Reseña: Orgullo y placer

24 julio 2013

Orgullo y placer
Autora: Sylvia Day           Género: R. Histórico
Editorial: Esencia            ISBN: 978-84-08-11398-0
Tras la muerte de su padre, Eliza Martin se convierte en una de las herederas más deseadas por los cazafortunas. Todos la halagan y engañan, pero ella se resiste. Hasta que empieza a sufrir una serie de accidentes que atentan contra su vida y se ve en la obligación de recurrir a una persona que se infiltre entre sus pretendientes para averiguar quién está detrás del complot.
El atractivo y seductor detective Jasper Bond no puede resistirse a aceptar el encargo de una mujer bella e inteligente... Dejar satisfecha a su clienta es una cuestión de orgullo. Demostrarle que es el hombre que necesita será todo un placer.
Sylvia Day parece ser la autora del momento. Tras la publicación de su saga Crossfire, parece que se le han abierto las puertas del mercado español y ya se han publicado tres novelas históricas independientes suyas. La autora mantiene el estilo caracteriza a la saga que tan famosa la ha hecho, es directa, sensual y sexual, llama a las cosas por su nombre y hace que todo el protagonismo de la historia recaiga en la química de la pareja protagonista.

Eliza es una mujer atípica que se ve inmersa en una delicada y peligrosa situación: alguien está atentando contra su vida y ello la obliga a contratar a Jasper Bond, un detective privado, para que averigüe si es uno de sus pretendientes quien está detrás de los atentados o si se trata de otra persona, a la que mueven otras razones. Desde el primer momento se establecerá una conexión especial entre ambos, pero son varios los obstáculos que los separan; además de que pertenecen a clases sociales diferentes, Eliza es una mujer que goza de mucha más libertad que cualquier otra mujer de su tiempo (no ha sido criada bajo los estrictos cánones de la sociedad londinense del siglo XIX, adora su independencia y le gusta trabajar), y para ella el matrimonio supone perder su autonomía.


Eliza tiene un perfil diferente. Es cuadriculada, directa, fría, lógica, racional y metódica. Confía en sí misma y no duda de sus capacidades, pero detrás de la coraza también existen heridas. En los primeros capítulos me resultó complicado conectar con ella, su frialdad me hacía verla como alguien distante, pero, poco a poco, a medida que la historia avanza, conocemos su otro lado, eso sí, nunca pierde su esencia; siempre será una mujer poco dada a las convenciones sociales y muy práctica.
-Contamos con lo más importante: sinceridad y deseo.-Jasper se llevó las manos de Eliza a los labios y se las besó, mirándola con una honestidad desgarradora-. Tú tienes dinero y clase. Yo trabajo con las manos. Mi sangre no vale nada. Pero la derramaría por ti.
Si Eliza es más bien fría, Jasper es todo lo contrario. Es un hombre de honor, decidido, tenaz y directo. Es él quien antes pone las cartas sobre la mesa y le dice a Eliza lo que siente por ella. Me ha parecido estupenda la química que Sylvia Day ha logrado en esta pareja. Las escenas sexuales son de alto voltaje y el deseo de los personajes, descarnado e intenso, traspasa las páginas. Me he creído sus sentimientos y sus acciones, y ellos dos como pareja me han convencido, aunque en ciertos momentos se han precipitado.

El punto más débil de la novela es su contextualización; Orgullo y placer no parece una novela histórica. La autora no se ha extendido demasiado en descripciones sobre los elementos característicos de la época (fiestas, moda, casas...). Perfila muy de pasa todo lo anterior, pero ese no ha sido mi problema. La forma de pensar y de comportarse de los protagonistas (sobre todo ella) no me ha parecido demasiado creíble, y, a veces, me daba la sensación de estar leyendo una novela contemporánea.
Con un estilo sencillo y directo, Sylvia Day teje una historia entretenida y sencilla, que destaca por la química entre sus protagonistas, bien perfilados y con personalidades muy dispares. El romance pesa más en la trama que la parte de misterio, a veces olvidada; y el resultado final es una novela que aunque no depara sorpresas, te deja con una sensación agradable.

9 comentarios :

  1. Uff me has matado, tenía pendiente de leerlo, pero a mí cuando en el género histórico no saben ambientarme bien la historia me da mucho coraje y no disfruto de la lectura. Así que de momento lo voy a dejar. Gracias por las reseña.

    Besos :*

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    1. Bueno, tú con la RA histórica tienes tu historia particular ;)
      Es un libro ameno, que entretiene, se lee bien y tiene a su favor la gran química entre los protagonistas.

      Un beso

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  2. A mi esta autora me gusta mucho, en histórica leí siete años para pecar y realmente me cautivó, y eso que yo no soy dada en leer este género. Lo tengo pendiente, de momento no lo leeré.

    Besos:)

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  3. La tengo apuntada para leer pero todavía no lo hice jeje
    Me encanto el original y no creo que haya nada igual :/
    Besos

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  4. A mí esta historia me ha encantado. Tiene algo más de acción que 'Siete años para pecar' o 'Un extraño en mi cama', por lo que me ha gustado y atraído mucho más la historia. Me ha parecido muy sincera y bonita teniendo en cuenta la época en la que nos relata la novela. Me encantó. La recomiendo si os gusta el género romántico y romántico de época.

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    1. Coincido contigo en que la historia es bonita y agradable, sincera en el estilo de la autora. Me parece una lectura ideal para desconectar y pasar un rato entretenido sin formarte grandes expectativas.

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  5. Esta vez no, novela erótica otra vez... creo que no
    Besos

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  6. Fuera de la serie Crosffire intenté leer la primera novela que le publicó Esencia y no me enganchó nadita!
    De esta he leído un par de reseñas como que no está demasiado bien y ahora me dejas descolocada. No se si me conformaré con una historia tan simple como parece ser.

    Un beso

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  7. Este libro no me ha gustado, me aburría por momentos y si no lo aparqué, fue porque no me gusta dejar un libro a medias. Me gusta como escribe Silvia Day, he leído la trilogía y Un extraño en mi cama, pero este libro no me ha llegado.

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