Reseña: Matrimonio por error

Jennifer Probst/ R. Contemporáneo/ Plaza & Janés

Carina Conte es la benjamina de la familia italiana propietaria de La Dolce Famiglia, una empresa de proyección internacional. Su hermano mayor, Michael, un joven ultra protector apegado a la tradición, es el responsable de la sede en Nueva York. Carina acaba de trasladarse allí con su flamante máster bajo el brazo. Trabajará a las órdenes de Maximus Gray, director ejecutivo de la firma y el mejor amigo de Michael desde la infancia.

A Max no le seduce en absoluto la perspectiva de cuidar de la cría torpe e insulsa que recuerda. Pero nada lo había preparado para la transformación de ese patito feo en una mujer lista, fuerte y exquisitamente voluptuosa. Carina, por su parte, está decidida a despojarse de las normas conservadoras que han reprimido su vida... en todos los sentidos.

Cuando los acontecimientos se precipiten y la situación se les vaya de las manos, la intervención de la familia, imponiendo la única solución digna posible, obligará a Carina y Max a compartir mucho más que una noche de pasión desenfrenada.

Matrimonio por error, el tercer título de la serie Casarse con un millonario, nos ofrece el tipo de lectura al que nos tiene acostumbrados la autora: una novela sencilla, entretenida y muy romántica, con un argumento que no tiene nada novedoso, pero que logra enganchar y funcionar.

Carina ha tenido una vida muy protegida. Siendo la hermana menor de una amorosa familia italiana, no ha gozado de demasiada libertad, lo que unido a su falta de autoestima la han convertido en alguien vulnerable y poco experimentada. Pero todo eso va a cambiar: Carina se ha trasladado a Estados Unidos y piensa hacer uso de su libertad, quiero salir con hombres y disfrutar de su sexualidad sin problemas. Que vaya a trabajar en la empresa familiar y que, además, lo vaya a hacer como ayudante de Max, su truncado amor de juventud, no va a impedir que cambien sus planes.. ¿o sí?

Como es evidente, la novela tiene como centro el romance entre los protagonistas, Max y Carina, pero la trama también se nutre de otros elementos que me han parecido interesantes: el florecer de Carina, el debate interno que le hace seguir los deseos de su familia en lugar de los suyos propios y la situación laboral de Max. Carina siempre se ha sentido el patito feo de la familia, demasiado voluptuosa y torpe, sin ningún talento especial. Nunca ha competido con sus hermanos, pero siempre se ha sabido a la sombra de ellos, y vivir en una comunidad protectora y pequeña no le ha ayudado en nada. Tiene un lado salvaje, en el fondo es una chica mala, pero en Italia no ha sido capaz de comportarse tal y como es, algo por lo que luchará en su nuevo hogar. Esto, unido a su historia previa con Max, dará lugar a diferentes encontronazos y tiras y aflojas. Ella aún se siente dolida y decepcionada por el pasado, pero mira hacia delante y se muestra sexy y descarada, algo que sacará de quicio a Max, quien contemplará asombrado el cambio operado en la joven que debería ser como una hermana pequeña para él. Dejarse llevar por la pasión sería una falta de respeto a las familias de ella, que tan bien se ha portado con él, y pondría en la cuerda floja la relación con su mejor amigo y hermano de Carina y su puesto en la empresa de los Conte.

Matrimonio por error es una novela sencilla, ligera y agradable. Su desarrollo está marcado por la tensión sexual entre sus protagonistas y por los diferentes obstáculos que la pareja debe sortear para ser feliz. La aparición de los protagonistas de los anteriores títulos, Matrimonio por contrato y La trampa del matrimonio, me ha encantado y me ha parecido emotiva. En conclusión, la novela de Jennifer Probst es una lectura ligera y muy veraniega, clásica en cuanto a su argumento, pero con los detalles justos para hacerla actual y atractiva.