La lluvia en tu habitación
Autora: Paola Predicatori Género: Narrativa
ISBN: 978-84-9838-538-0 Editorial: Salamandra
A sus diecisiete años, Alessandra ha vivido una de las experiencias más dolorosas: el cáncer se ha llevado a su madre y ahora se encuentra entre la aceptación de una pérdida insoportable y un agudo sentimiento de abandono. Al reincorporarse a la escuela, en un impulso se sienta en el último pupitre junto a Gabriele, ese chico al que todos los alumnos llaman Cero: cero palabras, cero estilo, cero notas. Un tipo silencioso, solitario e ignorado por todos, el gran perdedor de la clase, aunque él no parece darse por aludido. Alessandra se convierte así en la nueva habitante de Cerolandia, el país de la nada, de las sombras, del olvido. Cero acoge a Alessandra con una indiferencia que ella agradece, aunque, poco a poco, esa indiferencia va suscitando en ella una curiosidad tan irresistible como insidiosa, pues interfiere en su dolor y llama a la puerta de su obstinada soledad.
Cero es, por supuesto, más interesante de lo que parece, con su eterno mutismo, sus repetidas e inoportunas ausencias y un notable talento para el dibujo. Así, inesperadamente, el vínculo que se crea entre los dos, un extraño pacto tácito de amistad, va más allá de la atracción romántica y, para Alessandra, el primer invierno sin su madre cobra una nueva perspectiva que le devuelve las ganas de vivir.
Normalmente, cuando escribo una reseña lo busco es transmitiros mi
opinión, pero hoy vengo con otro objetivo más: convenceros de que os leáis La
lluvia en tu habitación. No soy una gran aficionada a los dramas, adoro
los finales felices y las novelas que me roban sonrisas, pero la historia de
Paola Predicatoria, a pesar de hacerme llorar durante la mitad del tiempo, me
ha robado el corazón. La lluvia en tu
habitación es una novela juvenil realista, aunque bien puede ir dirigida a
un público más adulto, de una calidad innegable; es exquisita, sobrecogedora, delicada, hermosa,
amarga, conmovedora, sencilla, triste y esperanzadora. No te deja
impasible, te mantiene pegado a sus páginas (que son pocas, pero bien
aprovechadas), te hace pensar y, por qué no, dar gracias por algunas cosas.
Si me preguntaran qué recuerdo de esos dos años, respondería que nada en especial, exceptuando los gestos, las sonrisas, los pequeños detalles cotidianos; la vida es eso, ahora lo comprendo, lo que cuenta son los instantes, no las cosas.
Alessandra ha tenido que pasar por algo que ninguno de
nosotros desea: ver morir a su madre.
Durante dos años ellas y su abuela han luchado contra un cáncer de mal
pronóstico, han deseado que las cosas fueran distintas, pero todo ha resultado
en vano, y ahora Alessandra está más sola que nunca, perdida en un mundo
que no entiende, desprendida de la persona a la que más ha querido en su vida, separada
por un grueso muro de los chicos de su edad, aislada por la frialdad de los recuerdos y la tristeza, y con el
corazón destrozado. Alessandra se ha trasladado a un continuo
invierno, se sabe diferente (¿cómo puede, acaso, seguir siendo la misma después
de lo ocurrido?) y es consciente de que su lugar ya no está con sus amigas, en
ese mundo suyo libre de preocupaciones. Así pues, toma la decisión de sentarse
al fondo de la clase, junto a Gabriele, también conocido como Cero, y
desterrarse a sí misma en un intento de encontrar un lugar donde reposar en
paz, donde permanecer ajena a todo y a todos.
Cuanto me ha ocurrido desde que empezó mi vida sin ti, me parece algo que no me pertenece, que no forma parte de mí, al menos no de la manera adecuada.
La lluvia en
tu habitación cuenta con dos hilos argumentales más que
interesantes. Por un lado, está el romance,
atípico, especial y difícil de comprender, que surge entre Alessandra y
Gabriele, que se cuece con calma y buena mano, que huye de las frivolidades
típicas de nuestro tiempo y su edad. Y luego está el drama familiar de Alessandra,
el hoyo que le ha provocado en el pecho
la muerte de su madre, la sensación de que le han amputado el corazón, de
que ha perdido el rumbo, sus sueños, sus intereses, la rabia porque el mundo sigue
girando pero ella ya no está en él. Se me sigue encogiendo el corazón cada vez
que pienso en el dolor de la protagonista, es imposible no emocionarte con
ella, no sentir impotencia por ser incapaz de ayudarla o, siendo más egoísta,
miedo ante la pérdida de uno de tus seres queridos. Te metes de tal manera en la piel de Alessandra
que durante doscientas veinte páginas te ves envuelta por el frío, la pena, la
ausencia y el silencio. Resulta evidente que la segunda parte ha
sido para mí mucho más emocionante, especialmente por la ternura y el dolor que
se reflejaba en cada uno de los pensamientos que Alessandra dedica a su madre.
