Reseña: Al rojo vivo

10 octubre 2014

Al rojo vivo
Autora: J. Kenner         Género: R. Erótico
Editorial: Grijalbo         Serie: 3º Deseo
Durante la fiesta de inauguración de la galería de arte propiedad de Cole August y Tyler Sharp, una de las invitadas deambula por las salas, y no precisamente para admirar los cuadros sino a uno de los dueños: el apuesto e inaccesible Cole.

«Cole no sale con chicas, solo se acuesta con ellas». Eso es lo que le ha dicho a Katrina su amiga, la novia de Tyler, pero a ella no le importa ya que tampoco está buscando una relación formal. En realidad, ni siquiera termina de comprender por qué se siente tan atraída desde hace tiempo por aquel joven millonario y atractivo que no oculta a nadie que no nació en una cuna de oro. En realidad, el único objetivo de Kat es curarse esa obsesión y sabe, porque se conoce bien, que solo logrará quitárselo de la cabeza si pasa una noche con él.

Pero una sola noche puede abrir las puertas para siempre al placer más increíble y a los juegos eróticos más atrevidos. Al dolor más sensual. Cole y Katrina están a punto de descubrir que, a veces, entregarse al otro puede significar entrar en un juego peligroso e inagotable y caer en una adicción a la que ninguno de los dos sabrá resistirse.
Al rojo vivo es el último título de la trilogía erótica Deseo, en la que su autora, J. Kenner, nos ofrece tres historias protagonizadas por diferentes parejas cuyo nexo de unión está en sus tres protagonistas masculinos, hombres que no lo han tenido fácil en la vida, que se han hecho a sí mismos y que no dudan en saltarse las reglas con tal de lograr sus objetivos. De nuevo, la autora nos ofrece una historia entretenida, ágil, sencilla e interesante en la que el sexo, más oscuro esta vez, vuelve a ocupar un lugar destacado, y que se ve aderezado por ligeras dosis de romance y thriller. Al rojo vivo no inventa nada, pero es una novela bien construida que posee trama más allá de lo erótico y que te hace pasar un buen rato.

Katrina lleva tiempo deseando a Cole, ansiando compartir el frenesí que ambos sienten por el otro, así que una noche decida a abordarle y dejarle claras sus intenciones. Pero Cole, a pesar del evidente deseo que experimenta por ella, se muestra escurridizo y trata de evitar un contacto más íntimo. No obstante, y a pesar de la decepción, Katrina no dudará en acudir a Cole cuando su padre vaya a su encuentro en busca de ayuda. Cole puede ser todo lo rico y educado que quiera, puede ser un artista sensible y detallista, pero es también un hombre que se crió en los bajos fondos y que ha tenido que luchar a brazo partido por ocupar el lugar en el que ahora se encuentra, por lo que conoce a todo tipo de gente y no tiene demasiados remilgos para hacer lo que sea necesario.

Cole fue desde el primer libro el personaje de esta trilogía que más me interesaba, el más oscuro, el que poseía más secretos y el que había tenido una infancia y juventud más dura. Y todo esto se refleja en su forma de entender las relaciones y, sobre todo, el sexo. Sus gustos son peculiares, él lo sabe, pero no se avergüenza, aunque comprende que son un obstáculo para estar con Katrina; y renunciar a ellos sería renunciar a una parte de sí mismo, por más podrida y perturbada que esté. La relación entre la pareja se cimienta en el deseo, pero depende en gran medida de las reticencias de Cole, quien afirma saber amar. Por supuesto, entre ellos existe una amistad previa y una tácita confianza que deriva de unas vidas alejadas de la normalidad. Todo esto, unido al tiempo que pasaran juntos, permitirá que su relación se vuelva más profunda y se sientan lo suficientemente cómodos y seguros como para permitirse sentir algo más.

La autora tiene un estilo fluido, dota a su historia de fluidez y logra que pases páginas sin apenas percatarte. Sus personajes están bien construidos y logra armar una historia diferente a las dos anteriores, pero manteniendo su esencia. El punto que la autora no ha manejado demasiado bien ha sido el thriller, a veces lo sentía más como decorado, como un complemento al que no se ha exprimido todo su potencial y que podía haber dado mucho juego.

Al rojo vivo es un buen broche final para la trilogía, una novela ágil y entretenida que combina erotismo, romance y unas leves pinceladas de thriller en una historia que engancha al lector.

2 comentarios :

  1. Tengo muchas ganas de leer esta trilogía!!
    Leí la anterior de la autora y me gustó mucho. Me fastidia un poco que el thriller pueda quedarse un poco colgado. A ver que tal!

    Un besote!

    ResponderEliminar
  2. Lo tengo pendiente de leer, los dos anteriores me gustaron y Cole es el que más me llamó la atención desde el primer libro.

    Besos :*

    ResponderEliminar