Reseña: La luna del leopardo

La luna del leopardo

Autora: Nalini Singh                  Género: R. Paranormal

Editorial: Plaza y Janés              Serie: 4º Psi/Cambiantes

Clay, un centinela del clan de DarkRiver, era muy joven cuando su amor y su instinto protector le impulsaron a matar al hombre que había abusado de la pequeña Tally, su mejor amiga. El paso por el correccional terminó de anular su herencia materna, tierna y humana, que ha sido suplantada por la fiereza felina heredada de su padre, un cambiante leopardo. Tally también quedó marcada para siempre por la violencia de su padrastro y el ataque salvaje que terminó con su vida, que ella presenció. Pero ahora, tras dejar atrás unos años turbulentos, dedica todo su tiempo y energías a ayudar a los niños de la calle. Cuando sus protegidos empiezan a desaparecer, decide recurrir de nuevo a Clay.

Aunque el reencuentro está cargado de tensiones puesto que al centinela le cuesta perdonarle por todo lo que le ha ocultado durante años, el leopardo que lleva dentro no está dispuesto a perder otra vez a la mujer que siempre ha querido proteger y poseer...

Ahora, dos décadas después de aquellos terribles incidentes en los que ambos se vieron implicados, Clay y Tally se unen de nuevo en una carrera contrarreloj para salvar vidas inocentes. Pero antes deberán ser capaces de superar el pasado, a cambio de no perder el tesoro más preciado que comparten.

Admiro a Nalini Singh por su excelente imaginación y por su capacidad de emocionarme y atraparme con sus historias. En esta saga, la de los Psi/cambiantes, derrocha imaginación, ha creado un mundo sumamente complejo y tiene la habilidad de transmitírselo a sus lectores, no sin algún que otro problema. Probablemente, por haber dejado el listón muy alto, La luna del leopardo ha sido una pequeña decepción. No es una mala historia, no es que no me haya gustado, simplemente me esperaba algo más, algo que consiguiera tenerme enganchada de tal forma que no pudiera soltar el libro.

En esta ocasión, la relación amorosa sucederá entre un cambiante, Clay, y una humana, Talin, y no como ha sido habitual hasta ahora (psi y cambiante). Ambos tienen un pasado en común, se conocieron cuando eran unos críos y ya en aquel momento surgió un fuerte vínculo entre ellos, tan fuerte que ni el paso de los años ni la supuesta muerte de ella ha conseguido acabar con él. En veinte años de separación ambos han cambiado demasiado, han sufrido nuevas heridas y han tenido que levantar nuevas fortalezas para poder sobrevivir. El reencuentro entre ellos será explosivo, lleno de rabia por parte de él, que no puede creer que Talin haya sido capaz de mentirle y que ahora venga buscando su ayuda.

Clay es un cambiante huraño, malhumorado, furioso y obsesionado con Talin y el vínculo que les une. Talin no es una humana normal, su infancia y adolescencia no han sido los ideales, y la han convertido en una mujer insegura. La lucha que mantiene por alejarse del hombre que quiere nos arroja una idea bastante exacta de cómo se siente respecto  a sí misma y de lo poco que se valora. La relación entre ellos está repleta de tiras y aflojas y de retrocesos por parte de ella, pero esa lucha de voluntades (ese sí de él y ese no de ella) ha llegado a exasperarme. Su relación está plagada de fantasmas del pasado, perfectamente comprensibles si tenemos en cuenta la historia de Talin, pero me han cansado sus intentos por negar la evidencia. en general, su historia me ha gustado, tiene las dosis justas de romanticismo y pasión que me gustan.

Como siempre, la novela no sólo se nutre de romance, la acción y el asunto de los Psi (la rebelión que parece estar fraguándose en su sociedad) son dos elementos importantes que no se han tratado de una forma adecuada. Por una parte, me ha parecido que las explicaciones de la autora sobre los problemas de los Psi han sido confusas, demasiado abstractas. Hay cosas que no he llegado a entender por más que me empeñase en releer el texto. La otra parte de la trama hace referencia a la desaparición y el asesinato de niños humanos vinculados a la organización en la que trabaja Talin. Esta idea podría haber dado mucho juego, pero creo que Nalini desaprovecha la oportunidad, da demasiadas pistas y todos se resuelve con mucha precipitación y facilidad.

Una de las cosas que más me gusta de esta serie es lo bien que la autora es lo bien que rescata a los personajes de libros anteriores, que aparecen de forma ocasional y te roban alguna que otra sonrisa. Además, se presentan los protagonistas del siguiente libro Ashaya Aleine y Dorian.

En conclusión, La luna del leopardo es una una buena historia, con acción y romance, pero en la que he echado en falta al magnetismo de los anteriores libros.