Reseña "El Libro de Jade"

Título: El Libro de Jade

Autor: Lena  Valenti

Editorial:  Omicron

ISBN: 978-84-92544-42-4

Género: Romántica paranormal

Serie: 1º Saga Vanir

Sinopsis:

Caleb es un hombre atormentado. Un vanirio, un ser inmortal creado por los dioses escandinavos para proteger a los humanos de aquellos que no han sabido resistirse a la sangre y al poder. Ahora ha llegado a Barcelona para dar con la extraña organización que está secuestrando y asesinando a todos aquellos que son como él. Busca venganza y no dudará en llevarse a Eileen Ernepo, la hija del científico loco que está experimentando con los cuerpos de sus amigos. Ella será la respuesta a toda aquella red de sangre e injustificada violencia hacia los suyos. Eileen tendrá que pagar. Sin embargo nunca imaginó que la joven se convertiría en su perdición. 

Eileen vivía su vida dentro de una apacible normalidad. Trabajaba en la empresa familiar como Relaciones Públicas, tenía un buen sueldo y quería con locura a su huskie y a los dos únicos amigos que mantenía desde la infancia. Además se acababa de licenciar en Pedagogía y le habían ofrecido un excelente trabajo en Londres en un proyecto de educación. Aquella era la oportunidad perfecta para huir de las garras de su padre, Mikhail, un hombre que no la quería y que la culpaba de la muerte de su madre Elena. Huiría de él por fin. Lo que no podía imaginar era que aquella misma noche un hombre iracundo y terriblemente atractivo la secuestraría y la introduciría a la fuerza en un mundo lleno de mitología, magia, clanes, sangre y colmillos.

Opinión:

Os preguntaréis, ¿cómo es que publicas ahora la reseña de un libro que ha salido hace tanto tiempo  y cuya serie va ya por el cuarto libro? Me leí El Libro de Jade hace ya mucho tiempo, es más, me le he leído en varias ocasiones, pero por una cosa u otra siempre he dejado la reseña sin hacer.

Obviamente ha sido un libro que me ha encantado, he disfrutado de principio a fin. La historia está llena de emociones, de acción, de disputas… no había pausa, un momento para el sosiego, y eso engancha, ¡vaya que si lo hace!

La historia está protagonizada por Caleb y Eileen. Eileen ha terminado recientemente sus estudios de Pedagogía y su sueño es dedicarse al mundo de la educación; mientras tanto trabaja con su madre, Mikhail, quien nunca le ha demostrado su amor. Eileen planea ir a Londres, en donde le han ofrecido un puesto de trabajo que tiene que ver con su carrera, pero todo cambia, y una noche es secuestrada en su propia casa a mano de Caleb.

Caleb, junto con otros vanirios, irrumpe en la casa de Eileen con el claro objetivo de secuestrarla para hacerla pagar por la muerte de su mejor amigo, Thor. Caleb está tan consumido por la rabia y la sed de venganza que daña a Eileen. Sabe que está haciendo algo malo, que la violencia y desprecio con que la trata van a suponer también un castigo para él, no saldrá impune de todo aquello, pero aún así lo hace y marca con ello el desarrollo de su historia con Eileen.

Imagen de Nune

Algunas de las críticas que he leído tachan de demasiado violento el trato que Caleb le da en la primera parte del libro a Eileen. Y la verdad es que sí, Caleb actúa de una forma muy difícil de perdonar pero pensemos un poco, ¿cómo actuaría un ser que lleva dos mil años vivo, que tiene que proteger a la humanidad-que no hace nada más que hacer las cosas mal-, que ha participado en miles de guerras y batallas y que ha visto y pasado por mucho dolor? No estoy intentando excusarle por lo que hizo, pero intento pensar por qué lo hizo. Durante dos mil años ha estado luchando, siendo testigo, causante y receptor de violencia y dolor. Es un guerrero y soluciona los problemas a  su forma, su vida es la guerra, la batalla. Tiene frente a él  a la hija de un científico demente que esta acabando con vanirios y berserkers y puede vengar la muerte de si mejor amigo, ¿cómo actuar?

¿Qué pasará cuando Caleb descubra que Eileen es inocente? ¿Cuándo sepa que el error ha sido solo suyo? Es muy difícil lograr el perdón de alguien a quien has dañado tan profundamente. Esta será la cruz de Caleb, conseguir el perdón de Eileen, y ella no se lo va a poner fácil…

Sobre los protagonistas, me han encantado ambos, cada uno en su estilo. Eileen es una mujer fuerte e inteligente, con mucho carácter. Después de todo lo que ha sufrido a manos de los vanirios, especialmente de  Caleb, va a sentir rechazo por todos ellos. Encontrará consuelo y algo más, relacionado con quién es, en los berserkers, otras criaturas mágicas con las que los vanirios no tienen una buena relación, más bien todo lo contrario. Sobre Eileen gira toda la historia, no es la simple humana que vislumbramos al principio, sino que encierra muchos secretos e historia.

Caleb, pese a como se comportó al principio también me ha conquistado. Es un guerrero, un hombre fuerte y duro, un miembro importante entre los de su raza. A pesar de cómo se comporta, es un ser con un gran sentido de la justicia, que sabe que lo que hace está mal y que él también debe recibir un castigo por ello. Las cosas se complicarán para él cuando se de cuenta de que Eileen, esa mujer a la que él ha hecho tanto daño sin merecerlo, es su cáraid, la mujer destinada a él. Vaya por delante que Caleb es malo expresando sus sentimientos, bastante torpe diría yo, además, su carácter no ayuda, es algo mandón y arrogante, y, por supuesto, Eileen no lo va a aguantar y las cosas se van a poner muy tensas entre ellos.

A pesar de la lucha que se desarrollo entre ellos, Caleb y Eileen sucumbirán a la tentación y nos regalaran unas escenas de lo más calentitas (ten a mano un buen abanico).

Hay una gran variedad de personajes secundarios que además de hacer más rica la historia nos dan pistas para conocer las futuras historias de la saga.

Me ha llamado la atención la forma de escribir de Lena, es muy fresca y ágil, informal y llena de detalles (marcas de productos, recomendaciones musicales…)

Para mí, un libro y una saga imprescindibles. Distinto a la romántica paranormal que se había escrito hasta ahora. Te engancha de tal forma que te lees el libro casi sin respirar, devorando las hojas con premura.

Valoración:

Del amor al odio no hay más que un mordisco...