Reseña: Al límite

Al límite

Autora: Erin McCarthy

Serie: 1º- Fast Track - McCarthy
Género: Contemporáneo
Editorial: Ediciones Pàmies, Phoebe
ISBN: 978-84-96952-94-2

Sinopsis:

Tras la muerte de su esposo mientras competía en una carrera del circuito de velocidad, la vida de Tamara se ha centrado en sus hijos y ha renunciado a la excitación y el glamour de los circuitos, intentando encontrar un hombre sencillo y predecible con el que compartir sus días.

Elec Moroe es el último de una saga familiar dedicada a las carreras de coches, el novato del año que está acaparando toda la atención por su agresiva forma de conducir en la pista. Rodeado de fama y dinero, las mujeres más impresionantes se le acercan para conseguir su minuto de gloria. Sin embargo, Elec aspira a algo más, una verdadera mujer a la que poder amar.

Ambos se encuentran casualmente en una fiesta y la pasión estalla a su alrededor. Pero, tras una noche de ensueño, la realidad parece imponerse en la mente de Tamara: sus hijos, los peligros de la competición, el temor de volver a quedarse sola de nuevo y, no menos importante, la enemistad entre la familia de Elec y la de su anterior marido amenazan con destruir la felicidad que entrevé en los oscuros ojos del joven piloto, y que hacen que su corazón vuelva a latir de forma descontrolada.

Abordar la historia de una mujer viuda con dos hijos a su cargo puede abordarse de muchas maneras, unas más dolorosas y otras menos. En este caso, Erin McCarthy se ha decidido por una historia esperanzadora y alejada de la parte dura de la muerte.

Tamara lleva poco más de dos años viuda después de que su marido sufriera un mortal accidente durante una carrera. Se quedó sola a cargo de dos niños pequeños que la necesitaban de todas las formas posibles, aunque bien es verdad que hasta ese momento había criado a sus hijos prácticamente sola debido a las constantes ausencias de su marido por su profesión. Después de dos años de soledad y anhelos, Tamara ha decidido volver a rehacer su vida, eso sí, buscando un hombre que fuera todo lo contrario a su marido, es decir, tranquilo, sencillo y, por que no decirlo, aburrido. Pero se da cuenta de que un hombre así no es lo que la hace falta y Elec Moroe contribuirá mucho a ello pues desde el primer momento salta entre ellos la chispa y sus anhelos se acentúan aún más.

Elec es un joven piloto de carreras que acaba de entrar en la competición y está destacando gracias a sus buenas actuaciones. Él tampoco puede evitar posar sus ojos en Tamara, atraído por ella. Ese primer encuentro en una fiesta les llevará a una noche de pasión que, quieran o no, les unirá.

Son muchos los motivos por los que Tamara no quiere mantener una relación con Elec: la edad (ella tiene treinta y dos y él veinticinco), existe una gran antipatía entre la familia de su marido y la de Elec, ella no quiere volver a vivir junto a un piloto de carreras… Tamara intentará resistirse y continuar con su vida de madre y de profesional, dejando a la mujer que es abandonada.

Erin McCarthy ha intentado romper con muchos estereotipos de la novela romántica: la protagonista, Tamara, es una mujer de carne y hueso, que pasados los treinta y dos embarazos no goza de un cuerpo perfecto (tiene estrías, su vientre no es plano…). Elec no tiene mucha labia sino que, por el contrario, es bastante torpe con las palabras y no acierta en lo que tiene que decir. También rompe con los tópicos en los hijos de ella: Hunter, la niña, es una forofa de las carreras, mientras que Petey está más interesado en los insectos.

Tamara puede ser cualquier mujer de la calle, una madre trabajadora, dedicada a sus hijos. Se casó demasiado joven con Pete y toda su vida la ha pasado con él. De este tipo de unión me hubiera esperado una pena más profunda, al fin y al cabo sólo han pasado dos años de la pérdida, pero la verdad es que no se ve muy afectada a Tamara. ¡Ojo! no es que no haya querido a su marido, pero parece haberse recuperado de la pérdida muy bien.

La historia cuenta con unos muy buenos secundarios, una pena que a medida que pasara la historia algunos de ellos se fueran diluyendo. Por un lado están los hijos de ella: Hunter y Petey, de siete y nueve años respectivamente, dos niños encantadores y la primera prioridad de su madre. Ambos jugarán un importante papel en la historia, como no podía ser de otra manera. Después están los suegros de Tamara, quienes la han ayudado en todo lo que han podido durante todo este tiempo. Pero quienes de verdad dan jugo a la historia son Suz, la mejor amiga de Tamara, y Rydder, el exmarido de Suz. Entre ellos hay perdura algún tipo de unión que merece una historia.

Una de las cosas que más me llamó la atención de la novela fue su contexto: el mundo de las carreras. Esa parte me ha decepcionado un poco pues el contexto se ha difuminado en la historia y pese a que ha tenido su importancia en algunos momentos no ha sido el verdadero telón de fondo de la novela.

Al límite es una historia tranquila, sin grandes altibajos y de ritmo relajado. Una historia sencilla, real y con un toque dulce a pesar de sus varias escenas de cama. Una historia sobre las segundas oportunidades y la superación del temor a ser feliz. 

Gracias a Ediciones Pàmies