Reseña: Cuando el corazón perdona

27 marzo 2012


Cuando el corazón perdona
Autora:  Ruth M. Lerga 
Editorial: B Grupo Zeta, Vergara
ISBN: 97-84-15420-02-6
Género: Histórico
Sinopsis:

Londres, 1823. Nicole Saint-Jones no ha podido olvidar el daño que le causó Lord Richard Illingsworth un año atrás. El único hombre que le había parecido honorable, caballeroso y divertido había resultado ser un farsante.
Las circunstancias harán que Nicole y Richard no tengan más remedio que encontrarse con frecuencia. ¿Soportará Nicole ver que Richard corteja a otras damas en su presencia? ¿Tolerará el orgulloso vizconde ver a Nicole en brazos de otro hombre?
La pareja de protagonistas se encontrará envuelta en una lucha constante de voluntades, malentendidos, celos y situaciones divertidas que harán las delicias de las lectoras.

La sinopsis del libro no es muy diferente a tantas otras del género pero al sumergirme en sus páginas me he encontrado con una novela con toques diferentes, se nota que Ruth ha querido dejar su huella a pesar de moverse entre los parámetros del género. Entretenida y con un ritmo constante, más trepidante en algunos momentos que en otros, esta ha sido una historia que ha logrado engancharme.

Nicole no tolera la presencia de Richard después de que este jugará con sus sentimientos la temporada pasada, haciéndola creer que cortejaba  cuando en realidad todo era una estratagema para tener entre las cuerdas al hermano de ella y mejor amigo de él, James, que por aquel entonces tenía ciertos asuntos amorosos con la hermana de Richard, Judith. Después de enterarse, como es de esperar, Nick se sintió terriblemente herida, había sido usada como un simple peón de juego. Richard pidió perdón, tampoco con demasiado énfasis, y al verse rechazado decidió evitar a Nick y sus malos modales para con él. La situación se hace insostenible cuando, pasado el tiempo, se ven obligados a verse la caras con demasiada frecuencia, los hermanos de ambos, casados, han tenido un hijo, Alexander, con el que ambos tíos están encariñados, lo que les lleva a visitarle con frecuencia y encontrarse. Ambos decidirán firmar una tregua, no del todo pacífica pero si necesaria porque no es sostenible que cada vez que se encuentren ella quiera poco menos que sacarle los ojos.

Ambos han llegado a un momento de su vida en el que deben casarse. Ella está a punto de cumplir veintidós años, es decir, o se casa ya o entra en el grupo de las solteronas. Y él, aunque no tiene tanta necesidad (suerte haber nacido hombre en esa época y poder hacer así lo que te diera la gana), siente que ha llegado el momento de ser padre, para lo que necesita una esposa. Comienza así la “carrera” de ambos por acabar desposados con el mejor partido posible antes de que acabe la temporada, recién comenzada.

Ambos protagonistas tienen un fuerte carácter, no solo porque pertenecen a la alta nobleza y han sido criados con ciertas dosis de orgullo y prepotencia (no mucha, la verdad) sino porque no permiten que nadie les pise ni les diga que es lo que tienen que hacer. Ambos son muy orgullosos  y les cuesta perdonar. Ella sigue dolida por el engaño de él y no es capaz de pasar página a pesar de reconocer que no estaba enamorada, y él no se ha matado en disculparse, lo intentó pero sin llevarse mal rato. Los comportamientos un tanto infantiles de ella, motivados por el orgullo golpeado, me han arrancado varias sonrisas. No os penséis que Nick es una tierna damisela en apuros, herida de gravedad, sino que tiene el carácter y la fuerza necesarios para enfrentarse y desafiar a Richard y así lo hará.

Como muchos otros hombres de la época, Richard tiene una amante, Marien, actriz con la que mantiene una relación desde hace dos años y de la que quedó prendado viéndola actuar. Durante mucho tiempo ha sido un ta­ram­ba­na, un juerguista hedonista, pero con el tiempo ha madurado, asume toda las tareas propias de un vizconde y además desea ser padre. Es optimista y enamoradizo, de amores fugaces y poco profundos, que, en mi opinión, distan mucho de ser amor y son más bien encaprichamientos pasajeros, velas que se enciende con furor pero que en poco tiempo se consumen para siempre. Lo he percibido como inconstante en sus afectos y eso ha sido algo que no me ha gustado nada, al igual que su egoísmo. A todo el pack tenemos que unirle su mal genio y lo pasional e impulsivo que es (juntad estos tres ingrediente y veréis lo que sale).

Los protagonistas evolucionan a  lo largo de la historia. Los sentimientos y actitudes de ambos avanzan a la par que los acontecimientos y se percibe cierto crecimiento en ambos. Su relación está marcada por los conflictos. El orgullo, la mala comunicación y varias situaciones inoportunas acentúan sus problemas. Parecen no encontrar momentos de tranquilidad en los que puedan hablar sin discutir, echarse algo en cara o referirse al otro con cierta burla o sorna.

La historia posee cierto grado de humor y diversión, sobre todo en las primeras sesenta páginas, gracias a las ideas y venidas entre Richard y Nicole. Después, a medida que avanzamos en la trama y la historia profundiza esa chispa de ligereza desaparece pero no lo considero como algo negativo sino como en el desarrollo natural de la historia.

Me han llamado la atención la referencia que ha hecho Ruth a otros personajes y a sus historias (Juli­an y Ap­ril, y James y Judith), como si el libro fuera perteneciera a una saga ya empezada y este fuera el tercer libro. Tanto es así que me ha picado la curiosidad por conocer sus historias, sobre todo la de Juli­an y Ap­ril, que son los que menos aparecen.

Me ha gustado como la autora ha sabido retratar la vulnerabilidad a la que se veían expuestas las mujeres en esa época. Todo lo que ellas digan, hagan o quieran no sirve para nada, los importantes son ellos (padres, hermanos, maridos…), siempre van a ser ellas las que peor paradas salgan, las que pierdan la reputación y sean vilipendiadas por la sociedad. Es penoso ver como los actos de otra persona pueden arruinar la vida de una mujer, quebrar su voluntad y su dignidad. La autora se embarca en esta tarea y lo hace con maestría, diría yo, reflejando un lado de la novela de Regencia que a veces se deja de lado o se pasa muy de puntillas.



Cuando el corazón perdona es una historia entretenida, fresca y emocionante, que sabe llevar al lector desde la diversión hasta la tristeza.
Muy buen debut el de Ruth M. Lerga.

3 comentarios :

  1. No habia oido hablar nada de este libro, pero con tu reseña me parece interesante y eso que a mí el género romantico historico no me va demasiado...pero lo tendré en cuenta.

    Un beso.

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  2. Me encantaría leer este libro, tiene muy buena pinta.
    Un beso

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  3. Por lo que dices estoy segura que me gustaría el libro. un besin

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