Reseña: Behemoth

Behemoth

Autor: Scott Westerfeld             Género: Juvenil

Editorial: Edebé                         Serie: 2º- Leviathan

ISBN: 978-84-683-0698-8         Ilustraciones: Keith Thompson 

Un trono robado. Una misión secreta. Una aventura épica.

El Behemoth es la criatura más feroz de la armada británica. Puede tragar buques de guerra enemigos de un solo bocado. Los darwinistas lo necesitarán, ahora que están en guerra contra los poderes clánker.

Deryn es una chica que se hace pasar por chico en el Ejército del Aire británico y Alek es el heredero de un Imperio, aunque finge ser un plebeyo. Finalmente se conocen a bordo de la aeronave Leviathan y ambos esperan poder terminar con la guerra. Pero, cuando el desastre echa por tierra la misión pacificadora del Leviathan, se encuentran solos y perseguidos en territorio enemigo.

Alek y Deryn necesitarán grandes dosis de habilidad, nuevos aliados y mucho valor para enfrentarse a todas las adversidades.

Hay ocasiones en las que te apetece cambiar, abandonar un poco tus lecturas habituales y aventurarte con novelas diferentes. Eso hice yo con Leviathan, primer libro da nombre a la trilogía. Apenas he leído novela steampunk y como os podéis imaginar la novela me ha parecido de lo más original, con escenarios e ideas que me han sorprendido.

En Behemoth retomamos la historia donde lo dejamos en el primer libro: el Leviathan, con Deryn y Alek a bordo, ha conseguido resistir el ataque alemán y viaja a Estambul, lugar en el que no podrá llevar a cabo tan fácilmente la misión que tenía asignada, pues los alemanes están allí y la zona está demasiado revuelta. En esta Primera Guerra Mundial alternativa continúa la batalla entre clánkers (máquinas creadas para la guerra) y los animales de los darwinistas, y es que la guerra sigue su curso y se va cociendo a fuego lento. Behemoth me ha gustado más que el primer libro, resulta menos introductorio, con acción desde las primeras páginas, unos personajes que comienzan a madurar, un contexto rico, aunque, de nuevo, ligeramente descrito, y una historia original y compleja.

Me ha gustado el cambio que han sufrido los dos protagonistas. En Leviathan Alek es un príncipe mimado e ingenuo que no llegó a entusiasmarme. En este segundo libro le toca pasar a la acción, tomar el mando y luchar por su vida en solitario. Todo esto le permite madurar, dejar de ser ese noble acomodado que era. En cuanto a Deryn, no se produce un gran cambio en ella, pero madura y sigue mostrándose fuerte, activa y con mucha iniciativa. Su tapadera comienza a tambalearse y cada vez es más complicado ocultar que es una mujer. A los protagonistas y secundarios que ya conocíamos se unen otros nuevos personajes que resultan ser todo un acierto. De nuevo, las ilustraciones juegan un papel fundamental para la comprensión de la historia. El autor no abruma con detalles, describe el contexto pero no se excede en esta arte y claro, cuando hablamos de una novela en la que salen criaturas y máquinas tan extrañas, las ilustraciones son fundamentales porque te ayudan a ver algo que es imposible que te imagines tal y como Scott Westerfeld lo ha ideado.

El autor retoma los diferentes hilos de la trama que había desplegado en el primer libro y añade otros nuevos, sorprendido con varios giros y manteniendo siempre el suspense. Logra una muy buena combinación de ficción y realidad, los mezcla de tal manera que no sabes dónde empieza uno y dónde acaba otro. Sé que no a todo el mundo puede gustarle, pero el romance tiene cabida también en la historia. Apenas aparece (se intuye más bien) y no tiene importancia para el desarrollo de la historia, pero a mí me ha gustado,porque sin ser necesario está ahí y es un complemento más.

De nuevo me quito el sombrero ante la cuidada edición de la novela (a la altura de la primera). Una sobrecubierta espectacular y de muy buena calidad, bastantes ilustraciones, papel de calidad… Da gusto que ediciones así caigan en tus manos.

Si de algo no me cabe ninguna duda es que esta trilogía derrocha originalidad. Somos muchos los que estamos cansados de tantas novelas clónicas, que sí, pueden gustarnos, pero nos dejan con el gusanillo de saber que no hemos leído algo diferente. Sin duda, Behemoth lo es. Scott Westerfeld da rienda suelta a su imaginación, crea criaturas –tanto mecánicas como biológicas- diferentes, arma una historia con varios focos de atención, bien construida, con suspense y mucha acción que engancha al lector y consiga que se pregunte cómo terminará la historia en Goliath.