Reseña: Jimena no deshoja margaritas

Jimena no deshoja margaritas

Autora: Olga Salar          Género: R. Contemporáneo

Editorial: Versátil            ISBN: 978-84-92929-95-5

La música es lo más importante en la vida de Jimena: su trabajo, su manera de expresarse, su pasión… De hecho, su chelo es el mejor amante que ha tenido: fiel, comprensivo y siempre dispuesto a satisfacerla.

Así que, ¿para qué necesita un hombre por muy atractivo que sea? Jimena no está dispuesta a soportar que nadie le diga qué debe hacer, ni cómo vestirse, que piense que su lengua es un arma de destrucción masiva o que se queje de lo horrorosas que son sus pecas… Y eso es justo lo que pasa cada vez que tiene la mala suerte de coincidir con Lucas.

Pero cuando se ven forzados a compartir una casa antigua en un pueblo en medio de ninguna parte, las chispas empiezan a saltar… sin que ninguno de los dos pueda evitarlo.

Jimena y Lucas se conocen en una encerrona cena que preparan dos de sus mejores amigos, y desde el primer momento las cosas salen mal. Lucas no duda en criticar el aspecto físico de Jimena, sin percatarse de que ella le está escuchando y claro, herida en su amor propio, Jimena opta por sacar las uñas y comienza una guerra de pullas con Lucas, y es que, muy a su pesar, el destino parece decidido a unirlos y se encuentran allá donde van.

En Jimena no deshoja margaritas Olga Salar nos ofrece una historia fresca, ligera, entretenida, actual, agradable y fácil de leer. Entretiene al lector a base de desencuentros, de escaramuzas verbales y de una atracción latente que ni Lucas ni Jimena podrán pasar por alto. Es una lectura muy actual, que equipara en carácter a ambos personajes y en la que los aspectos más cotidianos de la vida se entremezclan en la trama. No nos habla de un amor imposible ni épico, recurre a la realidad, al día a día para narrar una historia de amor que podría ocurrirse a cualquiera. Dos personas que se caen mal desde el principio, pero que con el paso del tiempo se van conociendo y descubriendo, entre ellos florece algo tímido e inseguro que tiene que soportar varios obstáculos, casi todos ellos impuestos por ellos mismos, pero que al final consigue salir a flote y convertirse en algo bonito y agradable de leer.

Los protagonistas están bien perfilados, aunque me hubiera gustado conocer un poco más a Lucas. Jimena es una chica de carácter, con una lengua muy afilada, que ha aprendido a no depender ni esperar nada de nadie. Vive para su música, cuando toca el chelo entra en otro mundo y encuentra en él la verdadera felicidad, pero no siempre puede escapar de la realidad, aunque lo intente y haga tonterías por el camino. En cuanto a los secundarios, están brevemente perfilados, cumplen con su papel en la historia y gracias a ellos disfrutamos de una bonita aunque escueta historia de amor.

La pluma de Olga es sencilla y directa, y logra darle agilidad a la historia, aunque creo que algunas escenas podrían haberse sustituido por otras con más chica. La autora logra una muy buena química entre la pareja protagonista, que se ve desbordada por la pasión, y el desarrollo de sus sentimientos me ha parecido creíble y nada apresurado.

En resumen, Jimena no deshoja margaritas es una historia sencilla, ligera y agradable, en la que están muy presentes la música, el amor y la sensualidad.