Sinopsis:Valerie (Amanda Seyfried) es una bella joven en una encrucijada por dos hombres. Está enamorada de un chico más bien retraído, Peter (Shiloh Fernández), pero sus padres han organizado su matrimonio con el adinerado Henry (Max Irons). Ante la perspectiva de separarse, Valerie y Peter están planeando fugarse juntos cuando se enteran de que la hermana mayor de Valerie ha sido asesinada por el hombre-lobo que vive en el oscuro bosque que rodea su población.Durante años, la gente ha mantenido un complicado pacto con la bestia ofreciéndole un sacrificio animal cada mes. Pero a la luz de una luna color rojo sangre, el lobo ha decidido subir ese precio matando a un humano. Deseosos de venganza, los habitantes llaman a un famoso cazador de hombres-lobo, el Padre Solomon (Gary Oldman), para que les ayude a matar al animal. Pero la llegada de Solomon tiene consecuencias imprevistas ya que pone en alerta al animal, que adopta una forma humana durante el día, por lo que podría ser cualquiera de ellos.Cuando las sangrientas exigencias por el animal aumentan con cada luna, Valerie comienza a sospechar que el hombre-lobo podría ser alguien a quien ella ama.A medida que el pánico se extiende por la ciudad, Valerie descubre que mantiene un vínculo único con la bestia, un vínculo que inexorablemente les arrastra a estar juntos, convirtiéndola tanto en sospechosa como en cebo al mismo tiempo.
Opinión:
Después de ver los trailers de esta película no las tenía todas conmigo pero decidí verla y se confirmaron mis teorías, no es una buena película.
El argumento es conocido por todos, se introducen nuevas ideas, una Caperucita más picante, dos enamorados, un cazador inquisidor... es decir, una adaptación para el público adulto. Pero esta adaptación no atrae porque es floja, no transmite, no emociona. Intenta dar la sensación de miedo, misterio... pero fracasa estrepitosamente en ello.
Otra de las cosas que menos me ha gustado ha sido la similitud que la he encontrado con 'Crepúsculo'. Ambas están dirigidas por Catherine Hardwicke y eso se nota. Son demasiadas las similitudes en tiempos, planos…
El final es previsible, no cerrado, pero si esperado, no sorprende. Tampoco he visto compenetración entre Amanda Seyfried y Shiloh Fernández, la pareja de enamorados protagonista; de forma que su pasión y relación era menos creíble.
No creo que merezca la pena ir al cine a ver esta película, más bien la recomiendo para una de esas tardes lluviosas y aburridas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario