Nunca engañes a un duque
Autora: Liz Carlyle Género: R. Histórico
Editorial: Titania ISBN: 978-84-92916-68-9
Cuando su segundo marido, el duque de Warneham, fallece en circunstancias misteriosas, Antonia, una mujer emocionalmente frágil, se ve envuelta en una nube de sospechas. Aunque ha decidido no volver a casarse, la joven viuda se encuentra con un futuro precario. El único que puede salvarla es Gareth Lloyd, el único heredero del ducado, un hombre que había sufrido desprecio, malos tratos y finalmente exilio a manos de su padre. Pero Gareth, que ha conseguido encauzar su vida y es socio de una próspera empresa de transportes marítimos, no quiere saber nada con aceptar el papel de noble y las responsabilidades de su nuevo título, incluyendo proteger a Antonia, de quien se dice que es tan trastornada como atractiva. Pero apenas posa sus ojos en ella, Gareth sentirá que todas sus convicciones se tambalean. ¿Podrá entregar su corazón a una mujer sospechada de asesinato?
Gareth lleva una vida tranquila, es socio de una empresa
de transportes marítimos, que ahora le roba casi todo su tiempo, y dispone de
los recursos y las compañías necesarias como para pasar un buen rato. Ha apartado
un pasado doloroso y vive centrado en el presente, siempre pendiente de sus
responsabilidades y poco propenso a las sorpresas. Por eso, cuando se entera de
que ha heredado el ducado de Warneham se siente ofuscado, no solo por las
raíces familiares que supone, sino también porque semejante indeseada herencia
va a terminar con su paz. Y el mayor de sus problemas es Antonia, la duquesa
viuda, sobre la que pende el hilo de la sospecha tras la extraña muerte de su
esposo. Antonia esperará en el que hasta ahora ha sido su hogar la llegada de Gareth,
ansiosa ante las decisiones que el nuevo heredero pueda tomar, pero muy
consciente de sus propios deseos, que pasan por permanecer soltera y no ser
nunca más el títere de nadie.
Nunca engañes a
un duque es una novela directa, sencilla, clásica y seria. Nos
sitúa en un contexto muy bien conocido por los lectores y nos plantea un
conflicto también conocido, de ahí que sea una historia clásica en su
planteamiento y desarrollo. Aborda el tema con solemnidad, dándole la
profundidad necesaria, sin acelerarse ni pasarse etapas del camino, pero sin
hacer que la novela sea densa. Gareth y Antonia son más parecidos de lo que
pueda parecer a simple vista. Sus vidas no han podido resultar más diferentes,
pero ambos comparten heridas del pasado, un pasado que no han sabido dejar
atrás y que constituye una losa que condiciona todas sus decisiones. El
desamor, la pérdida, la falta de independencia y la ausencia de un entorno
comprensivo y cariñoso han marcado a Antonia, una mujer insegura y frágil que poco
a poco irá evolucionando y convirtiéndose en una mujer más fuerte. El pasado de
Gareth es mucho más trágico, su familia le falló en lo más importante, no le
dio cobijo ni protección, le lanzó a las fauces de la vida sin ninguna clase de
protección y ha tenido que recorrer un escarpado camino hasta encontrar la
calma. Es un hombre duro, reservado y cínico, pero de buen corazón. No
contempla cambiar su estilo de vida, dejar de hacer algo de lo que disfruta y
que constituye toda su vida, por haber heredado un vacuo título nobiliario,
pero, a la vez, es incapaz de abandonar a su suerte a Antonia, una mujer que
desde el principio despierta en él tiernos sentimientos y una pasión
desenfrenada.
Como viene siendo habitual en la autora, nos ofrece
una historia
sencilla y entretenida que se sitúa en el lado más clásico de la novela
romántica. El romance es el eje principal de la historia, pero la
superación de su pasado por parte de ambos protagonistas así como el misterio en
torno al asesinato del marido de Antonia constituyen otros elementos de interés.
Los protagonistas cumplen bien con su papel y se ven arropados por un grupo de
secundarios, entre los que destacan Kemble o Nellie, resultón. La novela no
tiene un ritmo especialmente ágil, pero esto se debe a la forma de ser de los
personajes, más maduros y pausados de lo que suele ser habitual.
Nunca engañes a un duque sigue la estela de las anteriores novelas de la autora: un romance histórico sencillo, entretenido y ligero, que abarca temas interesantes y logra una buena mezcla entre romance y suspense, con mayor peso del primero.
Hola! no he leído nada de esta autora, pero este en concreto no termina de llamarme la verdad.
ResponderEliminarBesos :*
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que ahora estoy enfrascada en las novelas de romance histórico, pero esta en concreto no me llama demasiado la atención, así que la dejo pasar...
Un beso!
Tiene que estar bien :)
ResponderEliminarUn beso
Me gustaría leerlo, es de mis géneros favoritos y tiene muy buena pinta; gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
Lo acabo de terminar.... entretenido, me ha gustado más la parte de intriga que el romance, bastante precipitado. Me quedo sin dudarlo con el primero
ResponderEliminarUn besote
Me llama la atención lo que comentas sobre el estilo de la autora... Leo poca romántica hoy en día que sea más clásica. Tengo que probar... porque sé que tengo algún libro suyo en las estanterías, pero ahora mismo no sé cuales :)
ResponderEliminarUn abrazo