Autora: Ana Iturgaiz Género: R. Histórico
Editorial: Ediciones B ISBN: 978-84-94502-4-1
Valle de Mena, Burgos, 1534.
Elena de Eguía, hija y viuda de impresores, ha abandonado Alcalá de Henares para refugiarse en la ciudad natal de su marido. Elena llega a Villasana de Mena dispuesta a dejar atrás los problemas con la Inquisición que condujeron a su esposo a un desgraciado final. Enfrentada a la necesidad de mantenerse y criar a su hijo, decide dedicarse en secreto a lo que mejor sabe hacer: al oficio de imprimir.
Lo que no se esperaba era encontrarse con Miguel Villanueva, el mejor amigo de su marido e impresor como este, quien también ha decidido empezar de nuevo. Apremiada por la insistencia de Miguel y la necesidad de disimulo, permite que su hijo comience a trabajar con él como aprendiz, a pesar de que su propia razón le grita lo contrario.
Elena se siente atraída, más allá de lo que aconseja la prudencia, por la personalidad de Miguel, que está decidido a conseguir que se enamore de él.Sin embargo, ella no es la única que ha de trabajar en la clandestinidad; también Miguel guarda un secreto, pues acaba de recibir un pedido muy singular que pondrá en peligro las vidas de todos.
Hoy vengo a hablaros de una novela que desde el
primer momento atrajo mi atención por varias razones. Viene firmada por autora
española, Ana Iturgaiz, que nos tiene acostumbrados a tramas muy bien tejidas, a una pluma elegante, reposada y muy cuidada, y a contextos exquisitos en los que no
faltan detalles. Todo eso nos lo ofrece en Tu nombre al trasluz, a lo que además deberíamos añadir el toque de
ternura aportado por un romance emotivo y un elemento más de interés gracias al
oficio de los protagonistas.
Elena ha decidido trasladarse a Villasana de Mena,
pueblo de su difunto esposo, para dejar atrás los recuerdos de un pasado
doloroso y triste. Desde que se quedó sola ha tenido que sacar adelante a su
hijo y no le ha quedado más remedio que dedicarse a un oficio que tan bien
conoce, no en vano ha sido hija y esposa de impresores. Pero la suya no es una
tarea sencilla, no solo porque es mujer y una desconocida, sino porque la
sombra de la Inquisición es alargada y el triste final de su marido no hace más
que recordárselo. Casi a la vez llega a Villasana de Mena un hijo natural de
esas tierras, Miguel Villanueva, que casualmente también es impresor y fue el
mejor amigo de Sancho, el marido de Elena. Miguel deja Valladolid con la
intención de alejarse de las zarpas de la Inquisición, como impresor y
humanista teme por su futuro aunque no renuncia a sus ideas, y lo demuestra
aceptando un encargo que pondrá en riesgo no solo su propia libertad, sino
también la de quienes le rodean.
Siempre me quejo de que las autoras españolas
aprovechan muy poco nuestra historia y nuestras tierras para narrarnos romances
históricos. Por eso, cuando alguna de ellas se decide ambientar su historia en un
contexto que yo tanto anhelo, no dudo un instante en leer el libro. Ana nos
ofrece un paisaje excelente, nos
retrata la España del momento con minuciosos detalles y expresivas
descripciones que logran meterte en escena. Pero no solo eso, escoge un momento
de la historia complicado, nos habla de conflictos interesantes y logra que el
eje de su trama sea muy atractivo. Habla del mundo de la impresión como si
fuera una experta –aunque sin caer en la pesadez–, logra que el lector sienta
un interés real por el oficio y que a medida que nos acercamos al final, seamos
muy conscientes de los peligros reales que tienen las acciones de Miguel y
Elena. Todo esto le ofrece veracidad a la trama, que está muy bien trabajada y tienen un desarrollo
pausado y lógico.
Ana brilla
como historiadora, tanto que este componente le hace sombra a la parte
romántica. La relación entre Elena y Miguel está marcada por la intensidad de
los sentimientos de ambos, pero también por los dolorosos recuerdos de ella y
los secretos que ambos esconden. Su relación me ha parecido creíble y natural,
contenida, sentimental y pasional sin dejar de ser elegante. En cuanto a los
personajes, la autora ha hecho una excelente labor. Sus protagonistas están muy bien construidos y caracterizados y los
secundarios dan mayor realismo al contexto.
En Tu nombre al trasluz Ana Iturgaiz ratifica lo que algunos ya sabíamos: su innegable calidez narrativa, sus grandes dotes de historiadora y su capacidad para construir una historia que capta al lector desde el primer momento.
De Ana solo he leído un libro pero me gustó mucho. Es muy cierto lo que comentas de que se utiliza poco la historia española como contexto de fondo. Me lo apunto.
ResponderEliminarBesos