Reseña: Nuestra para amarte

Nuestra para amarte

Autora: Shayla Black                  Género: R. Erótico

Editorial: Ediciones Pàmies        Serie: 7º- Guardaespaldas

Xander Santiago lleva años ejerciendo a la perfección el papel de playboy millonario. Jamás le dieron la oportunidad de contribuir en el imperio empresarial de la familia, y se convirtió en un maestro del sexo.

Su hermano Javier se ha erigido en el único responsable del holding y ha conseguido elevarlo a la cúspide empresarial a base de trabajo y dedicación. Pero ese esfuerzo le ha pasado una factura que, unida al asesinato de su esposa, provoca que desde hace un año busque refugio en el fondo de una botella de vodka. La ira y la culpa han tomado las riendas de su vida... hasta que su hermano Xander acude a su rescate y, obsesionado por ayudarlo a salir de la rueda de autodestrucción en la que está inmerso, le aparta del mundo y la rutina. Louisiana parece un buen punto de partida… Y allí conocerán a la única mujer capaz de equilibrar las enormes diferencias entre sus mundos.

London McLane es una mujer irresistible. Posee un carácter y una tenacidad implacables, lleva una década luchando contra las secuelas de un terrible accidente sufrido cuando era una adolescente y ha decidido que es el momento de vivir la vida en toda su plenitud.

Los hermanos Santiago están más que dispuestos a ayudarla en todos los sentidos y ella se presta a todas sus sugerencias con la esperanza de poder recompensarlos con un amor limpio, capaz de sanar todas sus heridas.

Pero un asesino les vigila con la inquebrantable misión de destruir a los hermanos Santiago, su empresa y a la propia London. El miedo y el deseo se enlazan en sus corazones, pues saben que cada latido puede ser el último…

Shayla Black se ha hecho con un lugar indiscutible dentro del romance erótico, con historias tórridas e intensas en las que ha llegado a explorar los tríos. Sí, tríos y novela romántica: ¿una buena combinación? En algunos de los libros de la saga aborda este tipo de prácticas, pero es en Nuestra para amarte, la esperada historia de Xander, donde la autora plantea un conflicto que va más allá de lo sexual, pues los tres integrantes de esta relación se quieren. Así pues, ¿cómo puede funcionar de verdad una relación de este tipo, en la que dos hermanos aman a la misma mujer y deciden compartirla, y ella, que también se siente atraída por los dos, acepta tal relación?

Soy fiel seguidora de esta serie (creo que fue la primera saga erótica que me leí cuando comencé a leer RA) y me gusta el erotismo de la autora, que habla de sexo sin tapujos ni remilgos. Por ello, porque Shayla lleva mucho tiempo escribiendo novela romántico-erótica y no es de las que se han subido al carro para aprovechar la ocasión, decidí leer esta historia a pesar de que no me suelen gustar los triángulos amorosos. Sí, lo reconozco, también sentía cierta morbosa curiosidad por saber cómo iba a solucionarse el conflicto amoroso (porque para mí lo es, entiendo el amor como algo entre dos).

En Nuestra para amarte Shayla Black nos ofrece una fantasía, un sueño tórrido, un deseo oculto. Esta es la esperanzadora historia de una chica que ha sufrido mucho y no es precisamente una belleza, pero que tiene a sus pies a dos hombres, atractivos, posesivos e intensos, dispuestos a hacerla pasar algo más que un buen rato. London se ha pasado gran parte de su vida postrada en una silla de ruedas como consecuencia de un brutal accidente que le ha dejado secuelas físicas y mentales. Ha vivido en un cascarón y, por fin, ha decidido que es el momento de disfrutar de su vida, de ser feliz. Es en este momento cuando se topa con Xander, un playboy millonario que ahoga sus penas y frustraciones en el sexo, y con Javier, hermano de Xander, quien desde la muerte de su mujer se ha metido en un bucle de autodestrucción. Xander utiliza el sexo para escapar de la realidad y Javier el alcohol. En el momento en el que conozcan a London, sus prioridades cambiarán y descubrirán que, quizá, para ellos también hay esperanza.

La trama se nutre de varios elementos: el conflicto entre los hermanos, la desesperada situación de Javier, el vacío existencial de Xander y los miedos y complejos de London. A lo que habría que añadir la trama de misterio y acción que mezcla espionaje industrial y asesinatos, que queda en un segundo plano, y la relación entre el trío. Todo ello tiene como resultado una historia con el sello de Shayla Black, en la que se respira sensualidad, pero también peligro, y donde dos hombres posesivos y atormentados establecerán una relación con una mujer que, a pesar de ser muy sexual, va más allá del sexo.

London es luchadora, valiente y generosa. El terrible accidente que sufrió cuando era una adolescente ha condicionado su vida por completo y hecho que sea una mujer con poca autoestima y confianza en sí misma. Sus cicatrices y su sobrepeso, unidos a la vida tan protegida que ha llevado, la convierten en alguien insegura y desconfiada, pero igualmente fuerte. De la mano de los hermanos Santiago vivirá un despertar sexual exagerado si tenemos en cuenta sus experiencias.

Xander, el atormentado (a pesar de su actitudes despreocupada), el que siempre está ahí para ayudar a los demás, ve en London su tabla de salvación, la estabilidad, la ternura, la seguridad y el amor. Todas las cosas que no ha tenido en toda su vida. Y ello le conduce a una declaración/enamoramiento precipitado. A veces me ha dado la sensación de que como personaje, Xander se quedaba un poco escondido y, en parte, creo que se debe al protagonismo que tiene que compartir con su hermano y con London, que también tienen historias con mucha miga.

Javier es otro personaje con un perfil muy interesante. Como hermano mayor, se ha hecho cargo de la empresa familiar y eso ha abierto una brecha demasiado grande entre los hermanos. Su vida se ha ido a pique y solo le quedan el trabajo y el alcohol. A pesar del mal momento que está viviendo, se percibe en él que es un hombre bastante diferente a su hermano, se le nota más tranquilo y da mayor sensación de estabilidad que Xander.

Shayla Black pasa por alto ciertos aspectos que, para mí, hubieran necesitado más desarrollo. Se debería haber profundizado más en el conflicto que supone compartir una mujer. La autora echa mano de la fantasía para no tener que justificar, por ejemplo, como un hombre de treinta años, que se ha tirado media vida acostándose con todas las mujeres con las que se ha topado (y se cuentan por miles), deja de lado sus inclinaciones y se convierte en alguien fiel y digno de confianza de una forma tan fulminante. Por ello digo que está escrito en clave de fantasía, porque expresa una situación deseable pero poco probable en la vida real, nadie cambia tan rápido y refleja la fuerza del amor.

Nuestra para amarte está lejos de ser la mejor novela de la saga, sensual, intensa y liberal, pero sí una historia entretenida que cuenta con elementos muy interesantes (el alcoholismo de Javier, el sexo como vía de escape para Xander, los complejos de London), aderezados por buenas dosis de sexo, que nunca resultan vulgares ni grotescas, y a lo que habría de sumarse el reencuentro con las parejas de los demás libros de la saga.