En Cerolandia no hay estaciones, ni primaveras, sólo un invierno largo y silencioso que acaba de terminar. El paso se ha cerrado, los duendes y las hadas se han marchado, el hechizo se ha desvanecido, el tiempo ha concluido, y nosotros nunca hemos existido.
Acierta Paola Predicatoria alternando capítulos en los que Alessandra
se dirige directamente a su madre, como si le estuviera escribiendo una carta,
y otros en los que narra mediante saltos temporales el resto de su vida. Esta
estructura funciona bien y es un fiel reflejo de lo que siente la protagonista,
de la división que se ha creado entre ella y el mundo. Y hablando de aciertos… ¡con qué cuidado ha escogido la autora las
palabras! Ha sabido decir mucho en muy poco, golpear al lector con el
impacto de una pluma delicada y ágil que envuelve en un halo de melancolía toda
la narración.
Cuando vuelva la felicidad, haré como si nada. Simularé no darme cuenta, como alguien que es capaz de vivir sin ella, que aprendió a hacerlo y está bien así. Cuando vuelva la felicidad, no le diré nada. Fingiré no verla y ya está. Igual que, mientras estudiaba, sentía que te movías por tu habitación, oía la radio difundir su música suavemente, aunque no hacía caso porque pensaba que era una nimiedad. La felicidad era eso, pero yo no lo sabía.
No sé a estas alturas que más os puedo decir de la novela, solo
espero haberos transmitido al menos una mínima parte de la emoción que ha
provocado en mí la historia y haber despertado vuestra curiosidad.
Estoy muy de acuerdo en todo. Es una historia que Paola cuenta de forma delicada y profunda. Las citas que has elegido son preciosas. Sin duda me quedo con la parte del libro en la que Alessandra habla de su madre y de su pérdida, al igual que tú.
ResponderEliminarLa parte de ella y Cero, eso sí, me resultó un poco desconcertante, pero tiene su punto.
1 beso ^^
Vaya, me has convencido. Antes dudaba de esta novela, pero gracias a ti le daré una oportunidad. ¡A ver qué me parece!
ResponderEliminarLo tengo en mis libros pendientes pero ya casi no me acordaba de él pero tras leer tu reseña y que lo recomiendes tanto...espero darle una oportunidad pronto.
ResponderEliminarUn beso!
Este tipo de libros más dramáticos me suelen gustar mucho, aunque me pase la mitad del libro llorando xD Aunque ahora mismo no es lo que busco en una lectura me lo apunto para más adelante :)
ResponderEliminarUn beso!
¡Hola!
ResponderEliminarA mí me has convencido de que tengo que leerlo. Parece un libro de esos que te llegan al corazón y te remueven por dentro, como a mí me gustan.
Un beso.
Hola!
ResponderEliminarA mi me gustó pero también me pareció super triste.
Un beso.
Le tengo muchas ganas, me llama mucho la atencion y tu buena critica hace que aun mas ;)
ResponderEliminarCon tu reseña me has puesto la miel en la boca. Creo que caerá. Pero ahora mismo estoy muuuy sensible con el tema de la pérdida de la propia madre y quizás que deba dejar pasar un tiempo antes de lanzarme.
ResponderEliminarEs un libro que me llamaba mucho la atención pero desde luego después de leer tu reseña lo quiero. porque estoy segura que me va a gustar :-)
ResponderEliminarBesos :*
Vaya, yo la había descartado hacía tiempo y has vuelto a conseguir que me llame la atención. No sé si me gustará ese halo de tristeza y melancolía, pero quizá sabe emocionarme...
ResponderEliminarUn besito.
A ver quién dice que no después de esa preciosa y estupenda reseña... La verdad es que no me llamaba especialmente, pero me lo apunto sin duda. Acabaré deshidratada de tanto llorar, lo veo venir... pero si merece la pena... ;)
ResponderEliminarBesos
menuda reseña!! me ha aumentado esponencialmente las ganas de leerla!! gracias por la reseña!! bss.
ResponderEliminarVi este libro no hace mucho y ya despertó el interés en mí, pero tras tu reseña has hecho que se avive y esté deseando conseguirlo, así que seguramente me dé una vuelta por la librería esta tarde jeje.
ResponderEliminarUn besiño
Lo tenía ya apuntado, precisamente por reseñas como la tuya... de momento no he leído ni una negativa =)
ResponderEliminarBesotes