Reseña: Suplícame

Suplícame

Autora: Sylvia Day           Género: R. Histórico

Editorial: Esencia            ISBN: 978-84-08-11553-3

Inglaterra, 1770. Tras el lujo de la seda y el encaje de la sociedad londinense se esconde una organización de espías de élite. Defender a la Corona de sus enemigos es arriesgado, aunque Marcus Ashford, conde de Westfield, debe enfrentarse a un peligro todavía mayor: proteger su corazón del deseo que le despierta lady Elizabeth Hawthorne, su antigua prometida. 

Hace cuatro años que lady Elizabeth lo abandonó para casarse con otro hombre. Pero sus caminos vuelven a cruzarse cuando una cadena de terribles secretos pone fin a la vida de su marido…

Se supone que cuatro años son suficientes para sanar heridas y sacar a alguien de tu corazón, pero Marcus Ashford aún no ha conseguido que Elizabeth Hawthorn sea un simple recuerdo, uno que no le queme el alma ni le haga sentirse traicionado, abandonado e inseguro. Durante cuatro años sus vidas han transcurrido por caminos muy diferentes, pero cuando Elizabeth recibe un sobre que contiene un diario lleno de códigos que perteneció a su difunto esposo y decide pedir protección a la agencia de espionaje de la corona, vuelven a reunirse. Marcus, por iniciativa propia, será el agente encargado de llevar el caso, y no únicamente porque es el mejor agente de la agencia, sino porque tiene deudas que saldar con la bella viuda.

Suplícame es una novela sencilla y entretenida, ideal para pasar una buena tarde, pero está lejos de ser una de las mejores novelas de la autora. Tiene un ritmo rápido, está narrada con agilidad y sencillez, tiene ingredientes interesantes –especialmente el erotismo–, pero también cojea en algunos puntos importantes (la trama de suspense es demasiado predecible y da la impresión de ser la excusa ideal para reunir a la pareja protagonista, Elizabeth goza de una libertad poco común para las mujeres de la época).

Es más que evidente que Sylvia Day se mueve con soltura en el género erótico. El sexo tiene un papel fundamental en la historia, está bien tratado y le aporta el punto necesario de pasión a la historia. Las escenas de cama son variadas, excitantes, explícitas y juguetonas, y logran transmitir el deseo que domina a Elizabeth y Marcus. Me gusta la transición que la autora logra entre las escenas de sexo y los momentos más sentimentales de la pareja. Marcus se ha ganado a pulso su fama de mujeriego, y Elizabeth le abandonó y no tardó en casarse con otro hombre, así que su principal problema como pareja es la confianza; ambos son incapaces de olvidar el pasado, temen salir heridos otra vez, y eso les lleva a tener múltiples discusiones y a enzarzarse en una guerra cuyo fin parece complejo.

Marcus tiene una personalidad fuerte, es severo y se siente muy seguro de sí mismo, todo lo contrario que Elizabeth, que se muestra ambivalente por momentos y no parece ser capaz de erigir barreras ante los envites de él. De entre los personajes secundarios me ha llamado la atención Christopher St. John, un pirata cuya historia espero no tardar demasiado en conocer, una mezcla de pícaro y bandolero muy camaleónico.

Secretos, chantajes y malos entendidos, unidos a erotismo y amor. Sylvida Day nos ofrece una lectura sencilla y agradable, haciendo gala de su buena mano para crear historias cargadas de pasión.