Reseña: La última carta

Título: La última carta

Autora: Mercedes Guerrero
Género: Narrativa
Editorial: DeBolsillo
ISBN: 978-84-9989-193-4

Sinopsis:

Sola y sin dinero tras el doloroso fracaso de su matrimonio, Ann Marie decide aceptar una propuesta de matrimonio por conveniencia. Jake, propietario de una plantación de tabaco en la pequeña isla de Mehae, no consigue superar la muerte de su mujer y ha decidido buscar una nueva mujer por un método algo anticuado.

Quizás por eso, el día en que ha de recoger a Anne Marie en el puerto de Mehae, cambia de opinión y envía un emisario con dinero por las molestias y para el pasaje de vuelta.

Ann Marie no sólo sigue sola, sino que se encuentra en un lugar extraño pero, como suele decirse, la vida siempre sale al encuentro y muy pronto va a encontrar no sólo esa vida propia que tanto anhela, sino un amor verdadero que irá creciendo entre playas de arena blanca, atormentadas palmeras y una horrible serie de asesinatos en cuya resolución se verá inmersa.   

Al llegar a su juventud, la vida de Ann sufrió un duro revés: sus padres se divorciaron y su madre cayó enferma. Toda su vida anterior, llena de lujos y comodidades propias de la hija de un embajador, se fue por la borda y pasó rápidamente de niña a mujer. Años después de enamora de un hombre, John, con el que se casa y vivirá un feliz matrimonio. Finalmente, tomará la acertada decisión de divorciarse y volver a vivir su propia vida pero las cosas no la resultarán sencillas: tendrá que luchar con todos los impedimentos que su ex marido y su suegra le ponen a cada paso del camino. Ann tomará la determinación de marcharse de Londres y casarse con Jake, el cuñado de su mejor amiga, pues es la oportunidad perfecta para empezar de cero.

No es sencillo casarse con un completo desconocido y Ann tiene muchas dudas pero finalmente lo hace, viaja a una isla de Sudáfrica a reunirse con su esposo y se encuentra con el desplante de éste: ya no tiene interés en tener esposa así que manda a un emisario para que se lo comunique y la da un bolsita de diamantes para recompensar las molestias. ¿Qué puede hacer Ann en esa situación? En Londres no la queda nada, ha terminado con toda su vida allí y en Mehae no tiene nada más que un marido que no la desea. Una monja que conoció durante en viaje en barco a la isla, la animará que se quede en la isla y que se una a la misión y participe en su labor en la isla, ayudando a lis negros, sobre todo a los niños. Y eso es lo que Ann hará, quedarse en la isla como misionera sin que su marido se entere.

El libro trata de forma explícita del conflicto entre negros y blancos. Los segundos se sienten superiores a los primeros, les ponen a trabajar en sus tierras por una mísera cantidad de dinero y no se les permite acudir a la escuela ni al médico. En una sociedad tan profundamente racista, Ann no encaja pues ella ha pasado gran parte de su vida viajando por el mundo y tratando personas de diferentes colores, lenguas, creencias… Ann luchará contra el hombre blanco, se entregará al trabajo con los negros y luchará por sus derechos. Es una de las cosas que más me ha gustado de la novela, la fuerza con la que la protagonista lucha contra las injusticias, aunque me he decepcionado un poco que ese espíritu luchador y justiciero se diluyera a partir de la segunda mitad de la historia.

Otro puntos que conforma la trama del libro son las sucesivas violaciones y muertes de chicas negras que nadie se molesta por investigar (como son negros, no le interesa a la policía preocuparse por lo que les ocurra). Ann no soportará ver como cada vez con más frecuencia aparecen chicas muertas, irá a la policía, denunciará los casos y comenzará a hurgar en el asunto.

La relación entre Ann y Jake no comenzará bien, pasarán por muchos momentos difíciles, ella no puede olvidar ni perdonar el desprecio de Jake, que la dejó desamparada en un país desconocido. En apariencia, Jake es duro, exigente y algo oscuro, vivió una infancia de necesidad y ahora regenta una inmensa propiedad y es poseedor de una cuantiosa fortuna, no puede permitirse signos de debilidad. Pero también descubriremos en él un lado protector, humilde y necesitado. A Ann le han quedado profundas secuelas de su matrimonio, no quiere volver a perder su libertad e independencia, ver como lo que ella quiera o diga no importa nada y esto ocasionará problemas en su relación con Jake.

Me ha costado mucho conectar con los protagonistas, ninguno de ellos me ha emocionado especialmente. Siento que he conocido poco sus sentimientos, me faltaban verdaderas expresiones de amor, odio, miedo… decían con lo que sentían pero no lo expresaban con gestos o actuaciones.

La historia es corta, no tardas mucho en leerla, tienen un ritmo rápido y las cosas se van sucediendo quizás con demasiada rapidez, he echado en falta el desarrollo de algunas escenas que habrían vuelto mucho más rica la novela.

En La última carta me ha interesado más el conflicto entre negros y blancos y los asesinatos que se estaban produciendo en la isla, que la historia entre los protagonistas.