Reseña: Promesas que perduran

Promesas que perduran

Autora: Sarah McCarty
Editorial: Ediciones Pàmies, Phoebe
ISBN: 978-84-15433-04-0
Género: Erótico
Serie: 3º- Promesa

Sinopsis:

Clint McKinnely lleva tiempo cortejando a todas las chicas de Cheyenne con la esperanza de encontrar a la mujer adecuada con la que casarse. No obstante, la única que realmente le atrae es Jenna Henesey, una hermosa joven que enviudó trágicamente durante un incendio. 

Pero Jenna es esquiva. Se mantiene alejada y fría, como si temiera a cualquier hombre que se le acerque. Todo eso cambiará una noche, cuando Clint descubre que la mujer por la que se siente atraído se encuentra herida y, además, tiene un bebé del que cuidar. En ese momento tomará la decisión de contraer matrimonio con ella, esperando así solucionar todos sus problemas. 

Pero Jenna esconde un terrible secreto, un misterio que la persigue y que amenaza su cordura, y Clint comprenderá que no importa que la salvara una vez de las llamas: ahora tendrá que salvarla de nuevo de un peligro mucho mayor y arriesgarse a perder su propio corazón en el intento.

Sarah McCarty nos presenta en esta ocasión una historia, en mi opinión, más dura que en los anteriores libros de la serie. Jenna Henesey lucha cada día por salir adelante; después de varios años de tormentoso matrimonio, su marido ha muerto y ella ha podido montar un negocio (una panadería/restaurante) que la da de comer. Pero aún así, su vida es una constante lucha: estuvo a punto de morir en un incendio y la han quedado secuelas importantes (una cojera y terribles dolores musculares), además, se ha hecho cargo de un bebé que dejaron en la puerta de su casa, una pequeña mestiza recién nacida y muy mal alimentada que pueden quitarle en cualquier momento al no ser ella una mujer casada. Clint McKinnely no le quita el ojo de encima a Jenna, y aprovechando las circunstancias se casará con ella, al fin y al cabo, lleva mucho tiempo buscando una buena mujer con la que casarse y Jenna es todo lo que él desea.

La historia de Jenna es terriblemente dura. No conocemos cómo fue su infancia, pero por lo poco que sabemos de su padre podemos deducir que no fue una buena época para ella. Después, acabó casada con Jack, un desgraciado que durante años hizo con ella lo que quiso y que acabó por convertirla en una mujer sumisa, traumatizada, aterrorizada y sin autoestima. El maltrato prolongado ha terminado con todas las defensas de Jenna, que ha llegado a creer que el deber de una mujer es hacer todo lo que su esposo le ordene (le guste o no), y limitarse a rezar cuando sepa que su esposo se ha equivocado. No se siente atractiva, sus curvas y kilos de más la hacen sentirse torpe y grotesca, poca cosa comparada con el resto de mujeres. A pesar de todas sus desgracias, es una mujer bondadosa, cariñosa e inocente.

—Quiero que seamos felices y no pienso conformarme con menos.

Ella no respondió de inmediato. Apartó la mirada y se quedo quieta contra él. Cuando volvió a observarle, la expresión de sus ojos casi le rompió el corazón.

 —No sé si sabré como serlo.

Sarah McCarty ha sabido plasmar todas las carencias de Jenna y dar pequeñas pinceladas a su pasado sin entrar en detalles, pero dejando claro el horror por el Jenna atravesó. Aún así, la historia cuenta con un par de momentos de mucha emoción que harán estremecerse al lector y compadecerse por todo lo que Jenna tuvo que pasar.

Clint sigue el patrón de los anteriores protagonistas masculinos de la autora. Es un hombre imponente (tanto por su físico como por su carácter) y es respetado por todo el pueblo, al fin y al cabo es un McKinnely y todo el mundo sabe que es mejor no meterse con esa familia. Después de muchos años de violencia y soledad, ha decido buscar una mujer con la que casarse para que al llegar a casa encontrar a alguien que le proporcione algo de paz. Siempre ha deseado a Jenna, desde el primer momento en que la vio la quiso para él, pero se tuvo que mantener alejado porque ella no era una mujer soltera. Pero cuando llega su oportunidad, no la desaprovecha. A pesar de ser un hombre duro y curtido, con Jenna hace gala de una sensibilidad especial y satisface sus necesidades a pesar de no conocer las profundad heridas de ella.

La novela tiene una carga sexual y sensual muy importante. Clint es un hombre de apetito voraz y encontrará en el sexo un arma para curar a su esposa y librarla de todos sus demonios. A mi parecer, esta es la novela en la que las escenas sexuales tienen mayor presencia, eso sí, siempre ligadas a la trama. La autora destaca por crear historias en las que el sexo y el amor se unen creando una combinación muy atractiva.

En esta ocasión, se hace menos hincapié en el contexto (el Viejo Oeste), probablemente porque los anteriores libros ya  se describía. Los que sí vuelven a tener un importante papel son los personajes secundarios. Nos reencontramos con Asa y Elizabeth y con Mara y Puma, que apoyarán al reciente matrimonio, y con el reverendo  Brad Swanson (que cuenta con su propio libro, el siguiente a este, que ya ha sido publicado y espero devorar pronto).

Sarah McCarty nos ofrece de nuevo una historia romántica y muy sensual, en la que sus protagonistas tendrán que aprender a superar sus temores, sobre todo Jenna, quien tendrá que aprender a confiar de nuevo en los hombres y averiguar que el sexo no tiene por qué ir unido al dolor.