Reseña: Beautiful stanger

Beautiful stanger. Un desconocido encantador
Autora: Christina Lauren         Género: R. Erótico

Editorial: Random                    Serie: 2º- Beautiful Bastard

Una mujer decidida a exprimir la vida al máximo.

Un playboy deliciosamente encantador.

Una relación secreta.

Un deseo irrefrenable.

¡Cuánto sexo! Es lo que pensé durante buena parte de la lectura de Beautiful stranger, una novela sencilla, ligera y fresca, que busca entretener al lector y hacerle pasar un buen rato (unas pretensiones sencillas, pero que no todos los autores consiguen). A pesar de ser una novela erótica, no sigue las tendencias que en estos momentos no saturan, no busca el éxito basándose la similitud con otras novelas o haciendo recaer todo el interés en el sexo. Sí, el sexo tiene un papel central en la historia, pues se convierte en el primer nexo de unión entre los protagonistas, pero no es sexo por sexo, escenas de cama que resultan típicas y aburridas y que se meten para rellenar. Aquí la pareja protagonista, formada por Sara y Max, concibe el sexo como una manera de divertirse y, así, sus encuentros sexuales son espontáneos, amenos, desinhibidos, originales y no demasiado gráficos. Ambos descubren que sus apetitos sexuales se salen de lo común (les gusta hacerlo en lugares públicos), irán perdiendo sus inhibiciones y construyendo con cada encuentro una relación en la que los sentimientos le van ganando terreno a la simple diversión desprovista de lazos emocionales. Claro que las cosas entre ellos no son fáciles, y el camino de la atracción física al amor es lento, sobre todo por las heridas sentimentales de ella, pero, en cualquier caso, resulta entretenido y lógico. Los debates internos de Sara acerca de sus sentimientos me parecen coherentes, lo mismo que los límites y barreras que impone a su relación con Max; además, no resultan pesados.

Sara Dillon ha abandonado su tranquila y ordenada vida en Chicago después de una dolorosa ruptura sentimental que le ha dejado huella, y se ha mudado a Nueva York, donde comienza a trabajar Bennett. Se lamenta por haber perdido tantos años en una relación falsa y por haber dejado escapar su juventud; por eso, tiene claro que quiere aprovechar el tiempo y la edad que tiene, permitirse ser joven y despreocupada por primera vez en su vida. Y para todo ello es imprescindible no implicarse emocionalmente con nadie. Pero, como la vida tiene estas cosas, se encuentra con Max Stella en una noche de fiesta, la atracción entre ellos explota y lo que debería haber sido un encuentro casual se convierte en algo más regular.

De nuevo, las autoras aciertan con los perfiles de sus protagonistas. Ambos resultan cercanos y es fácil empatizar con ellos, pero he percibido que no se aprovecha todo su potencial, emocionalmente podrían haberse desarrollado más, especialmente Max, del que apenas cuatro detalles que, aunque permiten hacerse una idea clara del personaje -y adorarle por portarse tan buen, ser tan paciente y preocuparse tanto por Sara-, te dejan con la miel en los labios. Otro de los aciertos de las autoras  es la química que logran entre la pareja, a medida que vas leyendo percibes la compatibilidad entre ellos y las piezas del puzzle van encajando poco a poco.

La historia está narrada con sencillez y agilidad, combinando los puntos de vista de ambos personajes. No hay sorpresas ni grandes giros, se emplea una estructura bastante sencilla y predecible, pero eso no le resta interés a la historia.

Si os apetece leer algo divertido y sencillo, que os haga pasar una buena tarde, Beautiful stranger es una buena opción.