Reseña: La chica de servicio. Tiéntame

Tiéntame

Autora: Patricia Geller     Género: R. Erótico

Editorial: Esencia            Serie: La chica del servicio I

Cuando la joven Gisele Stone entra a trabajar en casa de los Campbell como chica de servicio, jamás pensó que su vida ya no volvería a ser la misma. Matt, el hijo menor del matrimonio, es un hombre frío, atormentado, de fuerte personalidad y carácter inestable. En cuanto ve a la joven se encapricha de ella y quiere someterla a su voluntad. Pero Gisele, que no es una chica tímida, pronto se hará con el control de la situación.

Refugiados en la clandestinidad, darán rienda suelta a una pasión insaciable. Pero cuando los sentimientos empiezan a adueñarse de la pareja, los celos, los miedos y la desconfianza pondrán a prueba su relación.

¿Será suficiente el amor para que estos dos titanes se rindan y consigan superar sus miedos?

Reconozco mi debilidad por los protagonistas fríos, duros y atormentados, esos que son duros por fuera pero blanditos por dentro, y que hacen que me emocione tanto. Y eso fue lo que más me tentó de esta primera trilogía de La chica de servicio, la posibilidad de toparme con un protagonista masculino que hiciera las delicias del lector. En su debut literario, Patricia Geller, la autora, nos ofrece una historia que sigue la corriente del momento, que a nivel sexual no innova, pero que sí presenta una historia entretenida, ágil y de lectura sencilla, quizá demasiado anclada en el sexo -al menos hasta cierta parte del libro-, pero con un innegable conflicto sentimental y personal.

Gisele deja el hogar de sus padres para trabajar unos meses de verano en casa de unos ricos americanos y así obtener el dinero necesario para realizar el máster que tanto tiempo lleva esperando. Ser la chica del servicio no le emociona demasiado, menos cuando conoce a la insoportable, caprichosa y cruel hija de sus jefes o al extraño y obsesivo de su hijo mediano, pero las necesidades van por delante de los deseos. En un visto y no visto y de una manera inesperada, surge algo entre Matt, el hijo mediano, y Gisele. Ambos desean disfrutar del sexo, cada uno debido a diferentes motivos, y eso harán durante buena parte de su relación a escondidas hasta que la convivencia y la inestabilidad emocional de Matt hagan mella en lo que tienen.

Matt es un persona difícil, y diciendo esto me quedo corta, muy corta. Es un tipo frío, orgulloso y duro, pero también inestable, caprichoso y traumatizado. Es complicado lidiar con él y sus continuos cambios de humor y exigencias y tiene actitudes con las que no comulgo. Claro que bajo todas esas capas de espinas, se esconde uno hombre herido que no ha aprendido a canalizar el dolor, se ha dejado llevar por la frivolidad y ha hecho del pasado una capa protectora, de modo que ésta sirva para enmascarar sus obsesiones y debilidades así como para excusar sus graves problemas. En este primer libro le conocemos bastante aunque todavía quedan ciertas cuestiones en el aire. En cuando a Gisele, empieza siendo una chica fuerte, segura de sí misma y de lengua afilada, capaz de lidiar con la cara dura de Matt, pero a medida que avanza la historia pierde algo de esa fuerza, se amansa demasiado y se ve inmersa en un culebrón que me ha parecido un tanto cargante y artificial.

Creo que el libro puede gustar a aquellos que disfruten de este tipo de literatura. Es de ritmo ágil, esta narrado de una forma sencilla y directa, tiene una parte sexual muy marcada, pero también incluye toda la comparsa sentimental que cualquier lector de RA espera, sus personajes tienen carácter y sufren altibajos, y su relación está llena de tiras y aflojas. No es una historia innovadora ni original, pero no es algo que esperas encontrarte cuando te sumerges entre sus páginas, tampoco es especialmente emocionante, pero sí entretenida y capaz de hacerte pasar un buen rato. Se trata de un cuento de hadas clásico con algunos aportes de contexto que le hacen estar más acorde a los tiempos que corren, pero, aún así, con ideas y acciones poco acertadas.