Cuando el corazón perdona
Autora:
Ruth M. Lerga
Editorial: B Grupo Zeta, Vergara
ISBN: 97-84-15420-02-6
Género: Histórico
Editorial: B Grupo Zeta, Vergara
ISBN: 97-84-15420-02-6
Género: Histórico
Sinopsis:
Londres, 1823. Nicole Saint-Jones no ha podido olvidar el daño que le causó Lord Richard Illingsworth un año atrás. El único hombre que le había parecido honorable, caballeroso y divertido había resultado ser un farsante.Las circunstancias harán que Nicole y Richard no tengan más remedio que encontrarse con frecuencia. ¿Soportará Nicole ver que Richard corteja a otras damas en su presencia? ¿Tolerará el orgulloso vizconde ver a Nicole en brazos de otro hombre?La pareja de protagonistas se encontrará envuelta en una lucha constante de voluntades, malentendidos, celos y situaciones divertidas que harán las delicias de las lectoras.
La sinopsis del libro no es muy diferente a tantas
otras del género pero al sumergirme en sus páginas me he encontrado con una
novela con toques diferentes, se nota que Ruth ha querido dejar su huella a
pesar de moverse entre los parámetros del género. Entretenida y con un ritmo
constante, más trepidante en algunos momentos que en otros, esta ha sido una historia que ha logrado engancharme.
Nicole no tolera la presencia de Richard después de
que este jugará con sus sentimientos la temporada pasada, haciéndola creer que
cortejaba cuando en realidad todo era una estratagema para tener
entre las cuerdas al hermano de ella y mejor amigo de él, James, que por aquel
entonces tenía ciertos asuntos amorosos con la hermana de Richard, Judith. Después de
enterarse, como es de esperar, Nick se sintió terriblemente herida, había sido
usada como un simple peón de juego. Richard pidió perdón, tampoco con demasiado
énfasis, y al verse rechazado decidió evitar a Nick y sus malos modales para
con él. La situación se hace insostenible cuando, pasado el tiempo, se ven obligados
a verse la caras con demasiada frecuencia, los hermanos de ambos, casados, han
tenido un hijo, Alexander, con el que ambos tíos están encariñados, lo que les lleva
a visitarle con frecuencia y encontrarse. Ambos decidirán firmar una tregua, no
del todo pacífica pero si necesaria porque no es sostenible que cada vez que se
encuentren ella quiera poco menos que sacarle los ojos.
Ambos han llegado a un momento de su vida en el que
deben casarse. Ella está a punto de cumplir veintidós años, es decir, o se casa
ya o entra en el grupo de las solteronas. Y él, aunque no tiene tanta necesidad
(suerte haber nacido hombre en esa época y poder hacer así lo que te diera la
gana), siente que ha llegado el momento de ser padre, para lo que necesita una
esposa. Comienza así la “carrera” de ambos por acabar desposados con el mejor
partido posible antes de que acabe la temporada, recién comenzada.
Ambos protagonistas tienen un fuerte carácter, no
solo porque pertenecen a la alta nobleza y han sido criados con ciertas dosis
de orgullo y prepotencia (no mucha, la verdad) sino porque no permiten que nadie
les pise ni les diga que es lo que tienen que hacer. Ambos son muy
orgullosos y les cuesta perdonar. Ella
sigue dolida por el engaño de él y no es capaz de pasar página a pesar de
reconocer que no estaba enamorada, y él no se ha matado en disculparse, lo
intentó pero sin llevarse mal rato. Los
comportamientos un tanto infantiles de ella, motivados por el orgullo golpeado,
me han arrancado varias sonrisas. No os penséis que Nick es una tierna damisela
en apuros, herida de gravedad, sino que tiene el carácter y la fuerza necesarios para
enfrentarse y desafiar a Richard y así lo hará.
Como muchos otros hombres de la época, Richard
tiene una amante, Marien, actriz con la que mantiene una relación desde hace
dos años y de la que quedó prendado viéndola actuar. Durante mucho tiempo ha
sido un tarambana, un juerguista hedonista, pero con el tiempo ha madurado,
asume toda las tareas propias de un vizconde y además desea ser padre. Es
optimista y enamoradizo, de amores fugaces y poco profundos, que, en mi
opinión, distan mucho de ser amor y son más bien encaprichamientos pasajeros,
velas que se enciende con furor pero que en poco tiempo se consumen para
siempre. Lo he percibido como inconstante en sus afectos y eso ha sido algo que
no me ha gustado nada, al igual que su egoísmo. A todo el pack tenemos que
unirle su mal genio y lo pasional e impulsivo que es (juntad estos tres ingrediente
y veréis lo que sale).
Los protagonistas evolucionan a lo largo de la historia. Los sentimientos y
actitudes de ambos avanzan a la par que los acontecimientos y se percibe cierto
crecimiento en ambos. Su relación está marcada por los conflictos. El orgullo,
la mala comunicación y varias situaciones inoportunas acentúan sus problemas.
Parecen no encontrar momentos de tranquilidad en los que puedan hablar sin
discutir, echarse algo en cara o referirse al otro con cierta burla o sorna.
La historia posee cierto grado de humor y
diversión, sobre todo en las primeras sesenta páginas, gracias a las ideas y
venidas entre Richard y Nicole. Después, a medida que avanzamos en la trama y
la historia profundiza esa chispa de ligereza desaparece pero no lo considero
como algo negativo sino como en el desarrollo natural de la historia.
Me han llamado la atención la referencia que ha hecho Ruth a otros personajes y a sus historias (Julian y April, y James y Judith), como si el
libro fuera perteneciera a una saga ya empezada y este fuera el tercer libro.
Tanto es así que me ha picado la curiosidad por conocer sus historias, sobre
todo la de Julian y April, que son los que menos aparecen.
Me ha gustado como la autora ha sabido retratar la vulnerabilidad a la
que se veían expuestas las mujeres en esa época. Todo lo que ellas digan, hagan o
quieran no sirve para nada, los importantes son ellos (padres, hermanos,
maridos…), siempre van a ser ellas las que peor paradas salgan, las que pierdan
la reputación y sean vilipendiadas por la sociedad. Es penoso ver como los
actos de otra persona pueden arruinar la vida de una mujer, quebrar su voluntad
y su dignidad. La autora se embarca en esta tarea y lo hace con maestría, diría
yo, reflejando un lado de la novela de Regencia que a veces se deja de lado o
se pasa muy de puntillas.
No habia oido hablar nada de este libro, pero con tu reseña me parece interesante y eso que a mí el género romantico historico no me va demasiado...pero lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn beso.
Me encantaría leer este libro, tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarUn beso
Por lo que dices estoy segura que me gustaría el libro. un besin
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