Reseña: Ardiente verano

Ardiente verano

Autora: Noelia Amarillo
Género: Erótico
Editorial: Eride Ediciones, Letra eNe
ISBN: 978-84-15160-64-9

Sinopsis:

María, una mujer de poco más de treinta años, con un hijo adolescente y una vida cómoda en Madrid, se ve «obligada» a pasar las vacaciones de verano en el pueblo de su exmarido. Y no es que le haga mucha gracia…

Un día, perdida en la sierra, encuentra una rústica cabaña de madera en un claro del bosque. Junto a ella hay un pequeño cercado con dos caballos; incapaz de resistir la curiosidad, se acerca para recrearse en sus movimientos sin saber que ella misma está siendo observada.

A partir de ese momento todo su mundo dará un giro radical. Todo en lo que cree cambiará a manos de un desconocido que no permite que le vea la cara mientras le ordena, susurrante, que haga lo que jamás se atrevió a hacer.

¿Lo hará? ¿Se dejará llevar por las palabras encendidas, las caricias ocultas y la pasión prohibida de un hombre al que ni siquiera puede ver el rostro?

Le tenía muchas ganas a esta historia, segunda que me leo de Noelia Amarillo. Los que ya la hemos leído antes conocemos el alto contenido erótico que tienen sus novelas,  y en esta ocasión no podía ser de otra forma.

María pisa por primera vez en cinco años el pueblo que juró no volver a ver ni en pintura. Ese verano, va a pasar el mes de julio allí con su hijo, muerta del asco, abrasada por el sofocante calor y rodeada de viejos jugando a las cartas y viejas cotillas que no tienen más que hacer que reunirse en corrillos y despotricar sobre todo el pueblo. El pueblo no es para María, no tiene ninguna forma de diversión, ella prefiere su vida en Madrid y no la agobiante y aburrida tranquilidad de Mombeltrán. Pero ese aburrimiento acabará gracias a un hombre misterioso que se acerca a ella por detrás, manteniendo oculta su identidad, y con sus caricias la hará pasar un ardiente verano.

El inicio de la historia me ha parecido un poco brusco, la escena en la que María y el hombre misterioso se encuentran tiene lugar en un campo perdido entre las montañas, hasta ahí nada raro, lo que no me ha gustado es la escena que se monta entre ellos, tocándose mientras unos caballos tienen relaciones. Salvo esa parte del inicio, me ha gustado que la historia haya comenzado de forma rápida y que pronto nos haya metido en la trama del libro para ir después dosificándonos poco a poco la información.

María es una mujer dolida que aún conserva los amargos recuerdos que la dejó su marido. Se prometió ser una mujer fuerte e independiente y durante años ha centrado todos sus esfuerzos en eso y en su hijo, Andrés, quizás dejándose un poco de lado a sí misma. Mis sentimientos hacia ella han ido variando a lo largo del libro. Por momentos me parecía contradictoria, en otros indecisa y en otros la entendía, pues no dejaba de ser en el fondo una mujer que lo había pasado mal en el pasado y que sólo quiere ser feliz, claro que quizás la idea de felicidad que ella maneje no es la mejor.

Él, en cambio, me ha encantado. Es cariñoso, tierno, protector, fuerte, amable, celoso, gruñón, encantador, generoso… Creo que ha quedado más que claro que me ha conquistado. Su historia (no la voy a relevar porque os quitaría mucha de la emoción del libro) me ha emocionado; saber todo lo que ha aguantado, los sentimientos que siempre ha albergado… No es perfecto, es un hombre de carne y hueso, real, y creo que por eso me ha encandilado de la manera en que lo ha hecho.

Los secundarios que más destacan son Andrés, el hijo de María, y Abel, su suegro. El primero es un adolescente adorable, trabajador, responsable y serio. Le encanta el pueblo, estar en el campo y pasar tiempo con sus amigos de allí.  A veces tiene las pataletas propias de un niño que quiere ser hombre con catorce años pero el chico sabe cuando ha hecho las cosas mal y pide perdón por ello. Por su parte, Abel es el suegro ideal. Quiere a María como a su propia hija y adora tenerla por casa cacharreando y haciendo ruido por la casa.

Ardiente verano es una novela muy sexual, sobre todo en sus inicios, pero hay una historia detrás y aunque el sexo es lo que une a los personajes no va a ser el único elemento de la historia.

Como curiosidad os puedo decir que la zona en la que la novela se desarrolla, Mombeltrán, así como sus alrededores: Arenas de San Pedro, Candeleda, Talavera de la Reina… no me son nuevos sino que conozco la zona así que no me ha sido difícil imaginar el insoportable calor que hace allí en verano, los pueblos llenos de viejecitos con las sillas en la calle…

Ardiente verano combina sexo, amor y realidad. Es la historia de un hombre y una mujer corrientes que tienen la posibilidad de ser felices y comenzar lo que tuve que haber pasado años atrás. La narrativa de Noelia mejora, es más fluida y construye una historia entrañable con personajes fuertes y cabezotas.