Reseña: Tenías que se tú

Título: Tenías que se tú

Serie: 1º Chicago Stars

Género: Contemporáneo

Autora: Susan Elizabeth Phillips

Editorial: Vergara
ISBN: 9788466632966

Sinopsis:La ciudad del viento no está preparada para Phoebe Somerville, la moderna, estrafalaria, curvilínea y despampanante mujer que acaba de heredar el equipo de fútbol americano de los Chicago Stars. Y Phoebe no está en absoluto preparada para el entrenador jefe de los Stars, Dan Calebow, una ex estrella del fútbol oriundo de Alabama y un salvaje rubio.Calebow es todo cuanto Phoebe aborrece, un deportista sexista y marimandón con una sola neurona en el cerebro. La hermosa nueva jefa es todo cuanto Dan desprecia, una entrometida muñequita que no sabe distinguir una escoba del montículo del pitcher. Así que, ¿por qué se siente tan irresistiblemente atraído por esta sensual gatita como si fuera un misil por infrarrojos? ¿Y por qué el encanto de niño bueno de Dan hace que la cosmopolita Phoebe se sienta torpe, incapaz de hablar y asustada?

Susan Elizabeth nos regala otra historia divertida, cautivadora y emocionante, ¡cómo me gusta esta autora! No os la podéis perder porque nunca decepciona.

Imaginaos a una mujer con un cuerpo escultural, rubia, vestida de forma llamativa y sexy, un pivón. Esa es Phoebe, el tipo de mujer que hace que cualquier hombre con dos ojos en la cara se haga un esguince vertical de lo rápido que se giran para mirarla el trasero. Y para completar el pack, es la típica rubia tonta que regala sus favores sexuales a tantos como le da la gana, o, al menos, eso es lo que los demás piensan porque la realidad es bien distinta.

Dan no difiere mucho del resto de población masculina y cuando ve a Phoebe se le cae la baba, la lujuria que siente por  ella le impacta como un puñetazo en el estómago. Pero a pesar de que espreciosa y todo un pecado para la vista, él ya no está interesado en ese tipo de mujeres (las que están bien para llevarse a la cama pero con las que no hay futuro alguno), él está interesado en una mujercita tranquila y poco llamativa con la que pueda llevar un matrimonio convencional y tener un puñado de hijos. Lo que el quiere es un mujer con la que pueda jugar a casitas y Phoebe no es ese tipo de mujer, es la clase de mujer que te dejan con  la lengua fuera en el dormitorio.

La vidas de este par se cruzarán cuando Phoebe se convierta en la dueña de los Chicago Stars, el equipo de fútbol de su padre, y del que Dan es entrenador. Phoebe no tiene ni idea de fútbol y menos espera que su padre le dejara el equipo como herencia, no cuando nunca fue un buen padre para ella, cuando todo lo que ella hizo nunca fue suficiente para él y menos cuando con dieciocho años huyó de casa y llevó una vida que avergonzó a su padre. Phoebe aceptará el reto y desde el principio chocará con Dan.

Las apariencias engañan y detrás de esa fachada inteligentemente construida se encuentra una mujer tierna, amorosa, divertida, alocada y necesitada, que encierra un pasado doloroso. ¿Tardará mucho Dan en descubrir a la verdadera Phoebe?

Os aseguro que con Dan se os va a caer la baba. Es arrogante, mandón, algo chulo, fuerte, con la planta de un deportista de élite, a pesar de que entrena y no juega, y con un carácter explosivo. No sé que tienen este tipo de hombres cavernícolas-machotes que me hacen perder los papeles.

Más allá de los divertidos intercambios entre ellos, la historia tiene sus momentos profundos y dolorosos. El pasado siempre vuelve y hay que hacerle frente. Eso o sabe bien Phoebe. Susan nos acerca un poco a la vida de estas superestrellas que salen por la televisión y nadan en dinero, les vuelve un poco más humanos y accesibles, demostrando que en lo que se refiere al corazón nadie tiene la respuesta.

Otra de las cosas que más me han gustado del libro han sido los secundarios (Molly, Bobby Tom, Ron…) bien tratados y con una historia que te engancha. También me ha gustado que  lo que unió a Phoebe y Dan (el fútbol) no se perdiera entre la historia de amor sino que constantemente apareciera.

Tenías que se tú ha sido una verdadera delicia, divertido, fresco, entretenido… ha sabido encogerme el corazón en los momentos oportunos, hacerme reír en otros y tener ganas de matar a Dan en otros tantos. Y como colofón último para una historia tan buena, el final. ¡Tenéis que leerlo!