Reseña: Vareando nubes

10 junio 2012


Vareando nubes
Autor: José Antonio López Rastoll
Editorial: Atlantis
Serie: Net Writers
ISBN: 978-84-15449-37-9
Sinopsis:

Estar en las nubes, estar en Babia, estar en el Limbo, estar en la parra, estar en las Batuecas, pensar en las musarañas, estar en la luna de Valencia… Todas estas expresiones cotidianas significan lo mismo: ser despistado, soñador, no apercibirse de la realidad. Sin embargo, ¿qué sería de nosotros si no tuviéramos sueños? ¿Para qué levantarnos por las mañanas? Quizás los sueños sean una pérdida de tiempo, pero qué bella manera de gastarlo, ¿no creen?

Los personajes que viven las historias que aparecen en Vareando nubes suelen ser personas que tienen que enfrentarse a situaciones inesperadas que el destino les ha puesto delante, como la muerte de un familiar o una prematura soledad.
Cada uno tendrá una reacción distinta ante la adversidad. Hay quienes se toman con humor su nueva situación. Otros optan por la venganza. La mayoría sale adelante eligiendo sus propios caminos por encima de lo que los demás escogen o esperan de ellos.
Estos cuentos de naturaleza heterogénea y singular te enseñarán a luchar contra el infortunio, pero también a soñar lejos de la desesperanza y la tristeza que atenazan nuestra vida.

Siempre me ha resultado especialmente complejo reseñar este tipo de obras, que narran breves y tan variopintas historias. ¿Qué se puede comentar de un libro que en tan pocas páginas recoge tantos momentos diferentes?

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue su sinopsis: ¿es o no es atractiva? Y, además de serlo, refleja muy bien lo que nos vamos a encontrar entre sus páginas: realidad revestida de humor e ironía.

José Antonio López Rastoll, el autor, nos regala pequeñas dosis de realidad. Es como si hubiera hecho un pequeño agujero en alguna pared y hubiera mirado a través de él, viendo lo que acontece en casa de sus vecinos, o como si hubiera salido a caminar por una ciudad, con cámara en mano, dispuesto a captar todos los momentos de sencilla humanidad.

Todo empezó a torcerse en ese punto en que las mujeres nos volvemos un poco posesivas. Quizás empecé a tratarlo como a un esclavo por derecho, y comenzó a jugar al escondite. Una casa es una guerra de desgaste entre dos soldados. A veces se pierden batallas, como bajar la basura, pero otras, los pequeños detalles, es posible ganarlas.

En veintisiete cuentos nos cuenta la historia de un adolescente al que le toca escribir una redacción por obligación, la historia de una anciana de carácter endiablado que trae de cabeza a todo el personales del geriátrico en el que está internada, nos acerca también a los conflictos de un matrimonio normal y corriente (con marido ausente incluido), a la historia de un dominguero, que sin saber muy bien como matar el tiempo pasea por FNAC… Todas estas historias se caracterizan por su realismo, son pequeñas capsulas de realidad, todas ellas con mensaje.

El estilo del autor es fluido y sencillo, pero cargado de ironía. Me ha gustado como ha sabido sacar punta a situaciones cotidianas, que con frecuencia pasamos por alto, y hacer de ellas algo especial. Además, los chispazos de humor que tienen contribuyen a quitar algo de dureza a lo que se narra.

Vareando nubes es una recopilación de cuentos realistas que os hará fijar la mirada en situaciones del día a día y, por qué no, contemplarlas con otros ojos.

4 comentarios :

  1. No conocia esta libro, pero me suelen gustar bastante las historias corta con un nexo comun. Suena interesante, aunque coincido contigo que en que resulta bastante dificil reseñarlas. Besos

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  2. Como Xula, tampoco conocía este libro. Quizá le de una oportunidad, con eso de que es tan corto.
    Besos

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  3. Muchas gracias, Ssil, por ofrecer tu mirada sobre mis cuentos. Curiosamente odio las cámaras de cualquier tipo, pero me encanta captar momentos.
    En mi blog te he dedicado una entrada:
    http://lobo74estepario.blogspot.com.es/

    Un abrazo.

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  4. Es verdad que es complicado hacer una reseña de un libro que contiene varias historias (miedo me da, que aún no me ha tocado, jeje, pero me tocará en breves), pero tu reseña ha condensado bastante bien el concepto.
    Me gusta lo de que el autor nos regala pequeñas dosis de realidad.
    Tengo el libro pendiente y no creo que tarde en leerlo.
    Besotes

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