Reseña: Al amparo de la noche

Al amparo de la noche

Autora: Linda Howard               Género: R. Contemporáneo

ISBN: 9788496711501             Editorial: Titania

Cate Nightingale, una joven madre viuda, vive pacíficamente en una pequeña población en Idaho, donde regenta un hostal con escasos visitantes. Cuenta con la ayuda de Calvin Harris, un enigmático personaje que arregla los desperfectos del edificio. Sin embargo, cuando un huésped del hostal desaparece misteriosamente, la apacible rutina del pueblo se altera sin remedio. La brutal visita de unos matones exigiendo las pertenencias de ese hombre aterra a Cate y le hace temer por la vida de sus hijos. Calvin aparece y espanta a los agresores, pero esto no será más que el comienzo de la pesadilla: los intrusos se organizan para aislar totalmente al pueblo y convertir a sus habitantes en asustados rehenes.

Ocultándose en la oscuridad de la noche, Cate y Calvin huirán al pueblo vecino para obtener ayuda, y durante ese viaje desesperado y lleno de peligros descubrirán que los une algo mucho más profundo e intenso que el miedo.

Después de la muerte de su querido esposo, Derek, Cate decide dejar Seattle, donde creó tantos recuerdos que ahora no le provocan más que tristeza, y mudarse a un remoto pueblo de Idaho que está en mitad de la nada. Tres años después, Cate dirige una modesta pensión y reparte todo su tiempo entre su trabajo y el cuidado de sus dos hijos, un par de gemelos demasiado traviesos. La desaparición de un huésped trastocará su tranquila y rutinaria existencia, y pondrá en peligro su vida y la de todo el pueblo. Además, en medio del caos y el terror, explotará la pasión entre ella y Calvin, el manitas del pueblo, que surgirá ante sus ojos como un hombre valiente y atractivo.

Calvin es un hombre tímido, de esos que se sonrojan y pierden las palabras cuando se encuentran ante la mujer que aman. Sí, Cal lleva años enamorado de Cate, pero siempre ha permanecido a la sombra, consciente de que ella tiene heridas que curar y de que sus intereses, por el momento, no serían bien recibidos. Su aparente vulnerabilidad le confiere un aire muy atractivo, que no sea tan dominante y neandertal como suele ser habitual, es una gozada. Pero no os engañéis, Cal tampoco es un manso gatito, tiene carácter y lo demostrará en los momentos oportunos. Sí Calvin me ha gustado mucho, Cate me ha dejado un poco fría. Parece una mujer demasiado normal, demasiado apegada a sus rutinas y a sus miedos, le falta carácter en algunos momentos, más pasión y sentimiento. Es un personaje bien planteado y desarrollado, pero que a mí, personalmente, no me ha llegado tanto como Calvin. El resto de personajes secundarios están brevemente perfilados, pero contribuyen a que se cree la sensación de comunidad; cuando surgen los problemas, todos se convierten en una piña. Quienes se han ganado mi corazón han sido los gemelos, Tanner y Tucker, que tienen un papel estupendo, le aportan la nota de ternura y diversión ideal a la historia, y tienen algún que otro momento realmente bueno.

Linda Howard es conocida por sus estupendas novelas de suspense romántico; y en esta ocasión se decanta por la acción en detrimento del romanticismo. La relación entre los protagonistas resulta precipitada. Tenía todos los visos de llegar a ser una relación preciosa, y, ojo, no es que no lo sea, la pasión, la intensidad y la emoción están ahí, se notan, pero resultan más creíbles por parte de Cal, y no tanto por parte de Cate, cuyos sentimientos dan un giro de ciento ochenta grados en muy poco tiempo. Pero, ante todo, el lector siente que esto ocurre demasiado rápido, que en un momento estamos en un punto y en un parpadeo hemos cruzado un abismo. En cuanto a la acción, no tiene demasiado de suspense, pero sí resulta interesante aunque, quizá, demasiado imaginativa o extrema. A pesar de que la autora no se regodea en los detalles escabrosos, la tragedia está presente en cada página.

Linda Howard se ha esmerado en el contexto, no tiene precisa por comenzar su historia (no le pasa lo mismo al final, donde corre demasiado), y da tiempo a los personajes para que se presenten y la trama vaya cobrando fuerza. Al decantarse por la narración y no por los diálogos, la historia pierde algo de fluidez y en ocasiones se hace un poco pesada. Para aligerar esta situación, la autora introduce pequeños guiños que distienden el ambiente (entre ellos destaco la historia de amor entre dos secundarios, que me ha gustado mucho y me ha resultado muy tierna).

Linda es una autora que, en algún momento, todos debemos leer.