Autora: Mary Balogh Género: R. Histórico
Editorial: Titania ISBN: 978-84-92916-43-6
Lady Catherine Winters vive en un pequeño pueblo rural, donde todos la conocen como una joven y atractiva viuda y donde siente que puede, por fin, escapar de su terrible pasado. Hasta que, en una fiesta, le dedica una sonrisa inocente a Rex Adams, vizconde Rawleigh, confundiéndolo con su hermano Claude. De inmediato, Rex intenta por todos los medios seducir a esa misteriosa mujer, aunque debe enfrentarse a su cuñada, quien planeaba desposarlo con su hermana menor. Mientras crecen las intrigas y se desatan las pasiones, una intensa y difícil atracción surge entre Catherine y Rex, aunque ella sabe que el vizconde es un canalla poco dispuesto al compromiso. Lo que no sabe es que quizá la joven viuda ha despertado algo dormido en el duro corazón del vizconde, y que él está dispuesto a todo para conquistarla, incluso dejar su secreto al descubierto.
Catherine lleva una vida tranquila en su modesta casita de Bodley-on-the-water.
Es una mujer bondadosa y no duda a quien lo necesita (visita y lee a los
ancianos, llena de flores la parroquia y da clases de música a los niños);
algunos dirían que su vida es aburrida, anodina, pero ella es feliz con lo que
tiene, con esa paz que tanto ansiaba. Su calma se verá ropa por la llegada de
Brex, hermano de su casero, quien se sentirá profundamente atraído por nuestra
protagonista, que en un momento de confusión le lanzó una sonrisa creyéndole
otra persona. A partir de esa sonrisa, Brex acechará a Catherine, pues todo lo
que desea es meterla en su cama.
Sé lo que estáis pensando: que el argumento tiene poco de original, y no
os voy a llevar la contraria. Esta es una novela romántica clásica, como lo es
su autora. Una novela (de las primeras escritas por Mary Balogh) sencilla,
dulce, entretenida y tradicional. No hay grandes sorpresas y todo transcurre
por un cauce más o menos predecible, pero creo que cuando te acercas a una
historia de estas características sabes lo que te puedes encontrar (que es
precisamente lo que buscas). Es cierto que me costó engancharme, pero con el transcurso
de las páginas lo logré, y, como es habitual, bucear en las historias de Mary
Balogh es siempre un placer, porque a partir de una trama sencilla sabe crear
una historia que te engancha.
No soy tan sólo un cuerpo de mujer, mi señor. Esto no es una concha vacía. Hay dentro una persona. Una persona a la que degradáis y que detesta vuestra arrogante presunción de que unos cuantos besos y caricias bastan para daros el derecho de hacer uso de mi cuerpo en aras de vuestro placer.
He disfrutado mucho de la capacidad de la autora para retratar la represión
que las mujeres de clases altas tenían que vivir durante el periodo de regencia.
Aún perteneciendo a las clases mejor acomodadas, las mujeres carecían de
verdadera libertad, pues la libertad de la que gozaban no era sino la otorgada por
sus padres o maridos. No es de extrañar que por el pensamiento de algunas de
estas mujeres pasase la idea de convertirse antes en amantes que en esposas, al
fin y al cabo, una esposa le debía obediencia a su marido, mientras que en el
caso de la amante todo se reducía a un trato comercial. La autora ha sabido
reflejar con acierto como estas mujeres pierden su identidad al contraer
matrimonio, pues pasan a convertirse en una de las tantas posesiones de sus
esposos.
No cultivo la felicidad ni la infelicidad -dijo-. La primera no dura el tiempo suficiente, y la otra dura demasiado.
En cuanto a los protagonistas, tengo sentimientos encontrados. Catherine
me ha gustado por su sencillez y pragmatismo; huye de un pasado doloroso y
lleva una existencia solitaria, pero ha sabido construirse su propia vida, ha luchado
por encontrar un lugar en el que ser casi feliz y todo ello la convierte en una
mujer fuerte. En cuanto a Brex, hay momentos, sobre todo al inicio de la historia,
en los que me ha disgustado. Se obsesiona con Catherine y todo su afán es
acostarse con ella, por lo que se volverá insistente y pesado. Es un hombre orgulloso,
demasiado acostumbrado a que se cumplan sus deseos y a que las mujeres caigan
rendidas a sus pies, por lo que el rechazo de Catherine será un duro golpe para
su ego. En cierto momento cambia, y a pesar de que sigue siendo arrogante, su
comportamiento parece suavizarse. Los protagonistas se ven acompañados por un
grupo de secundarios no demasiado amplio, pero que cumplen su función y prenden
la llama para lo que ocurrirá en los siguientes libros de la serie. De entre todos ellos
destaco a Clarissa, la cuñada de Brex, que me ha gustado por su ambigüedad,
demuestra lo mezquina y manipuladora que puede llegar a ser, pero muestra otra
cara con su familia.
La pluma de la autora es sencilla y ágil, y el ritmo bastante rápido.
No es una novela especialmente descriptiva, pero sí se dan las pinceladas
adecuadas en lo que a contextualización.
Romance de regencia clásico con el toque de Mary Balogh.
Que ganas tengo de leer este libro, adoro romance historico. besos
ResponderEliminarTengo ganas de leer algo así :) y además se me apetece leer algo de esta autora.
ResponderEliminarUn beso
El romance histórico es uno de mis géneros favoritos, así que tomo nota de la recomendación, gracias.
ResponderEliminarBesos.
A mí también me gustó la sencillez y el carácter de Catherine y al igual que a ti me llamó la atención el personaje de Clarissa, tan extraña en su comportamiento. Fue un libro que me pareció entretenido y me gustó, aunque el personaje masculino no me agradó mucho.
ResponderEliminarSaludos,
¡Tenemos la misma opinión! Brex tiene ciertos comportamientos que me sacaron de quicio, peca de infantil y de egoísta.
EliminarUn beso
Hola!!! No he leído nada de esta autora, así que gracias a tu reseña, me animo a leerla.
ResponderEliminarBesos.