Reseña: El acompañante

El acompañante

Autora: Evangeline Collins
Editorial: Grupo Planeta, Esencia
ISBN: 978-84-08-10102-4
Género: Histórico
Serie: 1º- Los placeres del pecado

Sinopsis:

Lady Isabella Stirling reside en Bowhill Park, en el campo escocés de Selkirk, hacienda penitencia por un pecado que casi arruinó a su familia. durante cinco años ha estado condenada a un matrimonio sin amor y recluida en la finca donde poco más tiene que hacer que atender su jardín de rosas. Con su esposo ausente durante meses y pocos visitantes, Bella lleva una existencia solitaria, reprimiendo las pasiones que arden en lo más recóndito de su alma.

Entonces su prima llega para visitarla y le sugiere algo realmente escandaloso: debe buscarse un amante. Y aunque ella se niega rotundamente, pronto aparece por allí el señor Gideon Rosedale… que durante dos semanas estará a su servicio. Disfrutando de lo que pretende que sea un coqueteo inofensivo, Bella se ve superada por la embriagadora presencia de Gideon. Y cuando al fin le permite satisfacer sus deseos, descubre que ha hecho algo impensable: se ha enamorado de él.

El acompañante ha sido uno de esos libros que se ha pasado en una balda muchos meses esperando a ser leído, no por nada en especial, cuestión de preferencias, se me iban acumulando los libros y este siempre se veía relegado a posiciones finales. Comencé el libro hace ya más de un mes, con grandes expectativas después de las fantásticas reseñas que había leído, pero pasaba páginas y no me encontraba a gusto con la lectura, me aburría, así que decidí dejarlo unas semanas apartado. Semanas después retomé la lectura y poco a poco me fui enganchando hasta encontrarme enfrascada en ella. Para mí, el principal inconveniente con este libro ha estado en sus primeras cien páginas, la historia no terminaba de arrancar. Pasado ese tramo, surgen las verdaderas complicaciones en la historia y es cuando mi interés despierta.

En el pasado, Bella cometió un imperdonable desliz: fue encontrada por su hermano mayor en una caballeriza a punto de entregarle su virginidad a un mozo de cuadra. Su hermano, decepcionado, decide casarla con lord Stirling y así evitar que ella les ponga a todos en evidencia con su conducta lasciva. Este matrimonio sin amor será un auténtico calvario de Bella, una mujer lleva de energía, sensual, apasionada y vivaz, que de buenas a primeras se ve recluida en Escocia, aislada, rodeada de criados y casada con un hombre que la detesta y al que solo ves unas pocas veces al año.  Después de años de matrimonio, Isabella se ha marchitado, su prima Esmé la ve cada vez más melancólica, así que decide hacerla un “regalo”: contrata por dos semanas los servicios de Gideon Roselade, un acompañante, que acudirá a su casa para poner fin a la soledad de Bella y hacerla sentir pasión de nuevo.

Si hay algo que no se puede negar es la valentía y la originalidad de Evangeline Collins en esta novela. ¿En cuántas historias habéis leído que el protagonista masculino se haya dedicado a la prostitución? Yo no consigo recordar ninguna, al menos no como esta (tengo en mente Aquerón, de Sherrilyn Kenyon).

Uno de los elementos que más me ha atraído de la novela ha sido la vulnerabilidad de ambos protagonistas. Bella es una mujer a la que se le ha negado su naturaleza, una dama no debe ser apasionada, no debe excitarse y, bajo ningún concepto, debe tener aventuras de ningún tipo. Ella no puede reprimirse y quiere experimentar el placer. Su hermano y su esposo la convierten en una sombra de sí misma, en una mujer gris y solitaria que anhela tener compañía y ser amada. Por eso va a ser para ella tan importante la figura de Gideon, no solo porque la conduzca por los caminos del placer sino porque también la va a dedicar gestos de cariño y preocupación que ella tanto desea, cosas tan simples como cogerla del brazo, interesarse por sus aficiones o alabarla. Para ella cualquiera de estos gestos es el mayor de los regalos y reacciona ante ellos con absoluta sorpresa y deleite.

Y aquel vacío hueco de su corazón, donde reverberaba su inmensa soledad, donde guardaba su necesitad de ser amada y deseada, comenzó a latir otra vez.

Gideon, por su parte, lleva muchos años metido en el mundo de la prostitución. Nunca ha tenido una vida fácil, todo lo contrario, y sueña con el día en el que reúna el dinero suficiente como para comprarse una casa, lograr que una mujer lo acepte como esposo y formar una familia, ¿veis su vulnerabilidad? Tantos años vendiendo su cuerpo han hecho mella en él, no se considera digno y teme ser rechazado. Ha tenido que construir un muro alrededor de su corazón para no sufrir más aun.

La relación entre ellos va a ser complicada. Viven en una sociedad cruel e hipócrita en la que la profesión de él no es perdonada. Bella está casada y le debe fidelidad a su esposo, a pesar de que este la trate como a una más de sus posesiones. Por todas sus carencias, Bella es sumamente vulnerable a enamorarse (o creerlo al menos) de Gideon, y éste lo sabe perfectamente, pues desde el principio se da cuenta de que Bella no es como las mujeres a las que está acostumbrado a frecuentar. Gideon nunca ha conocido el amor  ni el cariño, ha levantado demasiados escudos y parece imposible acabar con ellos y plantearse otro futuro, distinto al que había soñado por tanto tiempo.

Los puntos débiles de la historia son, como ya he mencionado anteriormente, el poco interés que en mi despierta esa primera parte de la historia, cuando Bella y Gideon comienzan su relación, claro que todo cambia cuando el argumento deja de ser tan plano y comienzan a surgir las dudas y los problemas que supone para una mujer acostarse con un hombre que se dedica a tener sexo con mujeres por dinero. Otra cosa que tampoco me ha gustado especialmente han sido las escenas de sexo, me han parecido sosas y un tanto monótonas. Por último, señalar que al final deberían haberse dado algunas explicaciones más y no dejar tantas cuestiones inconclusas.

En El acompañante encontréis una historia tierna pero dura, y un par de personajes que lo han pasado muy mal y por fin encuentran la felicidad.