mujeres diferentes, y tengo claro cual me gusta más, cuál es más saludable y feliz. Me he enfadado con ellos, Hugo me ha decepcionado, pero Ada no se ha quedado atrás, pero han tenido que pasar unas horas para que viese las cosas desde otras perspectiva, y, me gusten más o menos, las mire con otros ojos, más comprensivos y menos llenos de ideales.

A pesar de que la sinopsis pone en evidencia que el thriller es el componente vital de la historia, en el papel tiene que rivalizar con la vida de sus personajes, con los enredos de Enrico y, sobre todo, con el crecimiento personal de Ada, que realiza un viaje que le permitirá contemplarse a sí misma con aceptación, valorarse y quererse por lo que es. Ada, respira, sangra, llora, se ahoga, aprende, madura y sigue viviendo por muy fuerte que la vida le golpee. Su mensaje final me ha emocionado y me ha ayudado a entenderla y valorarla como no lo había hecho hasta el momento.

Clara Peñalver ha hecho un buen trabajo. Ha sabido aglutinar con acierto varios elementos en su historia, ha sabido capturar la atención del lector y construir un thriller no se alimenta de la constante sensación de asfixia que suele dominar esta clase de relatos, sino de un ritmo lento y una investigación pausada en la que el suspense crece por momentos, pero nunca de una forma precipitada. Y combina esto con el duro bagaje vital de una protagonista difícil y extraña que aun tiene mucho camino por recorrer, pero que a su forma conecta con el lector.