Ediciones B
Cada vez que Ronald Kinnon levante su espada en el campo de batalla, se adiestre con sus hombres o haga el amor con una mujer, no podrá ocultar la marca de la vergüenza.La responsable es la joven señora del clan McKenzie, que ha grabado sus iniciales en el pecho del Highlander tras derrotarlo con todas las de la ley. Ahora, la venganza no se hará esperar, y viniendo de uno de los hombres más poderosos y orgullosos de Escocia, Edora sabe que será terrible.El rey también lo sabe, por lo que toma una decisión que enfurecerá a ambos jóvenes pero salvará a sus clanes de la destrucción...
Llevaba un tiempo peleada con los highlanders, demasiadas decepciones seguidas. Por eso le tenía cierto "miedo" a La marca del guerreo, novela ganadora del III Premio Vergara-El rincón de la Novela Romántica.
La primera mitad de la novela tiene un ritmo muy bueno, empieza con una escena fuerte que deja patente el indómito carácter de la protagonista, Edora, una guerrera que lucha por su clan y que no duda en presentarse en el campo de batalla. Me ha gustado mucho tener una auténtica guerrera como protagonista, orgullosa y un pelín prepotente, aunque con muy buen corazón.
También me han gustado Ronald, el protagonista masculino, y el resto de personajes secundarios, especialmente Broderick (del que espero tener noticias en el futuro). La ambientación también me ha parecido correcta, así como la trama en sí (batallas, un hermano rencoroso, un rey que impone sus decisiones...). Pero la novela tiene también sus puntos débiles: en la segunda mitad de la novela el ritmo cae demasiado, la autora pasa casi de puntillas por los sentimientos de los protagonistas (me ha faltado ver como surge el amor entre ellos), y hacia el final de la novela se cierran los problemas de una forma un tanto brusca.
La marca del guerreo me ha reconciliado con los highlanders y me ha permitido conocer a una autora de la que quiero saber más en el futuro.
Siempre hay un mañana, Nora Roberts
1º-Hotel Boonsboro - Plaza & Janés
El histórico Hotel Boonsboro ha superado tiempos de guerra y de paz, cambios de propietarios e incluso rumores de estar embrujado. Ahora, el hotel está sufriendo una remodelación completa en manos de los tres hermanos Montgomery y su excéntrica madre. La vida social de Beckett, el arquitecto de la familia, consiste sobre todo en hablar del trabajo mientras come pizza y bebe cerveza. Pero esta vez la atención de Beckett no está centrada totalmente en las reformas: lo distrae una chica, la misma que ha querido besar desde que tenía dieciséis años.Después de perder a su marido, Clare Brewster se centra en sus tres niños mientras se encarga de la librería del pueblo. Los hijos no le dejan tiempo para pensar en el amor, pero Clare se siente fascinada por la transformación del viejo hotel que Beckett está llevando a cabo y querrá inspeccionarlo más de cerca... el edificio y el hombre que elabora los diseños.La gran inauguración se acerca, y Beckett se complace en enseñar el hotel a Clare. Le muestra una habitación diferente cada vez, siempre que los dos encuentran un rato libre entre las reuniones del proyecto y recoger los niños en el colegio. Nunca hay una primera cita, pero estos momentos robados son el principio de algo que podría despertar un deseo secreto que duerme en el corazón independiente de Clare y que abre la puerta a la extraordinaria aventura de lo que viene después...
En los últimos tiempos Nora Roberts no ha sabido conquistarme, me ha faltado la magia de los primeros libros con los que me inicié en ella. De nuevo sigue sin encandilarme, pero entretiene con una novela que contiene una bonita una historia de amor, un buen grupo de personajes, la aparición de un fantasma y la dulzura proporcionada por los hijos de la protagonista.
La familia Montgomery está formada por tres hermanos: Ryder, el mayor y contratista, Owen, el mediano, encargado del papeleo y la organización, y Beckett, el pequeño y el arquitecto (protagonista de este libro). La madre de estos tres hermanos se enamorará de un viejo hotel al que remodelarán por completo. Por todos es conocida la costumbre de la autora en profundizar en las profesiones de sus protagonistas; en este libro mantiene esto, pero no da excesiva información y lo agradezco.
Siempre hay un mañana es una novela sencilla, entretenida y bonita. No me ha tocado el corazón y no la recodaré como especial, pero me ha gustado.
Gracias por la reseñas, de momento los highlanders lo voy a dejar pasar, porque no me gusta esas novelas he leído ya varías y no hay forma que me gusten, ni la época ni como se comportaban ni nada. Y Nora creo que es mi asignatura pendiente no he leído nada de ella o un libro creo, pero ni me acuerdo, así que a ver si me animo.
ResponderEliminarBesos
Me apetece la novela de Rowyn Oliver. La compró mi madre no hace mucho y espero poder darle una oportunidad pronto.
ResponderEliminarDe Nora Roberts prefiero sus novelas independientes.
Un besito y feliz miércoles.
Siempre hay un mañana me gustó y bueno tengo ganas de leer La marca del guerrero así que gracias por las reseñas. un besin
ResponderEliminarMuchas gracias por las reseñas, el segundo libro me llama mucho más que el segundo, espero conseguirlo pronto.
ResponderEliminarBesos.
Pues no he leído ninguna, pero si te soy sincera, tengo muchas ganas de leer, la marca del guerrero. Me llama mucho la atención y no he leído muchos libros de este tipo y creo que me gustarían mucho.
ResponderEliminarA mi Nora me gusta mucho, aunque acabo de empezar con ella, y la verdad es que por ahora no me decepciona.
BESOTES
He leído La marca del guerrero y he echado más escenas de amor entre los protagonistas y menos de sexo (lo suyo parece sólo una atracción sexual, de dia ni se hablan y por la noche, ñiqui ñiqui...). Y de los personajes, sin duda me quedo con Broderick, me ha gustado mucho más que Ronald. Espero con impaciencia la segunda entrega porque queda bastante claro que la habrá...
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarSiempre hay un mañana fue mi primer libro de Nora Roberts, era mi gran pendiente siendo fan del romance. Y la verdad es que me encantó!!! me resultó adictivo y hermoso. Y los hermanos Montgomery te roban el corazón. Una novela preciosa!!
Un beso