Reseña: Sal de vainilla

18 octubre 2012


Sal de vainilla
Autora: Ada Parellada
Editorial: Grupo Planeta
ISBN: 978-84-08-00408-0
Género: Narrativa
En una pequeña cocina se encuentran dos mundos aparentemente opuestos cuando el propietario del archipremiado restaurante L’Antic Món, Álex Graupera, contrata como ayudante de cocina a la candiense Annette. Esta antropóloga, que esconde un oscuro pasado, se propondrá reflotar la cocina de Àlex, porque a pesar del éxito inicial, el establecimiento pasa por un mal momento y está cada día más vacío.

Recetas, cazuelas y aromas, puntean y aderezan el paso de la vida de los protagonistas: dos corazones rotos que encontrarán entre fogones el condimento de su propia felicidad.

Ácida, fresca y chispeante, pero también tierna y enigmática, por las páginas de Sal de vainilla sobrevuela un misterio, pero también el amor incondicional por la cocina y la pasión contenida entre fogones

En ocasiones, la portada de un libro no se corresponde con lo que vamos a encontrarnos en las páginas del mismo. Esto se cumple en Sal de vainilla, cuya portada, preciosa, despista mucho en cuanto a lo que vamos a encontrar en sus páginas. Con una portada así me esperaba una historia divertida y tierna, de esas que te dejan con una sonrisa boba pintada en la cara, pero no ha sido así. Hace semanas que he leído el libro y sigo teniendo una sensación ambigua cuando pienso en él. Tiene cosas positivas, pero también fallos importantes, y es por ello por lo que no he acabado realmente satisfecha con la lectura. 

Álex Graupera es un famoso cocinero que ve como su negocio se está yendo a pique. Resulta insoportable trabajar con él, sus constantes desprecios, órdenes y mala educación espantan a cualquiera. En este punto es donde entra en juego la canadiense Annette, una completa desconocida a la que Álex se ve casi obligado a contratar como ayudante de cocina para poder continuar con el negocio, pues él sólo no se puede encargar de todas las tareas que implica tener un restaurante. Annette, que necesita el trabajo, vendrá con muchas ganas e ilusión, poniendo en marcha diferentes estrategias para que el restaurante de Álex salga de la crisis, pero las cosas no serán fáciles, empezando por el propio Álex, que no dejará de poner obstáculos a Annette.

El mayor problema de este libro está en los personajes. Álex es un personaje ambiguo, capaz de hacer comentarios del todo despreciables, que se deja llevar por la ira y siempre piensa mal de todo el mundo (parece estar deseando que los demás se equivoquen), grita y falta al respeto tanto a empleados como a clientes y es prepotente. Su lista de defectos es muy larga, pero junto con ella convive la fachada del hombre cuyo terrible pasado le ha dejado heridas incurables, y que, de vez en cuando, sorprende con una buena acción.

Si Álex no me ha acabado de convencer, mucho menos lo ha hecho Annette. No he tolerado su pasividad, que se deje llevar por la corriente y que sea un títere en manos de cierta persona. Me ha molestado profundamente esa actitud suya, motivada en cierta parte por el cansancio (que no me sirve de excusa), que la hacer ciertas cosas que no desea, simplemente por no causar(se) más problemas. Y su concepto del amor, las relaciones y el compromiso deja mucho que desear.

A pesar de que los personajes no hayan sido de mi agrado, reconozco el mérito que tiene haber logrado que el pasado de ambos influya tanto en su presente, tanto en personalidad como en actuaciones y que ambos estén bien caracterizados.

Lo más positivo de la novela es su contextualización; se nota que Ada Parellada es una experta de los fogones. Me ha parecido curioso cómo tanto Álex como Annette encuentran en la cocina un refugio, un lugar en el que relajarse y sentirse a gusto. Esta parte de la historia creo que está bien desarrollada.También me ha gustado mucho como la comida influye en su relación, actuando en ocasiones como elemento de cortejo. Me han causado gracia las dificultades lingüísticas de Annette con el español, refrescan el inicio de la historia y con la única chispa de diversión que en ella vamos a encontrar.

Ada Parellada ofrece una historia, a veces lenta y previsible, en la que sus personajes experimentan multitud de sentimientos (amor, tristeza, celos, deseo, miedo...) conectados con el mundo de la cocina.

7 comentarios :

  1. Me llama mucho la atención :) sobre todo por la portada, me gusta un montón :D Pero bueno tu reseña me echa un poco para atrás, lo último que necesito ahora es un libro que se haga lento ¡¡con lo lenta que voy con las lectura!! xD
    Muchas gracias por la reseña :P Un besazoo...

    ResponderEliminar
  2. A mí los personajes me gustaron más que a ti. Me parece que cada cual es fiel a la personalidad que le ha dado la autora y en mi opinión cuentan con un perfil bastante preciso y detallado.

    Un saludito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cuestión de gustos,Xavier. A mí ninguno de los dos me ha convencido, pero eso no quiere decir que no estén bien desarrollados.

      Muchas gracias por pasarte :)

      Eliminar
  3. Si los personajes, el alma de una novela, no funcionan, mala cosa :S. A ver si tienes mejor suerte en tu próxima lectura, Ssil ;). ¡Besotes!

    ResponderEliminar
  4. No me llama mucho la verdad.
    Gracias por la reseña ^^

    ResponderEliminar
  5. No me llama mucho la verdad :/ Gracias por tu reseña!!

    ResponderEliminar
  6. Uy, pues a mí me atrajo mucho, la verdad, aunque he de confesar que es por su preciosa portada. Ahora, después de leer tu reseña, pues tampoco es que me diga mucho.
    Besos

    ResponderEliminar