Reseña: Obsidian

Obsidian

Autora: Jennifer L. Armentrout           Género: Juvenil

Editorial: Neo Plataforma                    Serie: 1º- Lux

Cuando nos mudamos a West Virginia, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado.

Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon congeló literalmente el tiempo y me confesó que no es de nuestro planeta.

Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.

¿Quién no ha oído hablar a estas alturas de Obsidian? Precedido por unas críticas estupendas, tanto en el extranjero como aquí, le tenía muchas ganas a este libro, las expectativas eran altas y, afortunadamente, no me ha decepcionado. Creo que he cogido el libro en el momento oportuno, necesitaba una lectura de este tipo, fresca, divertida, muy juvenil y original aunque con su dosis de tópicos. Una historia de esas que te zampas en una sola tarde y que no puedes soltar hasta que has llegado al final y que, encima, te deja con ganas de más.

Katy se ha mudado con su madre de la soleada Florida a un pequeño pueblo de Virginia Occidental al que no llegaba ni el correo postal. Es una chica independiente que pasa mucho tiempo sola (su madre tiene interminables jornadas laborales) e invierte la mayor parte de su tiempo en actividades que transcurren entre las cuatro paredes de su habitación: la lectura y su blog literario (¡sí, por fin una protagonista bloguera!). Aún faltan unas semanas para que comiencen las clases y no conoce muy bien su pueblo, así que decide acercarse a casa de sus vecinos para preguntarles por el supermercado más cercano y… ¡vaya vecino! Daemon, que la recibe sin camisa y tiene un cuerpo de infarto, se comporta como un auténtico cerdo con ella y la hace quedar como una estúpida. Aunque Daemon es un imbécil y parece odiar a Katy sin una razón aparente, su hermana, Dee, es todo lo contrario, una chica divertida, sincera, auténtica y encantadora, que le brindará desde el primer momento su amistad a Katy, amistad que Daemon parece estar dispuesto a romper de cualquier forma. A pesar de la mala relación entre Katy y Daemon, sus caminos parecen estar predestinados a unirse, lo que permitirá a Katy percatarse de que pasa algo raro con los gemelos.

¡Cómo me ha gustado Katy! ¡Por fin una protagonista juvenil con carácter! Después de tantas protagonistas sosas, sin chica y con poca gracia y carácter, tenía muchas ganas de encontrarme a alguien como Katy: valiente, peleona, de lengua afilada y con sentido del humor, que no va de víctima (aunque tiene sus inseguridades) ni despierta las pasiones de media población masculina. Permanece fiel a sí misma, es lo que es y  no se deja engañar por las hormonas. Sus preocupaciones blogueras me han divertido y en algunos casos me han hecho sentir identificada.

En cuanto a Daemon, no cabe duda de que es un imbécil. Atractivo, arrogante, exasperante y maleducado, tiene momentos en los que te apetece darle un sopapo, pero luego nos descubre su otra parte (sí, el chico tiene buen corazón y actúa como actúa movido por razones de peso). Daemon se comporta como un cerdo con Katy durante buena parte del libro, la trata mal de verdad, pero ella no se queda de brazos cruzados y le planta cara. A pesar de todos los esfuerzos de Daemon por mantener alejada a su deslenguada vecinita, lo único que conseguirá es que esté cada vez más presente en su vida y, por qué no decirlo, en otros lugares.

La relación entre Katy y Daemon es explosiva. No se nos vende la moto del amor puro y eterno, de sentimientos apocados y miraditas lánguidas. Entre Katy y Daemon hay puro fuego, momentos de odio y repulsión combinados con otros de tensión animal. Porque bajo todas esas pullas (los diálogos entre ellos son geniales, divertidos, mordaces e irónicos) se esconde una atracción que ninguno puede controlar.  Y el final… ¡qué final! Me han dado ganas de hacerle la ola a Katy, por ser tan valiente y demostrar que tiene un par y se quiere mucho a sí misma.

¿Cuáles son los puntos más flojos del libro? Personalmente, estoy cansada de los institutos americanos, siempre es más de lo mismo, así que este tipo de escenas (baile de por medio) no me han entusiasmado demasiado. El libro pierde el factor sorpresa por la sinopsis, que revela demasiada información y te quita de las manos el placer de descubrir qué es lo que se esconde tras los silencios, los dobles sentidos o la falta de explicación de ciertas cosas. La historia tiene bastantes tópicos y es imposible no ver ciertas similitudes con cierta novela juvenil sobre vampiros.

Obsidian engancha, entretiene, divierte y te deja con ganas de más. Jennifer L. Armentrout, con un estilo sencillo, fresco y ágil, sabe muy bien qué es lo que quieren los lectores y no duda ni un segundo en dárselo. Planta muy bien las bases de la saga, hace de Obsidian algo más que un libro introductorio, explora una parte paranormal poco conocida hasta ahora en la literatura juvenil, y que a mí me ha convencido y sorprendido; narra un romance explosivo e intenso, repleto de tiras y afloja entre la pareja y, además, añade a la mezcla escenas de acción y momentos de suspense. El resultado final es una novela más que entretenida, que cuenta con unos protagonistas con garra y tirón, una parte romántica que me ha encantado y de la que espero mucho más y, en general, una saga con mucho, mucho potencial. Obsidian no se lee, se devora.