Reseña: La sumisa

La sumisa

Autora: Tara Sue Me       Género: R. Erótico

Editorial: Esencia            Serie: Sumisión I

Abby King lleva toda la vida enamorada de Nathaniel West. Cuando se entera de que el brillante y atractivo presidente de Industrias West está buscando una nueva sumisa, decide ofrecerse a él para hacer realidad sus más secretos deseos.

Después de pasar un solo fin de semana con el Amo, Abby sabe que necesita más y se somete por completo a las condiciones que le impone. Pero a pesar del placer que encuentra en el dispuesto espíritu de Abby, Nathaniel sigue mostrándose frío y distante. Cuando la joven cae presa del tentador mundo de poder y pasión, empieza a temer que el corazón de Nathaniel esté fuera de su alcance, y teme haber perdido el suyo para siempre.

Es curioso como el momento en el que lees un libro condiciona por completo la valoración que haces de él. Hace varios años, cuando leía fanfics del mundillo de Crepúsculo, me topé con uno que tocaba un tema muy desconocido para mí, el BDSM. En aquel momento era una novedad, algo original, que se salía de la norma y que te sorprendía. Ese fanfic no era otro que La sumisa, una historia que ha llegado a España después del todopoderoso Grey, pero que nació sin ser una copia del famoso bestseller de James. ¡Quién le iba a decir a Meyer que muchas de las mujeres que se emocionaron con su historia y que tomaron algunas de sus ideas para escribir sus propias historias iban a tener un éxito tan arrollador!

La sumisa no es una novela original ni transgresora, no ofrece nada nuevo (sobre todo porque últimamente salen novelas eróticas de hasta debajo de las piedras), pero sí es una historia sencilla, entretenida, amena, de ritmo ágil, estructura clara y fácil lectura, recomendada para todos aquellos lectores que disfruten del género y más específicamente de este tipo de literatura.

Abby King lleva un tiempo encaprichada de Nathaniel West, así que cuando se entera de que este busca una sumisa, no duda demasiado en ofrecerse a pesar de que no tiene experiencia en esta clase de prácticas. Y Nathaniel, cansado del mismo tipo de mujeres, ve algo en ella que despierta su atención y la acepta como sumisa a pesar de que no está formada. De este modo tan frío comienza su relación, al principio basada en el sexo, pero en la que poco a poco irán teniendo cabida otros sentimientos.

La relación sexual y posteriormente amorosa entre Abby y Nathaniel es el epicentro de la historia. Durante buena parte del libro el contacto entre ellos resulta demasiado frío, puramente sexual. Esto no está condicionado por las prácticas que llevan a cabo, a pesar de presencia tan marcada de la sumisión, sino por la forma en la que él plantea –y ella acepta– los términos de su relación, y que hacen que la historia pierda un poco de calidez. Los tímidos avances de Abby y los pequeños cambios operados en Nathaniel nos darán esperanza y brindan la ternura que le pido a cualquier historia romántica. El mundo del BDSM está bien tratado, dando los detalles justos pero sin caer en un exceso de información. Me ha gustado especialmente que ninguno de los personajes se avergonzara por la forma en la que viven su sexualidad, sino que lo ven y muestran como algo aceptable, saludable y excitante, y no la consecuencia de un trauma.

La historia, que le es fiel al fanfic, está narrada por la protagonista y cuenta con abundantes escenas de sexo que no resultan novedosas, pero que están bien medidas (tienen la longitud exacta para no cansar al lector ni aburrirle a la vez que te presentan este  tipo de prácticas y observas como las cosas van avanzando entre la pareja). El estilo de la autora es sencillo y logra que la novela tenga un ritmo rápido y que antes de que te hayas dado cuenta hayas llegado a la última página.