Reseña: Cuando pase la tormenta

Cuando pase la tormenta

Autora: Lucía de Vicente
Editorial: Eride Ediciones, Letra eNe
ISBN: 978-84-15160-95-3
Género: Contemporáneo

Sinopsis:

Mary Mantley recibe el encargo de viajar a Kenya para realizar un reportaje fotográfico.

Lo que ella no sabe es que esto sólo es una excusa para alejarla del peligro que amenaza su vida. Alguien ha descubierto los diarios privados de su padre, el coronel Jonathan Mantley, en los que relata las hazañas de un grupo de ególatras que tienen en su mano el destino de toda la humanidad.

David Silford es el único hombre capaz de protegerla. Un duro ex agente secreto, orgulloso, machista y manipulador.

Mary derribará todas sus barreras superando cada reto que él pone ante ella. Pero el camino a seguir supone un alto precio y ahora, además, están en peligro sus corazones…

Lucía de Vicente ha publicado su primera novela y creo que no podía haber empezado con mejor pie: nos presenta una historia bien construida, con unos personajes reales, trabajados y complejos, una ambientación exquisita y una historia de amor y seducción lenta que engancha al lector.

Mary Mantley, una joven fotógrafa, recibe el encargo de hacer un reportaje fotográfico relacionado acerca de un turbio asunto de cazadores furtivos en Kenya. Excitada por semejante reto, no duda ni un instante en aceptar el trabajo. Según la informan en su empresa, no se tiene que preocupar por nada, en Kenya la espera un guía competente que preparará un buen safari para conseguir el material que necesita. Pero las cosas no resultan tan sencillas cuando llega al país africano y conoce, o mejor dicho reconoce, a su guía: David, un viejo conocido, hijo de su tutor y hombre para el que trabaja, Thomas Silkford. Entre David y Mary existe un odio profundo, presente desde el mismo momento en que Mary nació. Ninguno de los dos quiere saber nada del otro, no se soportan y se sienten engañados por Thomas Silkford, que envuelto un turbio asunto se ha visto obligado a urdir un plan que aleje a Mary de Londres y de la amenaza que sobre ella recae, lanzándola a los brazos de su hijo, David, antiguo espía de la Corona británica, con la esperanza de que la mantenga a salvo.

Thomas Silkford está metido en serios problemas: ha descubierto los diarios de Jonathan Mantley, padre de Mary, y en ellos a encontrado información que demuestra no solo que la muerte de su amigo no fue tal y como pensaban, sino que además en las altas esferas se está cociendo un plan nada halagüeño para gran parte de la población. Su investigación ha levantado ampollas, ha recibido amenazas pero no se acobarda y sigue adelante, eso sí, dejando a Mary en un lugar seguro. Es espectacular  y estremecedora la trama que Lucía de Vicente ha creado en torno a los diarios de Jonathan. El suspense está asegurado y en cada entrega del famoso diario, se irá descubriendo que está ocurriendo. La acción, los momentos de tensión, miedo y riesgo van a ser constantes en todo el libro, manteniendo alerta al lector. Lucía ha sabido combinar esta parte de la novela con lo que esperamos de una historia de este género.

Como ya he dicho, los personajes me han gustado mucho. Se notan que están pensados al detalle y muy trabajados. Por un lado está David, un hombre que al principio, podemos pensar que cumple con muchos estereotipos: mujeriego, despreocupado, insensible… Pero detrás de todo ello está el verdadero hombre al que, sí, le gustan las mujeres y ha tenido numerosas aventuras pero siempre ha dejado claras sus intenciones: sexo, no amor.  Afincado en Kenya desde hace ya varios años después de haber abandonado su puesto como espía, se gana la vida como guía turístico para hombres ricos que quieren vivir una verdadera aventura. Nunca ha tenido una buena relación con su padre, es más, desde hace más de una década no sabe nada de él, así que cuando le llama, suplicándole, no le puede negar su ayuda. A pesar de ser machista, mandón, testarudo y demasiado sarcástico, es paciente, generoso y encantador. David va de menos a más, al principio no me caía demasiado bien pero en el transcurso de la novela, al conocerle más, cambia mi opinión sobre él.

―Ha fingido el ataque.

—¿Cómo lo sabes? 

— Porque no nos dio alcance. 

—¡Qué barbaridad! —exclamó amedrentada— ¡Y a mí que me caían bien estos bichos después de ver cómo ayudaban a Tarzán en las películas! 

—Eres una soñadora, cielo. Yo que tú, me mantendría alejado de los amiguitos de Tarzán.

Mary es, para mí, la heroína de esta historia. Criada en un internado suizo, huérfana de madre, y con un padre en el ejército, siempre ha anhelado el calor de una familia. Esa necesidad fue aplacada en parte por el matrimonio Silkford, que eran los mejores amigos de su padre. Pasaba grandes temporadas con ellos, de ahí que cuando su padre fallece, Thomas es nombrado su tutor legal. Rodeada siempre de lujos, David espera que ella sea una niñata caprichosa y malcriada pero pronto descubrirá que es todo lo contrario: una mujer dura, fuerte y valiente, que ha pasado por cosas horrorosas y que, aun así, sigue siendo inocente y buena. Mary arrastra mucho dolor pero lo esconde tras una máscara de serenidad y falsa normalidad. David será capaz de descubrir la verdad, hacerse hueco en su corazón y ayudarla a luchar todas las batallas que tiene pendientes.

“No me doy por vencida, David. No creas que voy a ponérselo fácil al que sea. Voy a luchar hasta el último minuto. Pero la muerte no es lo más terrible de esta vida, porque te garantizo, que hay muchas formas de morir cada día”

El amor entre David y Mary es un amor lento y pausado, no hay flechazo ni amor a primera vista.  Se odian desde pequeños y reencontrase como guía y cliente no es algo que tenían planeado así que no les quedará más remedio que capear el temporal y ver como solucionan sus diferencias. De enemigos, pasaran a ser compañeros y amigos; todo ello narrado con calma, sin apresurarse y dejando disfrutar al lector de los pequeños cambios que se van produciendo en su relación. No esperéis mucha melosidad, el amor, el coqueteo y la seducción están presentes en gran parte del libro pero se desarrollan poco a poco.

La labor de documentación que hay detrás de la novela es digna mención. Se nota que la autora ha investigado mucho sobre Kenya, de ahí las maravillosas descripciones de paisajes, animales gentes, costumbres… A veces, cuando se investiga tanto sobre un lugar se corre el riesgo de detenerse demasiado es descripciones y detalles que acaban por hacerse pesados pero, como digo, en este caso no ha sido así. Me ha llamado mucho la atención como en un país tan atrasado en muchos aspectos y con tanta miseria alrededor, puedes encontrarse grandes hoteles de lujo.

El aspecto más flojo tiene que ver con algo que le ha ocurrido a Mary en el pasado. Es una historia durísima, que te pone los pelos de punta, pero me ha parecido que cuando Mary se lo confiesa a David falta el sentimiento y la emoción que podríamos esperar. Es cierto que a lo largo de la historia vemos las consecuencias aquello ha tenido en Mary, no se trata el tema son superficialidad, lo que compensa lo que he comentado anteriormente. No quiero entrar en más detalles y caer en el spoiler, quizás quienes hayáis leído el libro sabéis a que me refiero. 

Con una narrativa sencilla, ágil y cuidada, Lucía de Vicente nos hace viajar por un país desconocido para muchos.

Cuando pase la tormenta combina amor y suspense,  cuenta con unos personajes carismáticos, fuertes y reales, y una fantástica ambientación.