Reseña: Amor verdadero

21 septiembre 2015

Jude Deveraux/ R. Contemporáneo/ Ediciones B
Alix Madsen ha recibido una extraña herencia: la anciana Adelaide Kingsley le ha legado el uso y disfrute durante un año de su preciosa casa del siglo XIX en Nantucket.
A pesar de que la relación de la anciana con la familia Madsen es un misterio para ella, Alix acepta. Pronto comprenderá que Adelaide Kingsley le ha encomendado una tarea muy concreta: resolver la misteriosa desaparición de una de las mujeres de la familia, Valentina, acaecida más de doscientos años antes.
Por si no bastara con eso, Alix tiene que vérselas con el arrogante –y guapísimo– arquitecto Jared Montgomery, que vive en la casa de invitados de la propiedad.
Ambientada en los bellos paisajes de la isla de Nantucket, Amor verdadero nos presenta a la nueva generación de las familias Montgomery y Taggert, muy populares entre las lectoras de las novelas clásicas de su autora.
Jude Deverax, a pesar de su dilatada experiencia, no es una  autora demasiado conocida para mí. No sé muy bien cuáles son las razones, pero me he pasado años sin leer nada suyo. En los últimos tiempos me he animado a probar autoras que tenía olvidadas y ahora le ha tocado el turno a Deveraux y la experiencia ha sido muy positiva.  Amor verdadero es una historia sencilla, entretenida y tierna, muy bien contextualizada, con unos secundarios muy trabajados y elementos sobrenaturales que suman interés a la historia. No es una novela que vaya a permanecer en el recuerdo de los lectores, pero sí una historia con la que pasar unos buenos ratos.

Todo comienza con una inesperada herencia que llevará a Alix Madsen a pasar un año en una preciosa casa del  siglo XIX en la isla de Nantucket y que perteneció a su tía Addy, de la que apenas se acuerda. El verdadero propósito de esa estancia es que Alix descubra qué le ocurrió a Valentina, una mujer que desapareció doscientos años atrás y que vio truncada su historia de amor. Alix decidirá aprovechar la oportunidad, ha salido de una dolorosa relación amorosa, debe terminar su proyecto de fin de carrera y ayudar a su mejor amiga con la organización de su boda, así que la paz de Nantucket le vendrá bien. Mientras ella espera con ilusión su inminente viaje, Jared Montgomery se ha resignado a abandonar su refugio en favor de Alix, algo que no le hace ni pizca gracia. Que una extraña habite el hogar de su adorada tía le enfurece, pero cuando se entera de que esa jovencita es estudiante de arquitectura sabe que tiene que poner tierra de por medio: él es uno de los mejores arquitectos de Nueva York y no desea ser perseguido por una recién graduada con ganas de impresionarle o, peor, de trabajar con él. Claro que sus planes no saldrán como él tenían previstos y Jared conocerá a Alix antes de partir.

Tres cosas destacan en esta novela sobre el resto: su contexto, los secundarios y la afinidad entre la pareja protagonista. La isla de Nantucket no se convierte en un mero telón de fondo para la historia, sino que es parte vital de la misma. La autora se recrea en la isla, ofrece detalladas descripciones y una gran cantidad de información sobre ella (historia, arquitectura, turismo, habitantes...). Los secundarios, que son muy variados, tienen mucha importancia en el desarrollo de la trama, están bien construidos y aportan algo a la historia sin robar el protagonismo a Alix y Jared. Estos dos últimos me han gustado mucho. La autora ha logrado una gran afinidad entre ellos, que la química sea palpable en cada una de las páginas. Del rechazo inicial, motivado por el hosco comportamiento de Jared, pasamos a una amistad que pronto cede el terreno a un bonito romance. Creo que la autora da este paso de una forma un tanto precipitada, pero no me ha importado demasiado porque desde las primeras páginas fui consciente de la afinidad que había entre Jared y Alix.

El estilo de Jude Deveraux es sencillo y cuidado. Su prosa no resulta precisamente ágil, más bien lo contrario: nos encontramos ante una historia de ritmo pausado y lectura lenta. Creo que es importante tener esto en cuenta si vamos a escogerla como lectura. Con esto no quiero decir que es un libro que cueste leer, ni mucho menos, pero que no es una historia para devorar en un par de horas.
Amor verdadero ha sido una lectura agradable y entretenida que destaca por su trabajado contexto, la riqueza a portada por los secundarios y la afinidad entre la pareja protagonista.

3 comentarios :

  1. Hola, este libro está esperando en mi estantería para que tenga un hueco en mis lecturas pendientes, así que espero ponerme pronto con él porque Jude Deveraux es una de mis autoras favoritas y estoy segura de que no me va a decepcionar. Muchas gracias por tu reseña.
    Un beso.

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  2. He leído algo de la autora y no está mal, pero tampoco es que me maravillara
    no sé si me animaré con más de ella pronto
    un besote

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    1. Creo que compartimos opinión sobre la autora. Escribe bien, trabaja tramas y contexto con muchos detalles, pero no llega a enamorar, no te roba el corazón.

      Un beso

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