Título: Poderosos placeres
Autora: Eloisa James
Clasificación:
Romance de época
Argumento:A punto de hacer su presentación en sociedad, Charlotte Calverstill abandona Londres para pasar unos días en el campo en casa de su amiga Julia. Agotadas por las interminables lecciones de comportamiento, las dos están completamente decididas a aprovechar esos pocos días de libertad; de modo que Julia propone que vayan al baile de disfraces de Stuart Hill.
Esas fiestas populares no son muy adecuadas para que asistan a ellas dos jovencitas de la alta sociedad, pero con los disfraces puestos, nadie podrá reconocerlas.
Desde luego Charlotte no había pensado que esa noche perdería su virginidad, sin embargo eso es exactamente lo que le sucede cuando un atractivo desconocido la lleva hasta el jardín.Arruinadas sus expectativas de matrimonio, decide que se quedará soltera. Tres años más tarde, Charlotte reconoce a su amante de una noche en la persona de Alexander, conde de Sheffield.
Opinión:
A
finales del siglo XVIII una joven hermosa y de buena familia, Charlotte
Calverstill, asiste a una escuela para señoritas en la que mediante estrictas
normas, las preparan para ser unas auténticas damas, señoras de la futura casa
que obtendrán a través del matrimonio. En esa escuela, Charlotte tiene una
buena amiga, Julia, una joven enamoradiza, espontánea y algo alocada. Una vez
que terminan la escuela, cada una vuelve a su hogar para preparar su fiesta de
presentación en sociedad, o lo que es lo mismo, a tejer la telañara para cazar
a un buen partido, explotando todos sus encantos. Los preparativos dejan a Charlotte
agotada, quien ya de por si no se sentía animada por tal acontecimiento, por lo
que sus padres la permiten ir a visitar a su amiga Julia. Esta vez, su amiga se
he enamorado del vicario del pueblo y convence a Charlotte para que la acompañe
a un fiesta que nada tiene que ver con las fiestas a las que estas damas están
acostumbradas a asistir; sería todo un escándalo que alguien las viera allí. Charlotte
no se puede negar, al fin y al cabo van a ir maquilladas y disfrazas, nadie las
va a reconocer. Pero todo cambia esa noche, allí, ve a un hombre atractivo,
pierde la razón y acaba perdiendo su virginidad en mitad de un jardín. Cuando
se da cuenta de lo que ha hecho, Charlotte huye despavorida, sin terminar el
acto.
Vuelve
a casa y sabiendo que ya no va a ser capaz de encontrar un marido, pues ha sido
mancillada, decide suspender su presentación en sociedad. Su madre, una mujer
comprensiva y paciente, acaba por sonsacarle a su hija lo que ha pasado y
consigue que la fiesta siga adelante. Pero no lo hará el futuro de su hija
menor, ella sabe lo que ha hecho y se ve incapaz de casarse, se niega a ello y
desprecia a todos sus pretendientes cuando se ve obligada a acudir a fiestas.
Pasa
tres años centrándose en su arte, ama la pintura, y recordando al hombre al que
se entrego, un varón de hombros anchos y pelo negro con hebras canosas. Pero
después de tres años de desprecios y desplantes hacia la sociedad, un buen día decide
renovar su imagen y salir a coquetear a cada fiesta con su inseparable amiga
Sophie. Por casualidad, y de la misma forma que tres años atrás, en una fiesta
y a partir de una caída, Charlotte se encuentra con ese hombre con el que se
acostó, siempre pensando que era un lacayo, sino, ¿por qué estuvo en una fiesta
como aquella? Pero no, él es el conde de Sheffield y no se acuerda de ella.
Alexander, el conde, cree que Charlotte le confunde con su hermano gemelo,
cinco minutos menor que él.
Alexander
no se acuerda de ella pero si siente una fulminante atracción. Ha regresado de
Italia, divorciado, acusado de impotencia y con una hija de un año y graves
problemas de comportamiento, y lo que busca es una madre para Pippa, y en
Charlotte encontrara eso y una mujer apasionada que caliente su cama. Arrogante
como es él, se lanza a su conquista, asegurándola que en una semana ya estarán
casados, cosa que no ocurrirá, por supuesto.
Ambos
personajes, Alexander y Charlotte, tienen fuertes personalidades. Ella ha
pasado por varias etapas a lo largo de estos años, al principio era joven e
ingenua, después de su encuentro con el conde, se volvió más fría y la culpa la
carcomía por dentro, optó por alejarse de la sociedad y dedicarse a su arte,
después, decidió dejar de ser una remilgada y disfrutar de lo que su posición
social la ofrecía. Se trata de una mujer fuerte, con ideas propias, que no
dedica su tiempo, como otras damas de sociedad, a contemplar la vida pasar. Se
sabe hermosa y lo usa a su favor, tiene une lengua afilada y traviesa, y eso
deja a muchos hombres mas obnubilados aún por ella. Coquetea con algunos pero
no se casa con ninguno, ninguno le hace sentir lo que compartió aquella noche
con el desconocido de la fiesta. Alexander, reciente conde, es arrogante,
directo y poco dado a respetar los convencionalismos sociales; desea a
Charlotte y se lo hace saber desde el primer instante con palabras y acciones.
Debido
sus personalidades y a lo que las malas lenguas dicen sobre el conde, ambos
jugarán al gato y al ratón, intercambiando miradas, gestos, toques…
Como
siempre, la sociedad londinense hará gala se su cinismo, hipocresía y crueldad,
llena de maridos infieles y de mujeres amargadas que tienen como único placer
arrojar malintencionados bulos sobre la vida de la flor y nata de la sociedad.
Me
ha gustado mucho, Sophie, la amiga de Charlotte. Una joven también de buena
posición y muy hermosa, que gasta unas bromas y hace unos comentarios que sacan
los colores incluso a Charlotte. Es también una mujer leal, siempre al lado de
su amiga incluso cuando la sociedad la da la espalda.
Me
ha parecido muy tierna Pippa, la pequeña hija del conde. Una niña con miedo a
las mujeres, que acaba con cualquier niñera que su padre contrate. Alexander es
un excelente padre, trata a su hija como a una reina, la da todo el cariño del
mundo y apenas se despega de ella.
En
argumento no es novedoso, pero la historia tiene algo que la hace atractiva.
Tiene un buen ritmo, pasajes entretenidos y ocurren suficientes cosas como para
que el interés no decaiga.
Una
de las cosas que no me ha gustado es como se cierra el libro y el asunto de por
qué Alexander no recuerda a Charlotte. El final es demasiado predecible y eso
le resta puntos.
Hola otra vez. Me gusta el argumento y como siempre tu critica es fabulosa.
ResponderEliminaru
Un beso
ese libro me hizo llorar
ResponderEliminarGracias, la leí hace tiempo y la he estado buscando para leerla otra vez. Es de esos libros de los que te hacen llamar a los hombres estúpidos 😁
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