Reseña: Una sonrisa roja como la sangre

Una sonrisa roja como la sangre 

Autor: Adam Gidwitz            Género: Juvenil

Editorial: La Galera              ISBN: 978-84-246-3779-8

Hansel y Gretel salen un día de su propio cuento y se introducen en otros ocho relatos populares que también fueron convertidos en clásicos por los hermanos Grimm. A lo largo de un periplo lleno de oscuros peligros, conoceremos el origen real de muchas historias de cuento. ¿De dónde vienen las casas comestibles, las migas de pan o las propias brujas? La verdad tras la simbología resulta tan apasionante como los propios cuentos, presentados en versiones mucho más violentas y amenazadoras, tal como eran conocidos antes de ser maquillados por los Grimm.

Hansel y Gretel son dos hermanos que, abandonados en el bosque, se topan con la dulce casa de una bruja, y, ni cortos ni perezosos, la devoran. Y en plena faena les pilla la bruja, que les había tendido una trampa y les secuestra para poder comérselos. Ese es el cuento que todos conocemos, el famoso cuento de los hermanos Grimm, pero Adam Gidwitz va más allá, le da un nuevo giro a la historia y, mezclando y modificando algunos de los cuentos de los hermanos Grimm, termina creando una historia repleta de aventuras y de personajes oscuros.

Una sonrisa roja como la sangre ha conseguido sorprenderme. No tenía expectativas y me he encontrado con una historia entretenida, diferente y con elementos peculiares. Me ha llamado la atención la forma en la que está escrita el libro: combina la narración de la historia con la introducción de comentarios del autor sobre la historia, que en ocasiones son los típicos comentarios que cualquier lector puede hacerse. Además, el autor da muestras de un peculiar sentido del humor en estas partes, juega con el lector.

En este caso, Hansel y Gretel no serán los hijos de un matrimonio pobre, sino los herederos de un rey. Para ser unos niños, me ha sorprendido la madurez de ambos. En medio de todas las desgracias, riegos y aventuras que les toca vivir, parecen madurar. Otro de los elementos que más me ha sorprendido y agradado es la buena relación entre los hermanos, el fuerte vínculo que existe entre ellos.

Da gusto encontrarse con libros como este, con una edición tan cuidada: tapa dura, detalles al inicio de los capítulos, en cada una de las páginas…

No me parece un libro puramente juvenil, es cierto que tiene ciertos detalles escabrosos, pero creo que también los pueden leer niños, quizás no los más pequeños. De la misma forma, creo que también puede entretener a un adulto.